La Asociación de Fotoperiodistas de Cádiz (AFPC) y la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) han manifestado en los últimos días su rechazo a las prácticas de “censura previa” de algunos promotores de artistas para la cobertura gráfica de sus actuaciones en vivo, que “parecen pretender convertir su trabajo profesional en anuncios de publicidad gratuita”.
El último ejemplo es el caso del equipo de comunicación de la artista francesa Zaz el pasado fin de semana, programada en el marco del Concert Music Festival de Chiclana, en el poblado de Sancti Petri. No obstante, “no se trata de un caso aislado y nos preocupa que esta conducta pueda generalizarse e incluso ampliarse a otros ámbitos de la información, textos y enfoques periodísticos”.
“Rechazamos que sometan a las fotografías a una revisión previa para decidir con antelación qué imágenes de los artistas pueden o no pueden ser publicadas”, se quejan periodistas y fotógrafos gaditanos asociados en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En dicha nota, AFPC y APC coinciden en que estas condiciones que quieren imponer para el ejercicio profesional “chocan frontalmente con los derechos de la libertad de expresión y de información recogidos en la Constitución y parecen más propias de estados en los que no se respetan estos derechos fundamentales y se practica la censura”.
Igualmente, se rechaza que los promotores de artistas pretendan apropiarse de los derechos de propiedad intelectual de las fotografías realizadas por fotógrafos profesionales de prensa.
Pero también se denuncian las “poco profesionales condiciones” en las que los fotógrafos acreditados tienen que hacer la cobertura de estos eventos musicales que han proliferado en los últimos veranos en varios municipios de la Bahía de Cádiz: “espacios con deficiente iluminación, ángulos limitados y espacios inútiles desde los que tomar buenas fotografías”.
“LOS PERIODISTAS REALIZAN SU LABOR SEGÚN LOS CRITERIOS PROFESIONALES DE SU MEDIO Y NO DE ACUERDO CON LOS INTERESES DE MARKETING”
A ello se añade un tiempo pautado para tomar las fotos, “limitación de tiempo que, en contraste, no tiene el público asistente a los eventos, pues pueden tomar imágenes y vídeos sin más cortapisa que la de desplazarse exclusivamente por la zona del público”.
“Recordamos que el derecho a la información es un derecho de los lectores y de las audiencias de los espacios informativos, para quienes hacen su trabajo los periodistas con los criterios profesionales establecidos por cada medio de comunicación y no de acuerdo con los intereses de marketing o de mercado de los artistas”, se apostilla.
Por ello, Asociación de Fotoperiodistas de Cádiz y Asociación de la Prensa de Cádiz demandan a los promotores de estos eventos que “reconsideren estas prácticas lesivas del derecho a la información” y permitan a los profesionales hacer su trabajo “de una manera digna y sin exigencias injustificables”.