Cuatro presos han perdido la vida en las cárceles gaditanas en lo que va de año 2018. “Los datos son alarmantes”, denuncian desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), relatando que a principios del mes de marzo un preso murió en Puerto III, en El Puerto de Santa María, “todo apunta a que el motivo fue un suicidio”. Y esta Semana Santa han fallecido otros dos internos más en la misma prisión, según ha trascendido y han reflejado medios de comunicación, uno de ellos por sobredosis de drogas y el otro a causa de suicidio por ahorcamiento.
Pero además, “tenemos que añadir en esa misma semana otra persona fallecida en el Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez, y aunque las causas exactas de la muerte aún no han trascendido, tenemos que establecer una pregunta ineludible: ¿qué está pasando en nuestras cárceles?”, lanzan desde este colectivo.
“Es un hecho que la tasa de suicidios dentro de las prisiones es mucho más elevada que en el resto de la población”, recuerdan desde la Apdha. La tasa de mortalidad en prisión en el año 2016 asciende a 110 muertes, de las cuales 21 han sido por suicidios y 38 por sobredosis en el consumo de drogas. “¿Qué hay detrás de esta alta tasa de suicidios? Podríamos decir que los problemas de salud mental y el aislamiento son condición sine qua non. Y es que de las 21 personas presas que se suicidaron, 17 tenían enfermedad mental y cuatro estaban en régimen de aislamiento”, se expone.
Para la Apdha, “es lamentable que en un espacio de máxima seguridad donde las personas se encuentran bajo la custodia de la administración penitenciaria, sigan produciéndose muertes de esta índole. La administración penitenciaria está obligada a velar por la vida, la salud y la integridad de las personas presas. Estas muertes son evitables e Instituciones Penitenciarias debería adoptar las medidas necesarias para abordar sus causas y evitar que se produzcan”.
Estos datos, se considera en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, “habría que conectarlos con la deficitaria situación de la sanidad en prisión”. Y en concreto, con la deficitaria atención psiquiátrica. Entre 2008 y 2017 ha habido 123 bajas de personal sanitario de las que solo se han cubierto 62. El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura en su informe del año 2017 respecto al centro penitenciario de Puerto III señala que solo un psiquiatra visitaba una vez al mes las cárceles de Puerto I, II y III y no se disponía de ningún psicólogo clínico.
Andalucía es la región española que acumula más muertes en prisión: el pasado año murieron 147 personas en las cárceles españolas, de ellas 39 en Andalucía. “No podemos consentir que las personas internadas no reciban la protección y atención que les corresponde, más aún cuando el resultado en los casos más terribles tiene como consecuencia la muerte”, sentencia esta asociación, que exige una investigación sobre la proliferación de estos episodios en las cárceles de la provincia de Cádiz y la adopción inmediata de medidas que garanticen los derechos humanos de las personas presas.