A lo largo de la mañana de este jueves ya sin piquetes ni barricadas ni antidisturbios amenazantes, CCOO y UGT han dado por desconvocada formalmente la huelga indefinida en el sector del metal de la provincia de Cádiz, iniciada el pasado 16 de noviembre por el bloqueo de la negociación del convenio colectivo (que engloba a más de 20.000 trabajadores). Sindicatos mayoritarios que consideran “muy positivo” el acuerdo alcanzado con la patronal (“satisfecha” con el texto final) tras nueve jornadas de paros y lucha en la calle, mientras sindicatos alternativos lo tachan de “vergonzoso” pues “la clase trabajadora sale perdiendo nuevamente”.
Las asambleas celebradas en los centros de trabajo han ido votando el preacuerdo alcanzado en la noche del miércoles, siendo el resultado del mismo “aprobado por mayoría”, según las centrales sindicales. Horas antes, de madrugada, eran los delegados del metal de ambos sindicatos en la provincia los que daba el visto bueno “por mayoría absoluta” al principio de acuerdo.
“Podemos decir que este acuerdo queda ratificado por el conjunto de los trabajadores, así que, por consiguiente, queda desconvocada la huelga indefinida en el sector”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz desde UGT FICA.
En la noche del miércoles, tras unas doce horas de negociación (en la cuarto encuentro entre las partes con la mediación de la Junta que se desarrollaba durante estos días de huelga en las pymes gaditanas del metal), y con la implicación también del Ministerio de Industria, se conseguía alcanzar ese preacuerdo para el convenio colectivo en el que “se recogen nuestras principales reivindicaciones, entre ellas garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, dos años de ultraactividad, pero sobre todo y más importante, poner en valor la comisión de seguimiento creada para el control de aplicación de este convenio, para poner freno a los incumplimientos” y que “que da garantías a toda la plantilla, pero especialmente a la eventual”, se resalta desde UGT. En concreto, se ha logrado “una subida salarial del 2% anual que será revisada en 2024”.
UGT FICA ha querido mostrar su gratitud tanto a la ciudadanía, como a los medios de comunicación, como a los delegados que han estado en las negociaciones: “han sido muy duras, por ello creemos que hoy es un día muy importante. Hacía muchos años que no se veía esta demostración masiva de apoyo en la negociación de un convenio y es un orgullo para nosotros”.
En el mismo sentido, desde CCOO en Andalucía se considera “muy positivo” este convenio que “es bastante más cercano a las posiciones que defendíamos los representantes de los trabajadores que a las pretensiones de la patronal”; porque supone “mantener la capacidad adquisitiva; la Femca planteaba una subida del 1,5% y hemos conseguido una subida salarial del 2% anual”, se insiste.
Este sindicato aprovecha igualmente para agradecer “la valentía y la fuerza demostrada por los trabajadores gaditanos para exigir lo que es de justicia para su tierra” porque “han permitido arropar esta negociación y hacer valer sus derechos. Es de justicia social que, ahora que llega la recuperación, los trabajadores del metal, pero también los de toda la provincia, de toda Andalucía y de todo el país, recuperen derechos en forma de mejores salarios y mejores condiciones laborales”.
LOS EMPRESARIOS “SATISFECHOS” CON LOS ACUERDOS ALCANZADOS
La otra parte implicada en este conflicto laboral, la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) considera a su vez que el acuerdo sobre este convenio “al que se ha llegado en las cuatro variables que se estaban dilucidando en los últimos momentos de la negociación con los sindicatos” ha sido “satisfactorio”.
Para la organización empresarial, la vigencia durante 2023 era “imprescindible para poder recuperar todo lo que las empresas vienen perdiendo desde el inicio de la pandemia y poder hacer frente al esfuerzo que va a requerir el pago de atrasos y el crecimiento de la tabla”. Estos atrasos y estas tablas han sido el punto más discordante en la negociación.
“Necesitamos un convenio acorde con el tamaño de la empresa con la importancia del sector y con los retos que tenemos que asumir internacionalmente, para que sea herramienta de captación de carga de trabajo, pero también a nivel provincial para que pueda fortalecerse ser más competitiva la micro pyme y la pyme del sector”, resalta el secretario general de la Femca, José Muñoz.
La patronal de las pymes del metal sentencia que “los acuerdos se alcanzan cuando las partes van cediendo según son las prioridades que se le transmiten, y en este caso, aunque se ha tardado en encontrar el punto de equilibrio, éste ha llegado y esperemos que sea para contribuir a la creación de empresas, de empleo y conseguir que no se cumplan los rumores que ha habido durante la huelga en las dos bahías”.
“NO HEMOS LUCHADO PARA RESIGNARNOS A UN CONVENIO QUE ES UN REGALO A LA PATRONAL”
Sin embargo, sindicatos como CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) han llamado a rechazar el preacuerdo y a mantener la huelga este jueves y el viernes (el Sindicato de Estudiantes por su lado, mantiene la huelga en institutos y facultades convocada para este viernes 26 en apoyo a la lucha, con una manifestación en la capital por la mañana). Entienden que el convenio resultante “no responde a la fuerza que los trabajadores hemos demostrado y a la dignidad con la que hemos resistido a una represión policial salvaje”. Además, se rechaza que lo acordado se ha negociado “en el más absoluto de los secretos, entre la patronal y los sindicatos del régimen”, a espaldas de los trabajadores, de las asambleas y de los piquetes.
“Rechazamos completamente estos métodos antidemocráticos. Nosotros trabajamos, luchamos y perdemos el salario. Entonces somos los que debemos decidir sobre el futuro de la huelga y sobre lo que firma. Y no podemos aceptar que se nos ponga una pistola en la cabeza”, se apostilla.
Entre otros motivos para oponerse a lo reflejado en el acuerdo, se anota que “esa diferencia entre la subida salarial y el IPC sólo se consolidaría en tablas parcialmente y después de finalizada la vigencia del convenio. Es decir, se entrega a la patronal todo el poder y capacidad para hacer lo que le venga en gana. Y ya sabemos por experiencia que lo hará”. Y además “para los miles de trabajadores eventuales nada de nada: la subida será como mucho del 2%. Totalmente inaceptable”. A ello se une que “los dos últimos convenios han supuesto graves retrocesos en nuestros derechos y queremos recuperarlos en este nuevo convenio”.
Así, CTM y CGT concluyen que este preacuerdo “se ha firmado a todo meter por las enormes presiones que muchos poderes están planteando para poner punto y final a una huelga emblemática y que es un referente para la clase obrera de todo el país”.
“No hemos luchado durante los nueve días de huelga, perdiendo una gran parte de nuestras nóminas, resistiendo las agresiones y el salvajismo de la Policía, para acabar aceptando resignadamente un convenio que es un regalo a la patronal. Durante otros tres años –se sospecha- vamos a tener que tragar los mismos atropellos que llevamos sufriendo demasiados años. Los compañeros contratos eventuales seguirán igual de desprotegidos que ahora. Este preacuerdo no solo no reducirá la precariedad, sino que ayudará a incrementarla”.
Entre otros puntos, estos sindicatos alternativos reivindican: una subida salarial “que nos permita recuperar el poder adquisitivo perdido”: 6% para este año, 6% para 2022, y 7% para 2023; un cláusula de revisión salarial automática a final de cada año de vigencia del convenio, según el IPC acumulado; un salario mínimo sectorial de 1.500 euros netos; o la rebaja de jornada anual en 10 horas cada uno de los años de vigencia.
Y LAS VALORACIONES POLÍTICAS…
Durante toda la jornada del jueves se van sucediendo las valoraciones institucionales y políticas al acuerdo alcanzado entre patronal y sindicatos mayoritarios que supone la vuelta de cierta paz social al sector del metal en la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar.
El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, a través de una tribuna libre, no quiere entrar a valorar ese acuerdo “porque no me corresponde, corresponde a los trabajadores”, pero confiesa que “no es mi acuerdo, hubiera preferido otro en el que se reconociesen más mejoras -justas y necesarias- para la situación de los eventuales, que acabase con la temporalidad, y no existiera una pérdida de poder adquisitivo para quienes se dejan la piel y la espalda cada mañana”.
“Lo que sí quiero valorar, lo que sí quiero repetir es lo que dije el primer día cuando intentaban criminalizar una reivindicación legítima, y es: la lucha colectiva sirve. Estoy orgulloso de mi ciudad y mis vecinos. Sois ejemplo. Un ejemplo que ha traspasado fronteras y en el que hemos sentido el apoyo y la solidaridad de cada rincón y cada territorio. No somos criminales, somos obreros, y tras nueve días de pelea, represión y unión el tiempo nos ha dado la razón”, remarca el primer edil de Adelante Cádiz.
Con todo, evidencia que pese a que se firme este convenio del metal, “los problemas de la Bahía continúan. Y continúan pese a las medallas que ahora se ponen tanto desde la Junta como desde el Gobierno, pese a las medallas que se otorgan quienes no han estado ni se les ha esperado durante el conflicto”. “Cádiz necesita un plan sostenible y sostenido. Cádiz merece estabilidad, presente y futuro, ¿entienden ahora el porqué de estos nueve días de calle y lucha? Ojalá que no sean necesaria más señales de humo para estar en las cabezas y en los planes de quienes nos gobiernan. Déjennos mostrarles la realidad que se esconde tras cuatro décadas de desigualdad, cuatro décadas en la que para silenciarnos sólo nos han concedido migajas. No queremos las sobras; exigimos un compromiso serio y real con el sector naval y el aeroespacial”, reclama el alcalde de la capital gaditana.
Por su parte, la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, desde su confinamiento en casa (al dar positivo días atrás en Covid-19), felicita a trabajadores y empresa del sector del metal por este preacuerdo alcanzado. “Es una buena noticia para la provincia y para Puerto Real, en concreto, para garantizar los salarios más dignos posibles, estabilidad laboral y producción, pero no podemos tener satisfacción completa por la situación de nuestra industria, que perdió en su día a la General Motor, ha sufrido el cierre de la planta de Airbus y cada cierto tiempo tiene que pasar lo que hemos visto ahora”, afirma la primera edil socialista.
“Por encima de colores políticos, tenemos que trabajar de forma común para garantizar que aquí haya trabajo de calidad y nuestra gente no tenga que irse lejos a trabajar por necesidad, sin realmente querer dejar su tierra”, sentencia Amaya; al tiempo que reitera su defensa por “el derecho a la huelga de los trabajadores, porque es una forma legal que ha servido para presionar y reclamar lo que entienden que les pertenece”, aunque lamenta que “cuatro o cinco personas aprovechen estos actos para liarla”. “Por fortuna, al final, el diálogo ha imperado, aunque es cierto que en algunos momentos ha faltado un poco de cordura por todas las partes y se ha echado gasolina al fuego de forma innecesaria”.
En el caso del presidente provincial del PP, Bruno García, valora “muy positivamente” el entendimiento “al que desde la negociación han sido finalmente capaces de llegar patronal y sindicatos”. Y subraya que, “desde el reconocimiento del derecho de huelga para reivindicar unos derechos, siempre se debe apostar por el dialogo”. En este sentido, esta derecha lamenta las situaciones que se han producido durante las protestas, y al tiempo confía en que “ahora no se pierda el interés por la industria de Cádiz”, mirando, como no, al Gobierno central.
Y desde Ciudadanos, la diputada en la Diputación, María del Carmen Martínez, advierte que este acuerdo “tiene fecha de caducidad, y nuestra provincia necesita que el Gobierno de España dé la cara por un sector, como es el industrial”, y por ello solicita que se ponga en marcha “un plan específico para la reindustrialización de la Bahía”. Además, esta política de derechas llega a decir que “los gaditanos no se merecen que el gobierno nacional en situaciones de conflicto les dé la espalda”, valorando lo que llama “gran labor mediadora” que se ha realizado desde la consejería de Empleo (en manos de la franquicia naranja), “mientras los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez se enzarzaban en disputas internas sobre una tanqueta policial, los técnicos de la Junta trabajaban”.
No opinan igual desde el PSOE gaditano, que estos días ha considerado que la administración autonómica “ha sido la gran ausente en el conflicto a pesar de tener las competencias de empleo”. “Alguien ha escuchado algún pronunciamiento del delegado territorial de Empleo, o de la delegada del Gobierno en Cádiz Ana Mestre sobre lo que está pasando en las calles”, ha dejado caer el nuevo secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, en una reciente reunión con los líderes en la provincia de CCOO y UGT.