Una semana después de que se desconvocara una dura y mediática huelga indefinida en las pymes del metal de la provincia de Cádiz, con incidencia muy directa en las grandes empresas tractoras (Navantia, Dragados, Airbus…, cuyas plantillas tienen convenios colectivos propios), patronal y sindicatos han escenificado en Sevilla, ante la consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, la firma del nuevo convenio colectivo (que engloba a más de 20.000 trabajadores) que CCOO, UGT y Femca celebran, pero que sindicatos alternativos han tachado en los últimos días de “migajas” y “vergonzoso”, además de dejar caer que la ratificación del preacuerdo en los centros de trabajo fue “un montaje”.
Este convenio negociado entre las centrales sindicales y la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca), con la mediación de la Junta (a través del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, e incluso a última hora del Ministerio de Industria), marca una subida salarial del 2% anual desde el 1 de enero de 2021, y “garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo”, se reitera, porque la diferencia de ese 2% con el IPC “se cobrará, de forma retroactiva, en enero de 2023 y de 2024”.
Además, no se trata sólo del cobro del salario durante los años de convenio, sino que determina que el 80% de la subida real del IPC, pasa a consolidarse en las tablas salariales a final de cada año, y ese incremento se fija ya en las tablas, aunque el IPC suba en los años siguientes por debajo del 2%. “Por ejemplo, un peón, con un salario en torno a los 1.800 euros, logrará una subida de unos 40 euros al mes, cada año, de la duración del convenio”, concretan desde UGT en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
El flamante convenio del metal gaditano tiene validez desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023, tres años, pero establece dos años de ultraactividad en caso de que no se alcance un nuevo acuerdo, hasta el 31 de diciembre de 2025, a pesar de que, en el punto 3, se deja bien claro que “las partes acuerdan iniciar el proceso negociador del siguiente convenio colectivo en septiembre de 2022”.
Y como otro punto importante, se contempla la creación de una comisión de seguimiento para el control de aplicación del propio convenio, para poner freno a los no pocos incumplimientos por parte de empresas, y que “que da garantías a toda la plantilla, pero especialmente a la eventual”.
“ES UN DÍA GRANDE PARA CÁDIZ Y ANDALUCÍA”
En este acto, han firmado el nuevo convenio el secretario general de la Femca, José Muñoz Flores, y los secretarios generales de Industria de CCOO de Cádiz, Juan Linares, y FICA UGT-Cádiz, Antonio Montoro. Además de por la consejera de Ciudadanos, han estado respaldados entre otros por las secretarias generales de CCOO en Andalucía, Nuria López, y UGT, Carmen Castilla, además de por Ángel Gallego, presidente del CARL, órgano tripartito que llevó a cabo la mediación en el conflicto una vez iniciada la huelga que se prologaba durante nueve jornadas.
La consejera de Empleo ha elogiado a las partes firmantes por “su apuesta por el diálogo y el consenso” y ha destacado el “excelente” trabajo del CARL en la mediación del conflicto. Rocío Blanco, asimismo, ha valorado que “es un día grande para Cádiz y Andalucía”, y concretado que ahora “nos toca seguir trabajando” de cara a la constitución de esa comisión de seguimiento del convenio en el que va a estar presente la Junta y la Administración central, además de sindicatos y empresarios.
Esta política de derechas ha defendido que la provincia gaditana “necesita una reindustrialización y la puesta en marcha de proyectos tractores que generen empleo”, y ha considerado fundamental “aprovechar las oportunidades que presente la digitalización para que no se desenganche de la reactivación económica tras la pandemia”.
“SOMOS UN SÍMBOLO DE LA LUCHA OBRERA INTERNACIONAL”
Por parte de los sindicatos, el secretario General UGT FICA Cádiz, Antonio Montoro, ha vuelto a agradecer “la movilización de los trabajadores y de toda la ciudadanía de Cádiz”; e incluso “los apoyos de otros colectivos e internacionales que nos han animado a seguir adelante y que han hecho de este convenio un referente en España y un símbolo de la lucha obrera internacional”.
“Además, hay que hacer un reconocimiento al papel del CARL y de los mediadores que han aportado sus argumentos y han permitido el acuerdo. También debemos agradecer la labor de los medios de comunicación, con su papel de difusión de los problemas de la gente en este conflicto”, ha apuntado Montoro.
Para este responsable sindical, “el acuerdo supone un punto de inflexión, un convenio de futuro para que lo que tenemos que negociar a partir de ahora suponga un futuro para nuestros hijos y las generaciones venideras”. La subida salarial ya, a partir de enero, “será de un 6,8%. Y el cobro retroactivo de la subida del 2% desde enero se cobrará en diciembre”, ha avanzado.
“Es un convenio para cumplirse y vamos a estar vigilantes, hay que recordar que UGT tiene el 70% representatividad. Es un gran acuerdo pero mejorable y a partir de septiembre de 2022 volveremos a retomar diálogo para elaborar un convenio con tiempo suficiente que dé garantías a los trabajadores y a las empresas les ofrezca la estabilidad y la confianza necesaria para las inversiones que consigan reindustrializar Cádiz”, ha sentenciado el representante ugetista.
“NO RESPONDE A LA DIGNIDAD CON LA QUE RESISTIMOS A UNA REPRESIÓN POLICIAL SALVAJE”
Sin embargo, sindicatos alternativos como CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) llamaron la semana pasada a rechazar el preacuerdo y a mantener la huelga. Y es que entienden que el convenio resultante “no responde a la fuerza que los trabajadores hemos demostrado y a la dignidad con la que hemos resistido a una represión policial salvaje”.
Además, se rechaza que lo acordado por las centrales sindicales “cómplices del poder y de la patronal” se ha negociado “en el más absoluto de los secretos”, a espaldas de los trabajadores, de las asambleas y de los piquetes.
Pero hay más: CGT expresaba días atrás sus dudas sobre cómo se puso fin al conflicto del metal en Cádiz. A lo largo de la mañana del pasado jueves día 25 CCOO y UGT daban por desconvocada la huelga indefinida tras asambleas en los centros de trabajo en las que, aseguraron, se fue ratificando “por mayoría” el preacuerdo alcanzado entre ambos sindicatos y la patronal (aunque en empresa como CYMI, que trabaja para Dragados, la lucha ha continuado unos días más precisamente por no querer dicha afirma aplicar el convenio gaditano). Los anarcosindicalistas consideran que esas votaciones fueron “un montaje”, y han exigido que se muestren públicamente las actas de las mismas de todas estas empresas: “sería la única manera de corroborar que no se ha estado actuando de espaldas a la clase trabajadora afectada de este sector”.