Falange Española de las JONS es una de las candidaturas ‘habituales’, concurre casi cada vez que se celebran elecciones. En esta ocasión, es una de las doce listas –“la única patriota y revolucionaria, los aunténticos antisistema”-, que este 22-M se podrán encontrar en los colegios electorales de la provincia gaditana. Una candidatura encabezada en Cádiz por José María Trillo, formada “por falangistas, hombres y mujeres, esperanzados en cambiar la realidad que nos rodea”.
Falange Española de las JONS es una de las candidaturas ‘habituales’, concurre casi cada vez que se celebran elecciones. En esta ocasión, es una de las doce listas que el domingo 22 de marzo se podrán encontrar en los colegios electorales de la provincia. Una candidatura encabezada en Cádiz por José María Trillo, formada “por falangistas, hombres y mujeres, esperanzados en cambiar la realidad que nos rodea”.
“Nuestra provincia está sumida en situaciones extremas de desempleo y exclusión social. Han despojado a familias enteras de los más elementales recursos de subsistencia”. Conscientes de todo esto, “sin complejos”, este partido que inevitablemente suena a tiempos pasados, dice estar convencido de su programa electoral económico, político, social y cultural-educativo, que engloba cien propuestas, y entre ellas la salida del territorio de tropas extranjeras y la recuperación de Gibraltar.
Más a fondo, desde el mismo partido, en la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, se subrayan varias de las medidas que forman parte de este programa electoral de cara al 22-M: el traspaso de competencias autonómicas administrativas a los municipios, comarcas o provincias; la devolución al Estado de algunas competencias estratégicas, como la educación y la sanidad; la representación política directa de los andaluces a través de la participación en su barrio o municipio, comarca y lugar de trabajo; la reducción drástica de sueldos y prebendas de cualquier tipo para los cargos públicos; acabar con el “centralismo regional del régimen del PSOE en torno a la capital autonómica”; luchar “de forma implacable, urgente y severa” contra la corrupción y el fraude a todas las escalas, especialmente en la administración, las peonadas falsas y en la clase política; aplicar penas duras de cárcel para los cargos políticos culpables y trabajos para la comunidad; la eliminación de “la conocida como administración paralela, mantenida por la Junta para colocar a dedo y por libre designación a decenas de miles de familiares y amigos”; establecer con urgencia un plan de ayuda y asistencia social para los cientos de miles de andaluces que pasan extrema necesidad; apoyar y fomentar la creación de cooperativas de trabajadores con créditos ICO; y apoyar a autónomos y pymes “al máximo”, y fomentar el pequeño y mediano comercio en pueblos y barrios de las grandes ciudades, limitando o gravando además la presencia de grandes superficies y multinacionales en la región.
Pero hay más: entre las promesas de Falange Española, dentro del capítulo de su programa ‘defensa de la identidad hispánica y cristiana de Andalucía’, está: acabar “con la falsa identidad inoculada desde hace cuatro décadas entre los andaluces, basada en un mitificado pasado andalusí antihistórico, apuntalado por el desprecio y la ignorancia hacia el proyecto nacional común de España y el desconocimiento de nuestra historia”. De este modo, si este partido gobernara en San Telmo, fomentaría “el sano orgullo de sentirse español desde nuestra especial idiosincrasia meridional, compatible plenamente con nuestro regionalismo, que defiende la cultura e identidad de cada una de las comarcas y provincias, así como reconoce diferencias culturales e identitarias regionales claras entre las diversas ‘Andalucías’: oriental y occidental, interior y costera, de montaña y de campiña, etc”.
Falange, que no reconoce a Blas Infante como ‘padre’ de la patria andaluza, y aboga por cambiar este referente por “San Fernando III y los Reyes Católicos, Isabel y Fernando”, también anota en su programa que “ante quienes quieren reislamizar España empezando por nuestra región, nosotros defendemos la histórica identidad cristiana católica de Andalucía, de la mejor Semana Santa barroca de España y de templos católicos y catedrales sin parangón”. Los falangistas dicen reconocer “la esencia y origen de la Andalucía actual en los antiguos reinos medievales castellano-leoneses de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, y por tanto, separando claramente el Estado de la Iglesia, nos confesamos herederos de Roma y la Cruz. Somos tierra de frontera, tenemos múltiples influencias y la del mundo andalusí no fue menor. Pero nosotros somos andaluces, y por ende españoles, no andalusíes como desde hace cuatro décadas nos quieren hacer creer”.
Esta formación, que se considera “la única candidatura patriota y revolucionaria”, presume también de ser “probablemente la única que no tiene financiación ni pública, ni privada, los únicos no controlados por la banca capitalista, ya que sólo nos financiamos de nuestras cuotas y donativos menores de simpatizantes”.
Falange Española sumó en las pasadas elecciones andaluzas de marzo de 2012 un total de 2.407 votos en toda la comunidad; 397 papeletas las recogía en la provincia gaditana, el 0,08% de las emitidas.
Cuentan con mi voto. No hay nada más español que Andalucía a los ojos del mundo. Viva Andalucía y Viva España.
Yo los he votado ya, ánimo y mucha suerte