El alumnado de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI) de la Universidad de Cádiz, en el campus de Puerto Real, podrá hacer uso de una turbina Harrier y el motor de un helicóptero en sus prácticas dentro del plan formativo de sus estudios.
En el marco del protocolo general de colaboración de la UCA con la Armada española, en especial con la Base de Rota, ingenieros militares que estudiaron Ingeniería Aeroespacial en la ESI, plantearon la posibilidad de cesión de dicho material, que pasa a condición de desuso en Defensa, para su aprovechamiento en la docencia práctica.
En concreto, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la Armada ha cedido estos dos motores de aeronaves ya jubiladas.
Los motores, expuestos estos días en las instalaciones universitarias de la ESI, tienen, además de su utilidad docente, un considerable interés histórico: “ya que representan hitos notables en la historia de la aviación”.
El motor turbofán RR Pegasus, que propulsa a la aeronave Harrier, permitió que esta fuera la primera de la historia, de producción en serie, con capacidad de vuelo vertical (V/STOL) gracias a un sistema de toberas vectoriales orientables acopladas a dicho motor”, como ha puntualizado el director de la ESI, Luis Lafuente.
Y el segundo es un turboeje General Electric T58-GE-402, que propulsa a diferentes modelos de helicópteros civiles y militares, incluyendo el Sikorsky SH-3 Sea King, que formó parte de la Quinta Escuadrilla de la Armada en Rota. Este modelo de motor “fue la primera turbina de gas de flujo axial diseñada específicamente para propulsar helicópteros, siendo igualmente la primera en ser certificada por la Administración Federal de Aviación (FAA) para uso civil”.
“MEJORARÁ LA FORMACIÓN DEL ALUMNADO”
El rector de la UCA, Casimiro Mantell, en el acto formal de recepción de los motores, ha agradecido a la Armada esta alianza que mantiene con la Universidad, con esta cesión de material “que no es fácil de obtener para una universidad u otra institución, tiene unos protocolos y unas complicaciones que han tenido que ser vencidas para poder tenerlos aquí”. “Hay que buscarle una ubicación definitiva, no es sencillo integrarlo en su interior y que va a servir para mejorar todas las competencias docentes de los estudiantes de la Escuela de Superior de Ingeniería”, ha apostillado.
Por su lado, el capitán de navío y comandante de la Flotilla de Aeronaves, José Emilio Regodón, ha puesto en valor la “fructífera colaboración” que desde hace años mantienen sendas instituciones: “un ejemplo de sinergia que enriquece tanto el ámbito académico como el profesional. Son frecuentes las visitas de alumnos de distintas titulaciones a unidades de la Base Naval de Rota, buques e instalaciones en tierra, como la Flotilla de Aeronaves”.
Una cooperación que se ha consolidado desde un protocolo entre el Ministerio de Defensa y la UCA, que incluye también el desarrollo conjunto de proyectos de investigación, así como prácticas curriculares y trabajos de fin de grado. Y, también la cesión de este material aeronáutico con fines docentes, “que mejorará la formación del alumnado y garantiza que los futuros profesionales salgan al mercado laboral con una preparación sólida y una compresión profunda de la tecnología y las operaciones aeronáuticas”, a decir de Regodón, que también estaba acompañado por el almirante de la Flota de Cádiz, Eugenio Díaz del Río.