Una quinta parte de la jornada laboral. Este es el tiempo mínimo estimado que los responsables de las empresas -desde autónomos de pymes a directivos de grandes empresas- dedican, según estadísticas oficiales, a actividades de gestión de sus compañías.
Esto genera una frustración generalizada: tienen que invertir muchas horas en tareas mecánicas y que nada tienen que ver con su actividad profesional. Afortunadamente, esto está cambiando; hoy en día es posible contar con un programa de facturar para llevar toda la contabilidad, generar las nóminas e incluso hacer de manera prácticamente automática las liquidaciones de impuestos.
Herramientas para facilitar la gestión
¿Qué son exactamente estos programas informáticos y qué herramientas tienen para facilitar la gestión de la empresa? Los llamados ERP o software de nóminas van mucho más allá de la generación del documento salarial de los trabajadores.
El avance informático de las últimas décadas ha permitido la creación de programas que integran todo el trabajo administrativo en un único entorno.
De esta manera, se pueden gestionar todos los procesos relacionados con la facturación, llevar a cabo análisis para la optimización de las ventas, generar nóminas, controlar trámites laborales como el registro de horas extra o vacaciones…
Todo ello de manera casi automática. ¿Cuántas horas delante del papeleo ahorran estas herramientas? Cualquier profesional encargado de esta responsabilidad en su empresa podrá ver el cambio de vida que supone contar con uno de estos softwares en su día a día.
Un sistema de facturación seguro
Otro de los motivos que mueven a los empresarios a apostar por la integración de estos programas es que no solo se reduce el tiempo de trabajo de gestión, sino que además la posibilidad de error se ve reducida al mínimo.
Al registrar las facturas, el IVA o el aumento de salario de forma manual, es muy probable que un papel se pierda o se haga una cuenta mal. El resultado de esto puede ser muy caro para la empresa, que incluso deberá enfrentar sanciones en el caso de una inspección.
Con la gestión de facturas con verifactu esta posibilidad queda desterrada. Este sistema, impulsado por el Gobierno a través de la ley antifraude, logra que la contabilidad B desaparezca gracias a un protocolo de facturas verificadas e imposibles de manipular.
La documentación sobre la actividad económica de la empresa se envía directamente a Hacienda, así que es imposible que algo se pierda, aunque sea involuntariamente, por el camino.
El sello VeriFactu, además, indica que el software de contabilidad y nóminas cuenta con todas las garantías del momento y que su uso está certificado por la Administración española, algo que resulta de obligado cumplimiento desde la puesta en marca de la ya citada ley antifraude y de otras normativas como la ley crea y crece.
Sin lugar a dudas, la implantación de este tipo de herramientas de trabajo va a suponer un impulso a la empresa española, que además de agilizar y blindar sus procesos ante errores, ofrecerán a clientes, socios y proveedores una imagen de transparencia total en su economía.