La Universidad Europea de los Mares (SEA-EU), uno de los 17 grandes campus universitarios europeos aprobados el pasado junio, da sus primeros pasos reales dotándose de un instrumento clave para su gobernanza: la Junta de Gobierno. La Universidad de Cádiz, como coordinadora del proyecto, junto a las cinco instituciones universidades participantes acaba de formalizar este trámite.
Los rectores y presidentes de las instituciones integrantes han firmado en Bruselas la declaración sobre el establecimiento de la Universidad Europea de los Mares, coincidiendo con la reunión de inicio de la iniciativa de universidades europeas. Un encuentro que ha contado con la presencia del rector de la Universidad gaditana, Francisco Piniella, y del coordinador general de la SEA-EU, el profesor José Antonio Muñoz Cueto.
Esta declaración ha sido firmada por las seis universidades que integran la SEA-EU: Universidad de Cádiz (como coordinadora), Université de Bretagne Occidentale (UBO, Francia), Christian-Albrechts-Universität zu Kiel (CAU, Alemania), Uniwersytet Gdański (UG, Polonia), Sveučilište u Splitu (UNIST, Croacia) y L-Università ta ‘Malta (UM, Malta).
De esta forma, la Junta de Gobierno está compuesta por los rectores/presidentes de las universidades implicadas, seis vice/pro-rectores (uno por universidad), seis representantes de estudiantes (uno por universidad) y el coordinador general de la Universidad Europea de los Mares.
Esta Junta de Gobierno, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, representará institucionalmente a las universidades, incorporará su visión y tendrá entre sus cometidos vigilar las desviaciones de la declaración, revisar el progreso general del proyecto y tomar decisiones sobre acciones en caso de desviaciones importantes del plan, discutir y decidir sobre los cambios en la estructura de gestión del consorcio, aprobar enmiendas contractuales planificadas y cambios al acuerdo de subvención, adoptar las acciones internas y externas requeridas para la sostenibilidad del proyecto o convocar dos veces al año, uno físicamente y uno virtualmente, este órgano rector.
De esta forma, en la teoría, garantizará que la misión SEA-EU sirva a las aspiraciones de desarrollo sostenible a través de la provisión de educación superior e investigación de calidad y la consolidación y expansión, mediante nuevos modelos de colaboración, del papel estratégico de las universidades europeas en la construcción de una sociedad europea más integradora, innovadora y sostenible. Sus objetivos principales serán desarrollar un entorno académico, innovador y emprendedor de la más alta calidad que promueva la excelencia en educación, capacitación e investigación en sus áreas de especialización y transferir todo su conocimiento, entusiasmo y actividades a la sociedad.
La Universidad Europea de los Mares constituye un consorcio integrado por seis universidades que cuenta con un potencial conformado por más de 122.000 estudiantes (28.000 de nuevo ingreso cada año), cerca de 17.000 recursos humanos entre personal académico y científico, 68 facultades, 117 institutos de investigación y tres grupos internacionales de excelencia. Suma, además, un total de 32 socios entre centros de investigación (8), entidades públicas (6), ciudades (5), empresas (5) y ONGs (4).
A finales del pasado mes de junio, la Universidad de Cádiz fue seleccionada por la Comisión Europea para desarrollar este proyecto dentro de una primera convocatoria, cuyo objetivo es la articulación de un nuevo modelo europeo de cooperación entre universidades en el horizonte del 2025-2030. De este modo, el proyecto de la SEA-EU se encuentra entre los 17 aprobados, encontrándose tres universidades españolas entre las coordinadoras de los distintos proyectos seleccionados: Cádiz, Barcelona y Granada. En total, son 11 instituciones universitarias del Estado español las que participan en los distintos proyectos que siguen adelante.
La SEA-EU se estructura a través de un conjunto de ideas claves: el desarrollo de proyectos educativos de inclusión y sostenibles a largo plazo, el fomento de los valores y de la identidad europea, la constitución de un modelo para otras universidades europeas y de fuera de Europa, la articulación de estudios combinados en varios países y del incremento de la movilidad de estudiantes y personal, así como el impulso de metodologías innovadoras y de enseñanzas prácticas orientadas al mercado laboral o el reconocimiento mutuo de titulaciones.