La innovación y la creatividad son claves para el progreso económico de cualquier país. Y España no es una excepción. De hecho, los buenos datos económicos de los últimos meses, que reflejan que lidera el crecimiento económico de la UE, constatan el buen momento que vive para potenciar el espíritu emprendedor y conseguir que esos visionarios conviertan sus ideas en realidades empresariales.
Pero, ¿cómo podemos impulsar el ecosistema emprendedor? La clave reside en la formación, en dotar a las nuevas generaciones de las herramientas y conocimientos necesarios para transformar sus sueños en negocios. Y en este escenario, la fp a distancia se está situando como una ayuda excelente para consolidar su formación y animar a poner en marcha sus proyectos empresariales.
Y es que, al contrario que la formación universitaria, la FP destaca por dar una formación práctica y orientada al mercado laboral. El objetivo es garantizar que cuando los alumnos terminan cuentan con las habilidades técnicas y transversales necesarias para desenvolverse con éxito en el mundo empresarial y emprender.
Desde el dominio de herramientas tecnológicas hasta la gestión de proyectos, pasando por el marketing y la comunicación, los programas diseñados en centros de formación como Linkia FP llenan la mochila de los futuros emprendedores con un arsenal de conocimientos valiosos.
La FP como trampolín hacia el emprendimiento
Más allá de la teoría, la realidad ha puesto de manifiesto cómo la FP se convierte en un trampolín hacia el emprendimiento, proporcionando a los estudiantes la base sólida que necesitan para construir sus propios negocios y contribuir al crecimiento económico de España.
Ya sea tras finalizar un grado medio a distancia o superior, son muchos los que han visto la necesidad de poner en marcha sus proyectos y superar los desafíos que implica tomar una decisión de estas características.
Por toda la geografía española hay casos de estudiantes de FP que emprendieron y consolidaron sus negocios y modelos de negocio gracias a los conocimientos adquiridos durante la formación profesional.
Por ejemplo, Rubén González, exestudiante de FP, fundó Winamic, una empresa de informática dedicada al desarrollo de páginas web, ecommerce y aplicaciones móviles. José Manuel Ruiz fundó Urban Marketing, una empresa especializada en marketing digital y tiendas online. Kevin Cerro, por su lado, puso en marcha Backtocod, una plataforma de desarrollo de aplicaciones móviles.
Cada uno de estos emprendedores estudió un grado de FP y fundó su propia empresa que, como se pueden ver en sus casos, están relacionados con las nuevas tecnologías y la nueva economía.
Pero sus casos no son los únicos. Ni mucho menos. Otros son los de Antonio Quesada, técnico superior de Imagen, que puso en marcha el proyecto Eyesynth, un sistema de comprensión visual para invidentes, siendo reconocido como la Mejor Startup Social de Europa en 2018.
Por su parte, Ismael Villalobos, técnico superior en Gestión Administrativa y en Finanzas y Economía, fundó La Casa de las Carcasas. En la actualidad, tiene más de 177 tiendas físicas y genera más de 800 puestos de trabajo.
Estas historias son solo algunos ejemplos de los numerosos casos de éxito que demuestran el potencial de la Formación Profesional a la hora de fomentar el espíritu emprendedor.
La FP no solo dota a los estudiantes de las herramientas necesarias para insertarse en el mercado laboral, sino que también les brinda la confianza y la capacidad para emprender sus propios proyectos.
Habilidades y conocimientos para emprender desde la FP
La Formación Profesional, como puede ser la realización de un grado superior a distancia, ofrece una amplia variedad de ciclos formativos que abarcan diversos sectores productivos. Cada uno de estos proporciona las habilidades y conocimientos que pueden ser de gran utilidad en el mundo empresarial.
Si bien es cierto que la FP destaca por su enfoque práctico y orientado al trabajo, también lo es que no se limita únicamente a este tipo de formación. Los ciclos también incluyen asignaturas transversales que desarrollan habilidades esenciales para el emprendimiento, como la gestión empresarial, el liderazgo, la comunicación y el trabajo en equipo.
Además, FP fomenta la creatividad, la innovación y la capacidad de resolución de problemas, aspectos fundamentales para el éxito en cualquier negocio, preparando a los estudiantes para afrontar los retos del mundo empresarial.
El panorama formativo actual ofrece una amplia gama de recursos y programas de apoyo para aquellos estudiantes de FP que desean iniciar su propio negocio. Desde el punto de vista público, existen diversas iniciativas gubernamentales que proporcionan financiación, asesoramiento y formación a los emprendedores.
El centro de formación Linkia por ejemplo, cuenta con más de 10 años de experiencia en la formación de FP a distancia y presencial, dando apoyo de una forma integral y transversal a los miles de estudiantes que han pasado por sus aulas en los últimos años. Con un equipo de profesionales que conoce las necesidades y realidades del mercado laboral, asesoran de forma personalizada a los estudiantes en cualquier aspecto de su vida laboral.
En la actualidad, la Formación Profesional no es solo una alternativa a la educación universitaria, sino que es una opción para aquellos que buscan labrarse un futuro independiente como emprendedores.