Muchos quizás pueden pensar que el factoring y el confirming son la misma cosa, sin embargo hay diferencias notorias que los distinguen y además existen diferentes tipos de confirming y factoring. Comenzaremos diciendo que el factoring no es más que un instrumento de financiación para el corto plazo, el cual esta enfocado a empresas de todo tipo que paralelamente a su servicio financiero, llevan a cabo otros servicios que incluyen la administración y la garantiza por concepto de la incapacidad de pago de los deudores de los créditos que han sido cedidos.
Existen dos tipos de factoring, el factoring con recurso y el factoring sin recurso. En el primer caso, es una modalidad en la cual la empresa de factoring no responde en ningún momento en caso de que se presente una situación de impago por parte de sus clientes. La empresa, dicho de otra manera, no asume el riesgo de los deudores en las operaciones comerciales.
En el caso del factoring sin recurso, esto es que si se contrata el factoring el cliente no asume en ningún momento el riesgo de la insolvencia por parte de los clientes. En este caso es la empresa de factoring la que se encarga de asumir cualquier riesgo en la operación.
Por lo que respecta al confirming, se trata básicamente de una alternativa a otras plataformas de pago que en este caso permite hacer más simple los tramites tanto financieros como administrativos, además de que también se ofrece financiación a los proveedores. Se trata de una herramienta que fue introducida el mercado español por Banco Santander, el cual de hecho tiene la patente tanto del nombre como de la marca del confirming. Al igual que con el factoring, también existe confirming con recurso y sin recurso. DIARIO Bahía de Cádiz
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