José Chamizo de la Rubia, durante tantos años Defensor del Pueblo Andaluz, es desde este viernes doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. El rector de la UCA, Eduardo González Mazo, ha presidido el acto de investidura celebrado en el salón de actos de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras ante un aforo completo, que ha contado con la presencia de comunidad universitaria, público en general y autoridades. Entre otras, el acalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce; la flamante delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre; el actual Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu; los diputados autonómicos Antonio Maíllo (Adelante Andalucía) y Sergio Romero (Ciudadanos), así como representantes institucionales, empresariales y del tejido asociativo.
El Claustro de la Universidad de Cádiz ratificó el pasado diciembre la aprobación del Consejo de Gobierno para conceder el grado de doctor Honoris Causa a José Chamizo, El Consejo de Gobierno daba luz verde a la candidatura meses antes, en junio, a propuesta de la Facultad de Ciencias del Trabajo, en el marco del grado de Trabajo Social, aprobada por unanimidad por la Junta de Facultad y motivada “por su intensa labor personal y profesional en el movimiento asociativo y como portavoz en las instituciones en defensa de los derechos humanos, de las personas más desfavorecidas, especialmente en la lucha contra la droga”.
Chamizo se suma al privilegiado elenco de doctores Honoris Causa investidos por la Universidad gaditana en sus 40 años de existencia. Un conjunto destacado de relevantes figuras del mundo de la ciencia, la filosofía, la literatura, la política y el arte a los que la UCA ha impuesto su más elevada distinción.
“UNA OBRA APASIONANTE Y SIN DESCANSO EN FAVOR DE QUIENES MENOS TIENEN”
Durante el acto, el rector de la UCA ha incidido en que la vida de este gaditano nacido en Los Barrios y labor son “ejemplares” como “una obra apasionante y sin descanso en favor de quienes menos tienen, de quienes por distintas causas y avatares se han visto hundidos en la desesperanza. Una vida de luz y de arrojo. De audacia y valiente. Una vida de compromiso que optó siempre por el camino más útil para los demás y no por el más cómodo para uno mismo”.
Un compromiso social, ha comentado, que desde la UCA y sus diferentes áreas (docencia, investigación, transferencia, extensión universitaria…) se busca como “una especie de primer motor que teje nuestra Universidad pública como una institución útil a la ciudadanía y comprometida con la sociedad”. Prueba de ello, ha detallado González Mazo, es que es la primera universidad española en el ranking de sostenibilidad y se sitúa entre las cinco primeras en transparencia.
En el marco del 40 aniversario de su historia, ha aportado algunos datos en esta materia que se llevaron a cabo en el curso 2017/2018, con decenas de acciones de sensibilización, formativas, de voluntariado, de cooperación al desarrollo y de apoyo a las familias de la comunidad universitaria. Con ellas, “hemos abordado una gran variedad de temas sociales relativos a la situación actual de los refugiados, economía social, justicia social, derechos humanos, voluntariado, conflictos por recursos, participación social, etc. Ninguno de estos asuntos le es ajeno a nuestro nuevo doctor”.
En su intervención, el máximo representante de la Universidad de Cádiz ha enumerado cuáles son los tres conceptos que marcan su trayectoria y los méritos que apoyan su investidura como doctor Honoris Causa: “fe, coherencia y compromiso”. En este sentido, ha puntualizado que “tus pisadas fueron siempre firmes y decididas, porque en tu visión del mundo, la justicia nunca fue una proclama ni un ideal, sino un derecho de todos por igual”. Y modelo de “compromiso inquebrantable”, con 40 años dedicados a una vocación de “servicio para dar respuestas a quienes no las tienen”.
“INGENTE Y ARDUA LABOR SOCIAL”
Por su lado, según relatan desde la UCA en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el profesor de la Facultad de Ciencias del Trabajo, doctor Severiano Fernández, como padrino del doctor Honoris Causa ha leído el ‘laudatio’ que supone para él “un triple honor” refiriéndose a “representar al que ha sido mi centro durante muchos años: la Facultad de Ciencias del Trabajo”, al celebrarse en Algeciras, “mi patria chica” y en tercer lugar, por “la honda admiración que profeso al doctorando, Pepe Chamizo (como quiere que le llamen) desde que fuera alumno suyo hace ya tantos años en el Instituto Isla Verde”.
De su figura, ha resaltado que “aúna algo tan difícil como cultivar un rico mundo interior con su compromiso firme con la sociedad y el mundo que le ha tocado vivir”. Como intelectual, continuó, es autor de numerosos trabajos de investigación histórica, pero “donde ha desarrollado de forma más amplia y profunda esta faceta intelectual, más que erudito, es en la literatura, cultivando diversos géneros” en poesía, narrativa y teatro.
Fernández ha realizado una semblanza de la historia personal y profesional de Chamizo, resaltando su compromiso desde “una ingente y ardua labor social” en defensa de los derechos de los excluidos y desfavorecidos en toda Andalucía y que no ejerció solo sino desde el impulso de “múltiples organizaciones sociales, buena parte de ellas aún activas”, así como desde su puesto como Defensor del Pueblo Andaluz “desarrollando una intensa labor de protección, defensa y fomento de los derechos constitucionales de los ciudadanos”.
En este último cargo, su trabajo se reflejó en relevantes trabajos –ha precisado – para asuntos de máxima actualidad como los servicios sociales comunitarios, los servicios de protección a menores y acogimiento familiar, sobre drogas y otras adicciones, las personas mayores, los sin techo o los estudiantes universitarios con discapacidad. Por ello, ha relatado algunos de los numerosos reconocimientos que ha recibido en su carrera, pero “el mayor premio a su labor ha sido el hecho de que la institución del Defensor del Pueblo de Andaluz fue durante sus tres mandatos de forma constante la institución andaluza, con diferencia, mejor valorada por los ciudadanos”.
“EL FASCISMO ESTÁ LLEGANDO LENTAMENTE, CON OTRAS CARAS”
El ya doctor Honoris Causa de la UCA, José Chamizo, en su discurso de ingreso en el Claustro, titulado ‘Defensa de lo humano’, ha dado las gracias por concederle la máxima distinción que concede esta institución gaditana, especialmente al ser en esta comarca, “a la que pertenezco por nacimiento y corazón”.
En sus primeras palabras, no deja indiferente a nadie porque son claras y directas: “vivimos una extraña encrucijada en la que los soportes ideológicos que hemos mantenido durante años, tal vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, están siendo sustituidos por otros que pretenden, ante todo, olvidar la dura realidad en la que viven millones de personas en el mundo”. Los derechos humanos, ha recordado, “han sido desplazados por los intereses económicos y por ideas que giran en el ámbito de la deshumanización. El fascismo está llegando lentamente, con otras caras, presuntamente más modernas, más dialogantes, pero con las mismas dosis de crueldad”.
En este mundo, donde se “desprecia al pobre” y la obsesión es “el poder” hay personas y momentos que merecen su atención. Entre ellos, las madres que a finales de los años 80 se levantaron en diferentes puntos de la provincia gaditana para luchar contra la droga: “quiero rendir un homenaje de agradecimiento y ternura. Algunas marcharon para no volver y otras están aquí, sentadas en esta sala y continúan luchando por sus hijos y por todos nosotros”.
Además, también ha nombrado a personas y lugares que fueron claves en este movimiento social, pero que en su opinión hoy son más necesarias si cabe; ya que “¡hoy se consumen más drogas que nunca! Y las respuestas sociales y políticas a nivel andaluz son más débiles que en otros tiempos”. Aunque ha destacado la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ministerio en contra del tráfico de drogas, “la sociedad debe reaccionar. El poder del dinero tal y como decía al principio de mi intervención nos está dejando sin futuro”.
“HUMANIZAR HA SIDO MI TAREA FUNDAMENTAL”
Chamizo ha confesado que “humanizar los ámbitos que la vida me ha ido ofreciendo ha sido mi tarea fundamental. En esos espacios, con otros hombres y mujeres, me he ido haciendo más persona, más comprensivo, más tolerante” para combatir “todo aquello que vaya contra la dignidad”, con alusión a los intensos años que desempeñó su tarea como Defensor del Pueblo Andaluz, y en este sentido, ha recordado otro de los asuntos más injustos y a los que ahora se dedica desde diferentes asociaciones como Sevilla Acoge y Voluntarios por Otro Mundo: las personas inmigrantes.
La inmigración “es el último proceso revolucionario al que hemos asistido en primera fila. Millones de seres humanos, desde el silencio, pidiendo justicia, dignidad, libertad, fraternidad”. No es algo nuevo, “se puede decir que la historia de la humanidad es el relato de las migraciones y del asentamiento de los colectivos de seres humanos en busca de su supervivencia y del desarrollo de sus respectivas culturas”, pero su interpretación por la sociedad viene influenciada por los “intereses sociales, políticos y económicos” y que en este tiempo son “muy acomodaticios”.
Este rechazo por lo foráneo, según sus palabras, se resolvería con “la integración” como un “proceso” para que “personas diferentes vivan juntas deben establecerse unas condiciones de igualdad y ciudadanía a partir de las cuales pueda construirse una vecindad democrática”.
Su discurso finaliza con ideas que plantea en voz alta como que “los problemas sociales, no lo olvidemos, tienen una dinámica interna que debemos saber interpretar, no son solamente problemas de pobres, sino de toda la sociedad” o que la vida tiene como mejor aliada a “la esperanza, esa virtud transformadora, que hoy parece más revolucionaria que nunca, quizá porque su anverso nos conduce al inmovilismo y al retroceso”.
UNA BREVE SEMBLANZA
José Chamizo de la Rubia (Los Barrios, 1949) es sacerdote, licenciado en Historia de la Iglesia por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1976), en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada (1984) y diplomado en Biblioteconomía por la Ciudad del Vaticano (1975). Realizó la tesina de licenciatura y los cursos de Doctorado en la Universidad de Cádiz.
Fue Defensor del Pueblo Andaluz (1996 a 2013), es Hijo Predilecto de Los Barrios (1994), Hijo Adoptivo de la ciudad de San Roque (2001), Hijo Predilecto de la provincia de Cádiz (2004) y doctor Honoris Causa por la Universidad Pablo de Olavide (2002). Ha recibido la Medalla de Andalucía (1994), así como multitud de reconocimientos de entidades públicas y privadas de ámbito nacional e internacional.
Ha sido presidente de la Federación Comarcal de Asociaciones y Coordinadoras de Lucha contra las Drogodependencias del Campo de Gibraltar y de la Federación Provincial de Cádiz, así como vicepresidente por Cádiz de la Federación Andaluza Enlace, entre otros cargos desempeñados en el ámbito asociativo en defensa de los derechos sociales de los sectores de población más desfavorecidos.
Actualmente, es presidente de la Asociación Voluntarios por Otro Mundo y de la Fundación Sevilla Acoge. Es autor de diversas publicaciones de carácter científico, de varios libros y ha colaborado como escritor en diferentes periódicos y revistas.