El Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz ha celebrado su gala anual (la tercera edición de “la fiesta de los ingenieros técnicos industriales”) con un homenaje a las trayectorias más destacadas.
Una jornada institucional, desarrollada en esta ocasión en la bodega Sánchez Romate de Jerez, que ha reunido a las llamadas “fuerzas vivas” de la provincia, y en la que además se ha entregado el premio Ingenio Gaditano a la pública Navantia “por su capacidad para generar empleo, riqueza, desde una óptica innovadora y respetuosa con el medio ambiente”. En ediciones pasadas, este reconocimiento ha recaído en firmas privadas como Cepsa y Acerinox.
El decano de COGITI Cádiz Domingo Villero (quien en 2019 trató de ser alcalde de la capital liderando la lista de Ciudadanos, franquicia derechista de la que huiría pocos meses después) presidió este evento con la asistencia de más de 300 personas.
“Nuestra profesión es un compromiso de vida”, reflexionaba en el momento de los discursos. “Y estamos en un momento espectacular. La ingeniería técnica industrial se sitúa a la vanguardia en la transición energética, sostenibilidad, digitalización, y además nuestra provincia de Cádiz tiene un papel protagonista en ese futuro. Nos posiciona como referentes”, argumentaba.
A juicio de Villero, los colegiados “sois el alma de nuestro colectivo y nuestra profesión, un pilar esencial para el desarrollo de nuestra sociedad”; y dibujaba “un futuro lleno de oportunidades y desafíos, y estamos preparados para afrontarlo. Sigamos avanzando juntos, con esta pasión y con la certeza de que la mejor ingeniería está por venir y vendrá de la mano de todos nosotros”.
“EN NAVANTIA HEMOS APOSTADO POR DISTINTOS NEGOCIOS PARA SEGUIR EN VANGUARDIA”
Antes, el propio Domingo Villero entregaba al director del astillero de San Fernando, Alberto Cervantes, el tercer premio Ingenio Gaditano concedido a la empresa estatal Navantia, con tres factorías en la Bahía de Cádiz: “ha sabido destacarse no solo en la construcción naval, sino en su capacidad para diversificar y expandir su influencia hacia sectores emergentes, fundamentalmente a través de su nueva división Seanergies”.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, agradecía el galardón telemáticamente. “Este reconocimiento es un testimonio del arduo trabajo, dedicación e innovación que el equipo de Navantia ha demostrado a lo largo de los años”, apuntaba.
“Esta compañía -desarrollaba Domíguez- apostó hace diez años por el mercado de la eólica marina, contribuyendo a la transición energética del país; hoy, nuestra división de energías verdes, Navantia Seanergies, es ya un actor internacional. Esta provincia, con tres astilleros más una instalación en la Base de Rota, es una muestra de la excelencia de Navantia en múltiples campos y de cómo hemos apostado por distintos negocios para seguir en vanguardia. Este reconocimiento nos anima a seguir trabajando con más pasión y dedicación”, aseveraba.
HOMENAJE A COLEGIADOS DESTACADOS
Pero hay más. Durante la gala (complementada por varias actuaciones y una cena) hubo merecido reconocimiento a trayectorias destacadas dentro de este colegio profesional, además de dar la bienvenida a los nuevos colegiados y distinguir a los compañeros que ya llevan 25 y 50 años en la entidad, se anota en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, David Romero recogía el premio juventud y visado colegial; Ildefonso Muñoz, “espejo de todos’, el de la experiencia. El premio a la constancia recaía en Francisco Durán mientras que los fundadores de Anexo 3, con Pedro Arias a la cabeza, recibían el galardón por la contribución a la seguridad industrial.
Y el momento más emotivo lo protagonizaba el veterano Antonio Estudillo, premio extraordinario a la fidelidad al colegio durante toda su vida profesional. Son ya 65 años dentro de esta familia: “a mí me colegiaron cuando hice la Primera Comunión. Mis padres ya sabían que iba a ser perito”, bromeaba.