En el contexto de la campaña electoral del 28-M, representantes de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) se reunían días atrás con la comitiva del PSOE liderada por su cabeza de lista por la provincia, Fernando Grande-Marlaska; y este lunes han hecho lo propio con parte de la candidatura del PP, y por delante María José García Pelayo como número uno al Congreso.
“Hemos escuchado las inquietudes y preocupaciones del sector y trasladado el compromiso que Pablo Casado tiene con la provincia de Cádiz”, apuntan desde este partido de derechas, que apuesta por “liberalizar la economía removiendo obstáculos para quienes generan empleo, riqueza y bienestar”.
Tras la reunión, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, García-Pelayo ha lamentado la situación de desempleo que tiene la provincia de Cádiz, como si fuera algo nuevo, repasando que “en los diez meses de Gobierno del PSOE el paro en Cádiz ha subido en 4.780 personas, una media de 480 parados al mes”, por lo que, en una ecuación simplista, “cada vez que el PP gobierna se crea empleo y con el PSOE se genera incertidumbre, preocupación y más paro”. Obvia la exalcaldesa jerezana la triste tendencia del paro en la provincia, dependiente del sector servicios y de su precariedad y estacionalidad (entre los meses de agosto y noviembre, hoteles y bares prescinden de los contratos que comienzan a hacer en los meses previos a la temporada de verano). Así, si se hace un análisis interanual comparando meses iguales (situaciones similares), entre marzo de 2018 y marzo de 2019 (los últimos datos conocidos del SAE), en la provincia hay unas 4.100 personas anotadas menos en las listas del paro.
Por otro lado, los conservadores inciden en la baja densidad empresarial de Cádiz, veinte puntos por debajo de la media nacional y a diez puntos de la autonómica, además de que el 90% de las empresas tengan menos de dos trabajadores, “lo que nos obliga a un doble esfuerzo a la hora de crear empleo para conseguir multiplicar el número de empresas en la provincia y también el número de empleados de estas”.
Así, el PP defiende que los empresarios y emprendedores “merecen todas las facilidades” para iniciar y desarrollar sus proyectos, y se promete “crear una autopista administrativa para que constituir una empresa no se convierte en una odisea y pueda crearse en tan solo cinco días”. Para ello, este partido (que se ha llevado gobernando en el país los últimos siete años, antes de la llegada del PSOE en junio de 2018, y no cayó en esa ‘autopista administrativa’), dice que si vuelve a gobernar todos los trámites se podrán realizar desde una única oficina y de forma telemática. Además, se garantiza la creación de una guía “que facilite y unifique toda la información y los trámites necesarios para la creación de un negocio”.
García-Pelayo, que ha estado acompañada en este encuentro con la CEC por el número uno del PP por Cádiz al Senado, José Ignacio Landaluce, interpreta también que siempre que ha gobernado su partido “han tomado medidas para facilitar los derechos de los autónomos” y asegura que se va a seguir avanzado en ese camino con “la ampliación a un año la tarifa plana de 50 euros para los nuevos autónomos, la aplicación de esta a las mujeres que se reincorporen al trabajo después de la baja por maternidad y con una mejora en cotización para aquellos que no lleguen al salario mínimo interprofesional en el cómputo anual y puedan tener una cotización más baja”.
Por último, la comitiva conservadora se ha referido a la “necesidad de engancharnos al tren de la globalización y la digitalización, que reducen las distancias y rompen el aislamiento, ofreciendo una oportunidad única para integrar a España entre las naciones más avanzadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.