La Apdha pide al Consejo de Europa y a la Comisión Europea la “inmediata paralización” del que denominan “acuerdo de la vergüenza” por el que se pretende devolver a todas las personas refugiadas que accedan desde suelo turco por vías irregulares a la UE. Convoca a la ciudadanía europea en general y a la española en particular –y a los ayuntamientos gaditanos- para que “visibilice contundentemente” su oposición y se alcance con esta presión el respeto al Derecho Internacional y a los Derechos Humanos de todos los refugiados que huyen de guerras y de la miseria.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) exige al Consejo de Europa y a la Comisión Europea la “inmediata paralización” del que denominan “acuerdo de la vergüenza” entre la Unión Europea y Turquía, por el que se pretende devolver a todas las personas refugiadas que accedan a la UE desde suelo turco por vías irregulares, por considerarlo “inaceptable y contrario a los Derechos Humanos”. Al respecto, desde hace unos días el Ayuntamiento de Cádiz muestra igualmente su rechazo a la medida con una pancarta de la propia Apdha en su fachada con el lema “Por una Europa de puertas abiertas. Las fronteras matan”.
Este colectivo conmina al Gobierno español a que no asista al Consejo de Europa estando en funciones y ejerza su voto favorable “sin el debate y acuerdo” del Congreso de los Diputados. Entiende que “España debe oponerse firmemente al mismo, usando incluso su derecho de veto en caso de que fuese necesario”. Del igual modo, llama a las fuerzas políticas democráticas representadas en el Parlamento Europeo para que “utilicen todas las herramientas a su alcance con el fin de que este atentado contra los Derechos Humanos no se formalice”.
La Apdha señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que ha recibido con “indignación y estupor” la noticia dado que esta firma “vacía de contenido material el derecho de asilo en Europa”, impidiendo el acceso a la protección internacional a miles de personas, protección que se encuentra respaldada por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en el propio ordenamiento jurídico comunitario.
El acuerdo, se añade, supone una “verdadera quiebra de los supuestos pilares éticos sobre los que dice construirse el proyecto europeo”, al tiempo que pretende “subcontratar” la gestión del sistema de asilo de la UE y dejarla en manos de un país como Turquía, “que durante años ha visto postergada su candidatura a la adhesión al club comunitario por su precaria arquitectura democrática y de protección de los Derechos Humanos”; “baste recordar que las reservas realizadas por el Estado turco al ratificar el Protocolo de 1967 de la Convención del Estatuto del Refugiado, impiden que a las personas necesitadas de protección internacional en su territorio se les pueda conceder en la práctica la condición formal de refugiado”.
Asimismo, el pacto asume a nivel europeo el “modelo español” de gestión de fronteras (en concreto el de los enclaves de Ceuta y Melilla) de “devoluciones en caliente colectivas” consagrado por la reforma de la Ley de Extranjería operada por la conocida como Ley Mordaza impuesta por el Gobierno de Rajoy, “a pesar de las críticas que dicho modelo suscitó en algunas instituciones europeas en su día”.
Además, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía argumenta que el acuerdo turco-europeo representa “una clara cesión ante los planteamientos xenófobos que sostienen los movimientos de extrema derecha que alarmantemente proliferan en los Estados de la UE”, y que, puntualiza, “desgraciadamente están obteniendo no menos preocupantes resultados electorales en los últimos comicios de ámbito nacional”.
Por todo ello, convoca a la ciudadanía europea en general y a la española en particular para que “visibilice contundentemente” su oposición al acuerdo y se alcance con la presión ciudadana el respeto al Derecho Internacional y a los Derechos Humanos de todas las personas refugiadas. Del mismo modo, la Apdha se ha dirigido a los alcaldes de la Bahía gaditana y poblaciones cercanas para instarles a emitir un pronunciamiento explícito de rechazo de este “terrible” acuerdo.
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