El otoño ha llegado con temperaturas más propias de pleno verano. Y en la provincia de Cádiz, con la ‘vuelta al cole’ ya completa, la mayoría de colegios e institutos están soportando y sufriendo el calor en sus aulas.
Al respecto, el sindicato Ustea ha recordado que lleva años luchando por una climatización de los centros educativos gaditanos “racional e igualitaria”. “No es aceptable que dentro de un aula se pase frío en invierno y calor en verano, máxime cuando estos fenómenos se convierten en extremos”, como está ocurriendo estos días en Cádiz y buena parte del resto de Andalucía.
Según el Real Decreto 486/1997, la temperatura en un centro de trabajo en el que se realice una labor sedentaria ha de estar en la horquilla de 17 grados hasta 27 grados. Estos días, “en los centros de nuestra provincia se han superado dentro del aula esos 27 grados con mucho”, evidencia Ustea, añadiendo que “es imposible realizar las tareas propias del proceso enseñanza-aprendizaje cuando el calor se hace insoportable, pero es aún peor: un docente o un alumno puede sufrir un golpe de calor. ¿De quién será la responsabilidad si eso ocurre?”.
En algunos centros educativos gaditanos, las propias asociaciones de padres de alumnos (Ampas) han decidido pasar a la acción y climatizar los colegios o hacer lo necesario para que el alumnado no sufra ese calor extremo. “Hablamos de aulas con 25, 30 ó 35 niños adolescentes y un profesor. Si en esas condiciones no hay climatización y la temperatura exterior es de más de 35 grados, la situación en el aula es absolutamente insostenible”, se insiste.
Y ante este panorama, este sindicato recuerda que la consejería de Educación ha climatizado en los últimos años “sólo unos pocos centros de los casi 600 que hay en nuestra provincia”. Y en menos colegios e institutos todavía ha llevado a cabo la preceptiva Evaluación Inicial de Riesgos Laborales bajo la excusa de no contar con suficientes técnicos: “contrátense”, responden desde Ustea. “Tómense en serio los riesgos laborales. Estamos en 2018 y se supone que somos un país serio y moderno. Estos temas no son detalles ni anécdotas. Hablamos de la salud de los trabajadores y trabajadoras y, en este caso, también, de la salud de decenas de miles de niños y adolescentes. También de alumnos adultos”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Ustea avanza que “seguirá vigilando y denunciando aunque nos encontremos con un muro en la administración. Esperemos que no hayamos de lamentar ningún perjuicio serio para la salud de docentes o alumnado”.
La Junta de Andalucía daba detalles en mayo de la continuación del llamado plan de climatización con incidencia en centros escolares de la provincia (con obras a ejecutar antes de este curso), con cargo al Programa de Infraestructuras 2018, un programa “progresivo, sostenible y sujeto a criterios técnicos”. En concreto, se anunció una inversión de 600.000 euros en diversas actuaciones en colegios e institutos de cinco localidades: en Jerez, en el CEIP El Retiro, el CEIP Luis Vives, el CEIP Pío XII, el CEIP Al Andalus y el CEIP Nuestra Señora de la Paz; en Bornos, en el IES El Convento; en Jimena de la Frontera, en el Nuestra Señora de los Ángeles, el CEIP José Luis Sánchez, y el CEIP Cristo Rey; en Ubrique, en el CEIP Reina Sofía; y en Medina Sidonia, en el CEIP Santiago el Mayor y el CEIP Doctor Thebussem. El verano de 2017 ya se ejecutaron las primeras y contadas actuaciones dentro de este plan, muy criticadas como la mera colocación de ventiladores en el comedor de un colegio jerezano.
CCOO BARAJA LA SUSPENSIÓN DE LAS CLASES
Por su lado, ante las actuales altas temperaturas que padecen algunas zonas de la región, CCOO ha pedido que se tomen “medidas urgentes” para evitar que en las aulas se superen los 27 grados, exigiendo que, “de no actuarse, se suspendan las clases ante el peligro para la salud que altas temperaturas suponen para trabajadores y alumnado”.
A decir del secretario general del sindicato de Enseñanza de CCOO de Cádiz, Sebastián Alcón, “el confort térmico es esencial para el bienestar y la salud de las personas, por ello es necesario disfrutarlo igualmente en los centros educativos, un hecho que no es posible cuando se está en espacios que alcanzan los 32 grados”.
Este sindicato subraya que es “necesario” que la consejería de Educación realice una inversión urgente en las instalaciones de los centros educativos que padecen estas altas temperaturas: es más, de ser necesario, en caso de superar los 27 grados, se pide “suspender las clases en tanto estas temperaturas se mantengan dentro de los centros”.
“El derecho a la educación también debe cuidar la salud de los trabajadores y del alumnado, la mayoría de él menor de edad. Y es que superar los 27 grados en un aula es perjudicial para la salud y es responsabilidad de la consejería velar por la seguridad en los colegios”, se apostilla.
Alcón sentencia que los presupuestos de los centros educativos y la antigüedad y construcción de muchos de ellos “imposibilitan que, con recursos propios o incluso con la colaboración de la Ampas, se pueda hacer frente a una situación que debe ser resuelta mediante la aplicación de medidas que corresponde desarrollar a la consejería de Educación, y que con el cambio climático será un problema cada vez más frecuente”.
PODEMOS AFIRMA QUE “EL TIEMPO Y EL CALOR NOS HA DADO LA RAZÓN”
De la misma forma, Podemos ha denunciado esta situación de calor extremo que están sufriendo los niños en Andalucía, y por ende los de provincia de Cádiz.
“El tiempo y el calor nos dan la razón y ponen en su sitio al Gobierno de Susana Díaz”, entiende la parlamentaria andaluza Libertad Benítez, que apunta que “las elevadas temperaturas de estos días en el mes de septiembre, cuestionan el plan de climatización y eficiencia energética de la consejería”, teniendo en cuenta que algunos centros se han visto obligados a cambiar horarios o que padres han tenido que comprar ventiladores.
La formación morada incide en que “este plan, para el que se anunció una inversión de 25 millones de euros, sólo ha pretendido sofocar las protestas de las familias por el malestar que sufren sus hijos al dar clases con elevadas temperaturas, pero no el calor que padecen en aulas con más de 30 grados”. Una situación que “afecta al rendimiento educativo, al clima de convivencia y a la calidad de la educación en su conjunto”. Así, “los parches de la Junta sólo están sirviendo para que las familias vuelvan a gastarse el dinero en aparatos de aire acondicionado. Y eso es intolerable”.
Benítez acusa al Gobierno autonómico del PSOE de “lapidar el dinero público, no para mejorar el confort técnico y el bienestar de nuestros niños en nuestras aulas, sino para mejorar su imagen de cara a las elecciones”.
“Desde Podemos Andalucía estamos haciendo todo lo posible para que la Ley de Bioclimatización de los centros educativos salga adelante, frente un PSOE que le está bailando el agua a los centros privados, junto a Ciudadanos y al PP”, puntualiza esta parlamentaria.