Cruz Roja Española va a dedicar su tradicional Día de la Banderita, que este 2021 se celebra el jueves 21 de octubre, a “dar las gracias”: en lugar de pedir donaciones, el voluntariado “se lanzará a la calle para agradecer a la ciudadanía”.
Será, por tanto, el primer Día de la Banderita de la historia sin huchas. Tampoco habrá mesas petitorias. Eso si, se seguirán colocando las tradicionales pegatinas o ‘banderitas’ en las solapas de quienes se acerquen a esta “fiesta de la solidaridad”.
En la provincia de Cádiz, la jornada se centrará en la capital con un “circuito solidario” en la plaza de la Catedral, donde se aprovechará para mostrar todos los proyectos sociales y humanitarios que la institución lleva a cabo con las personas vulnerables, con talleres, juegos y actividades diversas.
“El 21 de octubre vamos a salir en toda Andalucía a decir gracias a toda la sociedad: a las personas, a las instituciones y a las empresas que han estado a nuestro lado y que tendrán también un papel especial el Día de la Banderita”, ha remarcado la presidenta de Cruz Roja en la provincia, Rosario García, en la presentación de la jornada.
MÁS DE 102.000 PERSONAS ‘AYUDADAS’ EN CÁDIZ
Comparecencia en la que, según se recoge en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, García ha hecho balance de la actividad de Cruz Roja en Cádiz a lo largo de 2020 y 2021, en “este larguísimo año y medio de pandemia que hemos vivido de manera intensa en la Institución y en toda la sociedad”.
Entre los datos destacados está la “implicación” de más de 5.400 personas como voluntarias; y las más de 21.260 personas y empresas socias que contribuyen a sostener toda la labor humanitaria: “la suma del esfuerzo de las personas voluntarias; el compromiso de nuestros socios; la gran generosidad de quienes han realizado donaciones; la responsabilidad social de las empresas; y el respaldo de las administraciones públicas han hecho posible que Cruz Roja haya dado una respuesta histórica a una emergencia nunca vista”, interpreta la presidenta provincial, que ha destacado el aumento de personas voluntarias y socias a pesar de las dificultades. Hoy día la institución cuenta con unos 5.400 voluntarios, más de 20.700 socios y casi 200 empresas socias.
De las alrededor de 102.000 personas atendidas en Cádiz en 2020, más de 58.600 participaron en el plan especial Cruz Roja Responde, que se puso en marcha con el inicio del primer estado de alarma frente al coronavirus. Programa que incluía ayudas urgentes para la compra de alimentos y productos de higiene para personas sin nada de la noche a la mañana; acciones para mejorar la educación en la infancia que se vio confinada; medidas de mejora en la búsqueda de empleo; y muchas acciones de apoyo psicosocial y acompañamiento.
En paralelo, Cruz Roja ha mantenido pese a la pandemia la actividad en prácticamente todos los programas que desarrolla en la provincia, la mayoría de ellos adaptados a las nuevas circunstancias y restricciones. Por ejemplo, los proyectos dirigidos a la atención de ancianos se transformaron para que el voluntariado pudiera seguir al lado de las participantes sin ponerles en riesgo. En 2020, más de 4.599 personas mayores recibieron atención, y más de 4.210 en lo que llevamos de 2021.
También el plan de empleo, dirigido a las personas con dificultad para acceder al mercado laboral, tuvo que “digitalizarse” en los primeros meses de coronavirus, para recuperar poco a poco las formaciones, los talleres y las actividades presenciales conforme avanzó el tiempo. Casi 3.000 parados gaditanos participaron en este programa en 2020 y más de 2.300 en la primera mitad del 2021. Gracias al mismo, 1.000 personas han encontrado un empleo en este último año y medio (535 en 2020), en lo cual ha tenido gran importancia el apoyo del tejido empresarial de la provincia: 486 empresas cerraron alianzas de colaboración con Cruz Roja en 2020 y más de 380 a lo largo de este año.
Otros proyectos, considerados esenciales, han seguido en funcionamiento desde el comienzo de la crisis sanitaria con un rigor extremo en las medidas de seguridad para evitar posibles riesgos: la atención de los Equipos de Respuesta en Emergencia de Ayuda Humanitaria, la protección de mujeres víctimas de violencia de género o la atención en calle de las personas sin hogar son buen ejemplo de este tipo de proyectos, cuyo voluntariado ha estado en primera línea.