Una treintena de niños saharauis de los hasta 165 menores que pasan este verano con familias de acogida de toda la provincia de Cádiz, dentro del programa ‘Vacaciones en Paz’, como ya es una tradición, han sido recibidos en la sede de la Diputación (recepción que suele repetirse en muchos ayuntamientos).
El vicepresidente y responsable del Servicio de Cooperación Internacional, Juan Carlos Ruiz Boix, ha sido el encargado de recibirlos en el Salón Regio del Palacio Provincial. Allí ha dado la bienvenida a los chavales y ha agradecido la labor que realizan las familias que les acogen desde hace años.
En nombre de las asociaciones de hasta 26 poblaciones gaditanas, unidas en torno al programa ‘Vacaciones en Paz’, Mili de la Cruz ha querido agradecer el apoyo de la Diputación y ha destacado que no sólo hay menores saharauis pasando sus vacaciones de verano con familias de Cádiz que les dan la oportunidad de disfrutar de unas semanas de ocio y condiciones de vida salubres, alejadas del calor del desierto, sino que también hay un grupo de seis niños con distintas discapacidades que están acogidos en el centro de Afanas El Puerto y Bahía, donde reciben atención especializada.
Por su lado, en este encuentro, Ruiz Boix ha recordado las duras condiciones de vida a las que se enfrenta el pueblo saharaui y la “apuesta decidida” que, asegura, hace la Diputación de Cádiz por colaborar, en la medida de lo posible, con las casi 200.000 personas que viven en los campamentos de refugiados.
Una muestra de esta colaboración, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, son los convenios que se vienen firmando con la Federación Provincial de Asociaciones de Cádiz Solidarias con el Sahara. A través de los mismos se articula la aportación para favorecer la llegada de los menores cada verano. Además, también se ha ido enviando ayuda humanitaria a los campamentos y, de igual manera, se han subvencionado proyectos de Educación para el Desarrollo y sensibilización en la provincia. Además de todas estas ayudas, la diputada provincial Elena Amaya visitó personalmente hace unos meses los asentamientos de refugiados para mostrar la solidaridad de la Diputación con el pueblo saharaui. A lo largo de los últimos años, la institución provincial ha dotado a la Federación, a través de convenios y ayudas de emergencia, con un total de 293.000 euros.
NIÑOS BIELORRUSOS TAMBIÉN ‘VERANEAN’ EN CÁDIZ
Y como es también habitual desde hace años, un grupo de niños procedentes de Bielorrusia que pasa el verano con familias de acogida en la provincia visitaba igualmente la Diputación días atrás. Los menores, acompañados por sus “padres y hermanos gaditanos” y responsables de las entidades que facilitan su llegada a España, como la Cofradía de la Vera-Cruz y la Comunidad Parroquial de San Lorenzo, fueron recibidos también por el vicepresidente, que les dio la bienvenida y reafirmó el compromiso del Gobierno provincial con el colectivo.
Desde la Diputación de Cádiz se colabora con este ‘Programa de acogida y saneamiento de niños bielorrusos’ desde 2004, abonando parte de los gastos de viajes, desplazamientos dentro de Andalucía, gastos de monitores, traductores, etc.
Los responsables del programa quisieron poner de manifiesto su agradecimiento por la aportación a este programa, porque para los menores, “cada año que vienen a Cádiz es un año más de vida”. Durante las semanas que permanecen aquí se les asegura una alimentación y una atención sanitaria adecuadas, además de ofrecerles un tiempo de ocio y tiempo libre.
El objetivo de este programa es paliar en la medida de lo posible los efectos que tuvo sobre la población de países como Bielorrusia o Ucrania el accidente nuclear de la central de Chernobyl del año 1986. Más de 30 años después, las consecuencias de este desastre siguen afectando a la población de la zona, debido a la contaminación, el mal estado de los alimentos o la especial incidencia de ciertas enfermedades.