El distanciamiento social y el confinamiento son mecanismos aplicados por los países afectados por la pandemia, con el fin evidente de reducir a su expresión mínima la posibilidad de contagio del Covid-19. Al mismo tiempo que se minimiza lo social se evita colapsar el sistema sanitario.
Las consecuencias económicas no se han hecho esperar, debido a la ausencia en determinados meses y casos de asistencia presencial al trabajo. Adaptarse a esta nueva forma de vida ha repercutido progresivamente desde hace más de un año en países como España, por solo nombrar uno de los afectados.
Hay sectores que se han transformado en vulnerables o han comprobado de forma angustiante como se agudizan de forma alarmante problemas que ya existían como ciertas adicciones, que pueden verse potenciadas o aparecer recaídas de problemas supuestamente superados.
Los riesgos de adicción se proyectan en situaciones diversas
La alternativa de jugar online en portales seguros y confiables, no supone ningún riesgo, si se trata de personas adultas y responsables, con la ventaja que proporciona que la mayoría de los portales no permiten acceder a niños o menores de edad, entre los que se puede nombrar chile-casino.cl
Son muchas las razones por las que el quedarse en casa pueden promover o potenciar las adicciones de toda clase y la ludopatía no escapa a este riesgo. Entre las que se plantean accesibles desde la casa pueden aparecer el consumo de sustancias prohibidas o la ludopatía. Esta última encuentra en los teclados y pantallas de los dispositivos móviles o de mesa un pozo sin fondo en el que paliar el aburrimiento. Pero ¿qué es la ludopatía? Instituciones acreditadas y reconocidas como la Clínica Mayo la describen literalmente como:
“La adicción patológica a los juegos de azar, también llamada ludopatía, es el deseo irrefrenable de seguir apostando a pesar de los estragos que esto causa en tu vida. Apostar significa que estás dispuesto a arriesgar algo que valoras con la esperanza de recibir algo que tiene un valor aún mayor”.
Y advierten que las apuestas pueden estimular sistemas cerebrales que se centran en la recompensa, al igual que el alcohol y algunas drogas y de hecho, pueden causar adicción, en el caso de personas débiles y poco centradas. En el caso de los que sufren un problema de ludopatía, se puede transformar en un trastorno grave, en el sentido de llegar a apostar de manera continua, con la consecuencia de acumular deudas, consumir los ahorros y en casos extremos recurrir al fraude o al robo para mantener la adicción.
La ayuda profesional mediante los tratamientos adecuados puede resolver este problema antes de que se torne más complejo. Pero es necesario destacar que su aparición depende de cómo asuma la persona el juego, de su caso en específico, la edad en el caso de los adolescentes o en personas muy fáciles de dejarse llevar o influenciar por un placer lúdico como lo es el juego. Como casi todas las afecciones físicas o psicológicas, tienen solución si se diagnostican a tiempo, a la vez es conveniente la supervisión y orientación de las personas adultas que fungen como jefes del hogar, en el caso de observar situaciones repetidas y constantes que involucran el juego sin medida, que puede desencadenar la ludopatía.