El buque escuela de la Armada española, Juan Sebastián de Elcano, que el domingo 11 emprenderá desde el puerto de Cádiz, en plenos carnavales, su 90 crucero de instrucción (tocará once puertos, llegando a Suramérica o cruzando el Cabo de Hornos), y que los últimos cinco meses ha permanecido atracado en el arsenal de La Carraca de San Fernando, donde como es habitual cada año ha sido sometido a trabajos de mantenimiento (en este caso, ha llegado a la cámara de máquinas, las habitaciones, las cubiertas, los tanques de gasóleo y agua dulce, y el casco) por parte del astillero isleño de Navantia; recibía el pasado viernes día 2 la visita del rey actual y del anterior, en el marco del cumpleaños de Felipe VI, que acaba de cumplir medio siglo.
Durante esta visita a La Carraca, ambos Borbones, padre e hijo, estuvieron acompañados por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Teodoro Esteban López Calderón; y el comandante de Elcano, capitán de navío Ignacio Paz.
El rey de España, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de la Casa Real, embarcó en el buque, “donde recibió honores de ordenanza con himno nacional completo, arma presentada, 21 salvas y siete vivas”. Tras ser saludados por los excomandantes del buque y por una representación de la dotación, los monarcas, el de ayer y el de hoy, mantuvieron un encuentro con ellos en la cámara del Comandante. Posteriormente, en toldilla, se izó el gallardete del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo y en la zona de proa se fotografiaron con los miembros de la dotación.
Finalizado el acto, antes de desembarcar, Felipe y Juan Carlos fueron despedidos por la ministra del PP, el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada y el comandante del buque.
Felipe VI, en 1987, entonces príncipe de Asturias, formó parte de los guardiamarinas que se adiestraron en uno de los cruceros de Elcano, que toma el nombre del navegante vasco Juan Sebastián Elcano, primero en circunnavegar el mundo.
Aparte de buque escuela de la Armada española, este emblemático barco tan ligado a Cádiz, actúa también como buque de apoyo a la política exterior del Estado, portando la insignia nacional en todos los países que visita, y recibiendo a bordo a diferentes autoridades y personalidades nacionales y extranjeras, “ganándose el cariño y afecto de las gentes que lo visitan”.