La vuelta al cole más rara e insólita ha comenzado a vivirse desde este 10 de septiembre (aunque a principios de mes ya se estrenara el curso en las guarderías). Seis meses después, esas aulas de la provincia de Cádiz que se cerraron de forma abrupta allá por marzo por la pandemia del coronavirus, vuelven a recibir a los niños, a llenarse de vida y de protocolos (y más de 23.000 test previos entre ¿todo el personal?), con mascarillas y manos limpias, menos abrazos y besos, más distancia interpersonal (¿es posible sin la bajada de la ratio?), y mucha incertidumbre entre profesores, padres y alumnos.
Mientras, la Junta de Andalucía, competente en la materia, insiste en trasladar “tranquilidad” a las familias y vender la idea de que ha hecho todo lo que está en sus manos para luchar frente a posibles contagios en los colegios e institutos, algo que ponen en duda la mayoría de centros, ayuntamientos, partidos que no son PP y Cs (el PSOE habla de “caos”), sindicatos… de hecho, ya hay convocada una huelga para el 18 de septiembre.
Y en este contexto de crisis del Covid-19, en la provincia un total de 115.034 alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial están llamados desde ya a clase en 383 centros docentes de cara a este curso 2020/2021.
El resto de los estudiantes de enseñanzas no universitarias se despedirán de las vacaciones el martes 15 de septiembre, a excepción del alumnado de enseñanzas artísticas superiores, que se incorporará el día 20. Supone 144.795 estudiantes de Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Ciclos Formativos, Formación Profesional Básica, Educación Permanente de Adultos, Artísticas elementales y profesionales e Idiomas.
En su conjunto, la provincia gaditana (sin contar el alumnado universitario, que iniciará las clases a finales de mes) cuenta con un total de 270.693 estudiantes, 19.918 docentes y 858 centros, tanto públicos como concertados y privados. De este total, 210.451 alumnos estudian en alguno de los 213 centros públicos y son atendidos por una plantilla docente integrada por alrededor de 15.736 maestros y profesores; o lo que es lo mismo, más de 60.000 niños y chavales están matriculados en centros concertados y privados.
Además, este curso se resalta en Cádiz una bajada demográfica, “que se agudiza en Infantil y Primaria, con unos 4.014 alumnos menos”.
Como incidencias reseñables en la Bahía de este primer día, en Jerez el CEIP García Lorca ha iniciado el curso con la asistencia de un 70% del alumnado y la no asistencia de una clase completa. Al respecto, el Ayuntamiento ha puesto el acento en el refuerzo de profesores anunciado por la Junta para la localidad: 45 profesores para 57 centros, “así es imposible bajar la ratio y llevar a los niños a otro destino”.
En el caso de Chiclana, un grupo de Infantil de 3 años del CEIP Sancti Petri no ha podido comenzar el curso “porque la Junta aún no ha enviado un maestro sustituto”, aunque tenía conocimiento desde hace días de la baja de la maestra titular.
APOYO A LAS FAMILIAS
Más allá del coronavirus, la consejería de Educación y Deporte dice reforzar los recursos destinados a las familias. Así, en lo que respecta a servicios complementarios, 281 centros gaditanos ofrecerán servicios de comedor escolar (tres más que en el anterior), para alrededor de 26.400 usuarios; 212 ofrecerán aula matinal (se incrementan en nueve); y en 242 se podrán desarrollar actividades extraescolares. Además, en este curso más de 12.200 estudiantes de la provincia, de etapas obligatorias y postobligatorias, se beneficiarán del servicio de transporte escolar.
Dentro de las ayudas a las familias, está incluido el programa de gratuidad de libros de texto, medida que beneficia a estudiantes de enseñanzas obligatorias escolarizados en centros públicos y privados-concertados.
El nuevo curso académico también está marcado por la mejora de la atención del alumnado con necesidades educativas específicas de apoyo, unos 16.475 en la provincia, de los cuales 8.662 son de necesidades educativas especiales (NEE). Este curso se van a sumar 17 nuevos profesores de Pedagogía Terapéutica (PT) y de Audición y Lenguaje (AL), llegando a un total de 942, y 23 Profesionales Técnicos de Inserción Social (PTIS), y se contará con cinco aulas específicas más, llegando a 112 en la provincia.
Por otro lado, se vende que la enseñanza de idiomas es una “prioridad” para la consejería encabezada por el controvertido Javier Imbroda, que “apuesta por internacionalizar la formación del alumnado para poder afrontar los desafíos de la sociedad actual”. Así, este nuevo curso un total de 147 centros públicos gaditanos impartirán enseñanza bilingüe. Además, el número de auxiliares de conversación extranjeros aumenta de forma progresiva, y serán 155 los que se incorporen, para los idiomas de inglés, francés y alemán.
LA JUNTA ‘VENDE’ SU ESFUERZO A LA FEDAPA
El delegado territorial de Educación de la Junta, Miguel Andréu, pensaba inaugurar este jueves el curso en Algeciras, aunque finalmente se cambiaron los planes ya que la consejería había pedido a padres y madres que no acudieran a los centros a despedir a los niños, y a ser cuidadosos con el mantenimiento de la distancia de seguridad, “por ello, de forma coherente con el cumplimiento de esas medidas, se ha optado por suspender la convocatoria a los medios, y proceder a una atención no presencial”.
Pero una jornada antes, el mismo Andréu atendía a representantes de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado (Fedapa) de la provincia de Cádiz, para tratar algunas de las cuestiones que preocupan a las familias ante el inicio de este curso, como son entre otras la adaptación de espacios escolares, el refuerzo de la plantilla, la dotación tecnológica o el material higiénico-sanitario.
La cita sirvió para que este político colocado por Ciudadanos volviera a repasar todo lo que dice haber hecho la Junta de cara a la vuelta al cole “segura”: obras por un valor de más de 3,8 millones para adecuar espacios de los centros docentes públicos a las nuevas necesidades como consecuencia del coronavirus”; o la distribución a colegios e institutos gaditanos de 470.000 mascarillas y alrededor de 50.000 litros de gel hidroalcohólico al mes.
En cuanto a la demandada bajada de ratio (para poder cumplir la distancia social recomendada), el delegado territorial ha repetido que “son 651 docentes y 23 Profesionales Técnicos de Integración Social los que refuerzan las plantillas de profesorado de Cádiz, lo que permitirá hacer otros agrupamientos, desdobles o trabajar en otros espacios del centro. Esta organización y estos apoyos permitirán bajar la ratio en la práctica”.
En este punto, el PSOE gaditano ha lamentado que el Gobierno andaluz de derechas prometió más de 6.000 docentes de refuerzo en toda la comunidad “y sólo han contratado a 4.000 y hasta el 31 de diciembre”. “No corresponde, siquiera, a uno por centro en la provincia de Cádiz, de hecho el 37% de los colegios gaditanos se quedan sin profesor de refuerzo”, se ha evidenciado.
Igualmente, la consejería ha contratado trabajadores para reforzar las labores de limpieza y desinfección de los centros, “1.878 horas más para la provincia”. Es otro asunto “sangrante” para el PSOE provincial, ya que a los ayuntamientos se les obliga a financiar la limpieza extra de los colegios, “cosa que no le corresponde y para lo que –se queja- no les están dando ningún recurso”.
Por otro lado, la Fedapa también se ha interesado por la dotación tecnológica para el profesorado y el alumnado. En este sentido, la Junta prevé adquirir 150.000 portátiles para que los utilice el profesorado, “y también puedan servir para abordar la brecha digital que ha dejado más en evidencia si cabe el confinamiento”.
“Es necesario dejar atrás las diferencias para unirnos en lo esencial: la seguridad y la docencia presencial. Empezando por las consejerías de Educación y de Salud, pasando por los ayuntamiento y entidades locales, la inspección educativa, las direcciones de los centros, el profesorado, las familias y el alumnado, todos debemos unir esfuerzos en pro de la vuelta segura a las aulas”, le apostillaba Andreu a los padres y madres, incidiendo en que la consejería “ha invertido más de 600 millones para este curso, lo que supone la mayor apuesta de refuerzo educativo en la historia de nuestra comunidad”.
MOVILIZACIONES Y HUELGA
Para Ustea, “estamos asistiendo al inicio de curso más convulso de los últimos tiempos”. Entendiendo lo excepcional y complejas que son las actuales circunstancias, “esto no puede ser, en ningún caso, motivo que exima de las responsabilidades que la administración tiene en todo el conjunto de despropósitos y situaciones de tremenda gravedad que el conjunto de la comunidad educativa está sufriendo en este inicio de curso”, se asevera.
De este modo, este sindicato avanza que la “falta de recursos y medios para asegurar una docencia presencial segura” en los centros andaluces, ha provocado la convocatoria de huelga del 18 de septiembre.
Y a ello “se suman toda una serie de cuestiones que contribuyen a la incertidumbre, desasosiego y caos” en el inicio de este nuevo curso: “la situación límite a la que se está sometiendo a las directivas de los centros”; “las incorporaciones de los docentes incluidos en el llamado ‘cupo covid’ se están produciendo demasiado tarde y sólo hasta final de año”; o que “el personal interino no haya sido citado para las pruebas diagnósticas de Covid-19 antes de su incorporación”.
Ustea cree que la salud de la población “ha de ser la absoluta prioridad” y que, si el Gobierno andaluz de PP y Cs, con el aliento de la ultraderecha, “hubiese estado a la altura de las circunstancias, debiera haberse planteado el retraso de inicio de curso hasta que quedasen subsanadas todas estas carencias e incidencias y poder asegurar la seguridad en los centros educativos, independientemente del coste político”.
En paralelo, ANPE Andalucía, CSIF y FeSP-UGT han acordado un calendario conjunto de movilizaciones “al considerar insuficientes los recursos materiales y humanos para una vuelta a las aulas con las máximas garantías de seguridad en el marco actual de pandemia”. Las actuaciones comenzarán también el 18, con concentraciones de delegados y responsables sindicales en las delegaciones territoriales de Educación.
Para estas organizaciones sindicales, es necesario un mayor esfuerzo presupuestario, de manera que se proceda a la contratación de más efectivos, tanto docentes como no docentes, y para invertir más en medios materiales. “Es necesario bajar la ratio a través de más desdobles que posibiliten cumplir la distancia interpersonal establecida por las autoridades sanitarias. Sólo así podrá preservarse la seguridad de los profesionales”, coinciden.
Igualmente, demandan la contratación de personal sanitario específico para los centros, que además de labores de prevención y orientación en hábitos de salud, podría desempeñar las funciones encomendadas a la figura del coordinador Covid, con un papel activo de asesoramiento en la elaboración de los protocolos a seguir.
Estos sindicatos no barajan, “por el momento”, una huelga, atendiendo a un principio de prudencia y al considerar que “no es el sentir de los docentes, que están ahora centrados en las tareas que les competen para comenzar las clases de la mejor manera posible, dadas las complicadas circunstancias”. No obstante, no descartan, llegado el caso, endurecer las movilizaciones y medidas de presión.