La plana mayor del PP andaluz se ha dejado ver este domingo por la capital gaditana; esta formación de derechas (que cogobierna en la Junta junto a Ciudadanos y el chantaje de la extrema derecha) ha celebrado en el Parador Hotel Atlántico una convención bajo el lema ‘Tres años de cambio en Andalucía’, aprovechando que este lunes todos sus consejeros se quedarán en la ciudad al convocarse aquí la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta, para aprobar entre otros puntos la reclamación al Gobierno de España de un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) para la industria naval gaditana, vinculado a los fondos europeos Next Generation. “Un anuncio con el que hacen un ridículo absoluto, porque el Gobierno ya ha anunciado la elaboración de un PERTE naval que se llevará en febrero al Consejo de Ministros”, han replicado en las últimas horas desde el PSOE.
Volviendo al acto partidista dominical, a modo de precampaña de consumo interno (las elecciones autonómicas serán más pronto que tarde…), el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha sentenciado que eso que desde las derechas llaman “el cambio” está “fuerte” y que su Ejecutivo (ahora mismo en coalición con la franquicia naranja y el aliento de Vox) “tiene mucha gasolina para los próximos años”.
“No hay nada que consiga limitar ni condicionar la ilusión de la sociedad, por eso ahora los andaluces miran al futuro con esperanza gracias a los cambios que estamos haciendo en Andalucía cumpliendo lo prometido, escuchando activamente a la sociedad, con diálogo y moderación en un país crispado, con honestidad y transparencia con la que hemos desterrado la corrupción en esta comunidad, y con una gran alianza por Andalucía que está haciendo que lidere la recuperación en España”, ha interpretado Moreno Bonilla en su perorata.
Es más, asevera que “lo dicen los datos, los expertos y los analistas, dentro y fuera de nuestra comunidad, y sobre todo lo dice la calle, ahora Andalucía lidera en positivo y tiene prestigio pese a haber tenido que gestionar en la legislatura más difícil de la historia” a causa de la pandemia del Covid-19.
El presidente autonómico ha defendido sus bajadas de impuestos (que benefician principalmente a los ricos); la eliminación de “trabas burocráticas”; se ha puesto la medalla de la bajada del paro (“en 2021, cada día, 500 andaluces encontraban un empleo”, principalmente recuperando los empleos suspendidos en el sector servicios por el coronavirus); o ha trasladado su apoyo a los autónomos y les ha prometido que “por cada impuesto nuevo que ponga el Gobierno de España, nosotros quitaremos un impuesto a los autónomos en Andalucía”.
Y por supuesto, siguiendo el argumentario de los últimos tiempos, frente a la realidad que soporta cualquier ciudadano que necesita ir al médico (centros de salud colapsados donde es toda una odisea conseguir una cita en un plazo razonable) y las reiteradas protestas de colectivos y mareas que acusan a las derechas del progresivo desmantelamiento de la sanidad pública para favorecer el negocio de la privada, ha repetido que “si hay un gobierno en Andalucía que sí apuesta por la sanidad pública, es el del PP”. Sostiene que “pese a los problemas que existen, no hay ni un sólo parámetro del sistema sanitario andaluz “que esté peor que en 2018, consiguiendo tener 30.000 profesionales de salud más que en la legislatura pasada, con más hospitales, camas y centros de salud pese a la pandemia”, y gracias a la pandemia, ya que debido a ella las comunidades autónomas han recibido fondos extras desde el Estado para sanidad. Y en este punto acusa al PSOE de criticar la gestión sanitaria “con un gran cinismo”.
Finalmente, Moreno Bonilla ha dejado dicho que el “destino” de Andalucía “condiciona el destino de España”, y se ha autoproclamado “dique de contención” frente a las políticas del Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos, al que, como no, ha cuestionado entre otras cosas “apoyarse en partidos políticos en los que están dirigentes de ETA y de cesiones a grupos parlamentarios independentistas que condicionan presupuestos y reparto de fondos”. Lo dice alguien que cogobierna influido por la extrema derecha nostálgica, machista, racista y homófoba.
“ANDALUCÍA ES AHORA DE LOS ANDALUCES”
Esta convención en el Parador (en la que no faltó entre los asistentes el veterano Javier Arenas, que estuvo a punto de llegar a presidir la Junta en 2012, logrando 50 diputados, el 40,6% del total de votos; mientras Moreno Bonilla cosechó en 2018 menos del 21% de sufragios y 26 parlamentarios, uno de los peores resultados históricos de los populares…) la abría la secretaria general del PP de Andalucía, Loles López, aseverando que su formación “es el partido de la tierra, porque aquí se toman las decisiones en Andalucía no desde Madrid, como se hace en otros partidos, y porque estamos a las órdenes de los andaluces.”
“Ahora no podemos permitirnos dar un paso atrás, somos una Andalucía más libre, le hemos puesto fin a la corrupción del PSOE durante años, pero lo más importante de todo es que Andalucía es ahora de los andaluces”, ha dicho López; agregando en otro momento de su intervención, paradójicamente, que “mientras otros partidos están obsesionados por las elecciones, y otros por embarrar, el PP está volcado en la calle, escuchando, resolviendo problemas, trabajando y defendiendo a Andalucía”.
“EN CÁDIZ NUNCA HEMOS VISTO UN PRESIDENTE TAN VOLCADO CON NUESTRA TIERRA, TAN PRESENTE Y CERCANO”
También ha tenido su momento en esta convención del PP regional el presidente provincial del PP de Cádiz, Bruno García, quien ha mostrado a Moreno Bonilla el agradecimiento “por tu esfuerzo y dedicación por los gaditanos”; a la vez que -según se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz- ha admitido que “aún queda mucho por hacer”. “Nunca hemos visto en la provincia un presidente de la Junta tan volcado con nuestra tierra, tan presente y cercano”, ha llegado a defender quien naciera políticamente como concejal de Teófila Martínez en el Ayuntamiento gaditano.
“Somos el partido de la buena gestión, pero sobre todo el partido de las personas”, considera el líder de esta derecha gaditana, interpretando que en estos tres años, después de que los andaluces se “cansaran” de los gobiernos socialistas (aunque el PSOE volvió a ganar esas elecciones de 2018), lo que ha hecho el bipartito de PP y Cs “es reforzar Andalucía como nunca se había hecho antes en lo social y lo económico”.
“Han sido tres años muy difíciles -a decir de Bruno García-, en los que ha habido que enfrentarse a dificultades enormes como la herencia socialista, la pandemia y defender a Cádiz y Andalucía de un gobierno sectario como el Pedro Sánchez que constantemente perjudica nuestra tierra frente a otras comunidades y antepone sus intereses partidistas a los de los ciudadanos”. Y además, agrega, han sido tres años que “han servido para que los gaditanos conozcan mejor a nuestro presidente”, quien para el propio partido conservador “representa un liderazgo sereno; frente al bloqueo él responde con diálogo; frente al populismo una revolución moderada; y frente a los extremos sentido común y capacidad”.