A la hora de solicitar un préstamo para obtener financiación son muchas las razones y motivos que nos pueden animar a iniciar su tramitación, sin embargo, hay situaciones en las que una mala solvencia o un bajo historial crediticio impiden que podamos acceder al capital que tanta falta nos hace. Hasta ahora, y decimos hasta ahora porque por fortuna para muchos ahora es posible conseguir préstamos para morosos.
Contar con varios préstamos pendientes de pago es una situación que no tiene por qué ser negativa, pues nos han permitido obtener una inyección de capital puntual y ahora cumplimos mensualmente con el pago de las cuotas establecidas. Ahora bien, formar parte de un fichero como ASNEF puede complicar la situación, y esto es precisamente lo que te mostraremos hoy, analizando qué opciones tienes aunque las financieras te consideren como moroso.
Opciones de préstamo para personas con deudas impagadas
Antes de nada, conviene comprender cuál es la diferencia entre una persona endeudada y una morosa, ya que muchos suelen confundirlas. Una persona endeudada es aquella que cuenta con una deuda activa, como una hipoteca o un préstamo personal y que está al corriente de pagos, mientras que un moroso será aquél que deje de abonar las cuotas. Dicho esto, estas son algunas de las principales opciones de préstamo que existen:
– Microcréditos. Se trata de un tipo de préstamo personal cuyo importe no suele sobrepasar los 1.000 euros, aunque existen excepciones según la entidad financiera a la que acudamos. Para personas morosas, esta vía de financiación es una de las más recurridas.
– Préstamo personal. Puede que mantengas la condición de moroso pero también cuentes con ingresos y superes los requisitos del prestamista. Si este es el caso, podrás optar por un préstamo personal de mayor cuantía, ideal para situaciones en las que precisas de liquidez por más de 1.000 euros.
– Tarjetas de crédito. Una de las ventajas que poseen las tarjetas de crédito la encontramos en la facilidad con la que el banco puede concederla, pudiendo hacer uso de parte del dinero disponible si así lo solicitamos. Si en su día nos la concedieron, ahora es probable que siga estando activa y a nuestra disposición.
– Préstamos por tu coche. O cualquier otra propiedad material que tengas. Este tipo de financiación valora más el vehículo que posees que tu condición como moroso, por lo que es una de las alternativas más interesantes y solicitadas actualmente. Para acceder a ella tendrás que contar con un coche a tu nombre y en buen estado.
¿Cómo puedes solicitar un préstamo para morosos?
Dentro de las tres principales clases que hemos descrito anteriormente, existen multitud de variaciones y diferentes opciones a nuestra disposición. Cada banco o entidad prestamista define una serie de condiciones para poder conseguir préstamos para morosos u otro tipo de financiación, incluyendo sus requisitos particulares y ofreciendo una serie de características en cada uno de sus productos de crédito.
Un claro ejemplo lo tenemos en el préstamo para morosos por WhatsApp, una herramienta realmente accesible e ideada para personas que carecen de gran solvencia o se encuentran en ficheros de morosidad. Con solo una gestión y desde el móvil podremos iniciar el proceso de solicitud del préstamo y recibir una respuesta prácticamente al instante. En este caso, serán las entidades financieras ajenas a la banca las que ofrezcan este tipo de servicios tan interesantes.
Habiendo seleccionado tu prestamista ideal y su tipo de préstamo o microcrédito al que deseas acceder, bastará con rellenar el formulario de solicitud que cada uno ofrece desde su app o página web. Comprobarás cómo en apenas unos minutos cualquier persona, incluidas aquellas en situación de morosidad, pueden recibir una valoración positiva y recibir el dinero solicitado inmediatamente en su cuenta bancaria.
Consejos para aumentar tus posibilidades para ser aprobado para un préstamo
Aunque ahora ya sabes que sí es posible conseguir préstamos para morosos, siempre tendremos la duda sobre si reuniremos las condiciones y requisitos de cada prestamista. Para ayudarte a lograrlo, debes saber que no todas las entidades ofrecen las mismas facilidades ni posibilidad de acceso. Esto quiere decir que, lo primero que debes evitar es solicitar un crédito sin haber leído primero las condiciones.
Mantener la condición de moroso provocará que algunas financieras no atiendan nuestra solicitud, aunque cada vez son más las que definen sus productos precisamente para brindarnos la posibilidad de ser aprobados. Trata siempre de liquidar tus viejas deudas lo más rápido que puedas o, en la medida de lo posible, reducirlas al máximo maximizando tus ingresos y presentando avales que aumenten tus opciones.
Obviamente, en cada solicitud de préstamo que realices asegúrate de revisar al detalle qué necesita la entidad y cómo puedes proporcionárselo. Prepara toda la documentación por adelantado y envíasela de forma que puedan analizarla y procesarla lo más rápido posible. Si cumples con todos estos puntos, no tendrás mayores complicaciones para obtener la financiación que tanto necesitas.
Conclusión
Encontrarnos en una situación de morosidad no es precisamente algo que debamos prolongar en el tiempo, ya que la deuda pendiente irá incrementando con cada día que transcurra y podría resultar ser una auténtica pesadilla tener que lidiar constantemente con los recordatorios de los prestamistas. Sin embargo, para encontrar financiación en un momento puntual, sí se puede conseguir préstamos para morosos.
Solo tienes que echar un vistazo a tu alrededor para darte cuenta de las infinitas posibilidades que existen. Solicitar un préstamo puede llegar a ser complicado si no conocemos hacia dónde dirigirnos, pero con estos consejos y opciones mostradas, cualquiera puede iniciar el trámite y contar con la aprobación por parte de la entidad, independientemente de la situación en la que se encuentre.
Es importante analizar en qué punto te encuentras y determinar si tu situación se puede solucionar o mejorar antes de llamar a la puerta de las entidades financieras. Hay ocasiones en las que no somos conscientes de la cantidad de gastos que podemos eliminar para enfocarnos en saldar la deuda y dejar de ser morosos. Por el momento, ten por seguro que cuentas con estas opciones anteriores y, una vez logres superar tus deudas, aumentarán también las alternativas.