La planta de tratamiento de residuos de Miramundo, en el término municipal de Medina Sidonia, se construyó en 1999, con una inversión superior a los 30 millones de euros. Desde entonces hasta ahora, se han producido diversos cambios tecnológicos y normativos que han llevado al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz a abordar una “segunda modernización” de estas instalaciones que dan cobertura a una treintena de municipios gaditanos, entre ellos gran parte de los de la Bahía.
En concreto, esta modernización de la planta supondrá una inversión de 20,9 millones de euros (contando con fondos europeos Next Generation), con los que se ejecutarán tres proyectos: la automatización de las instalaciones; la construcción de una nueva línea independiente para el tratamiento de residuos orgánicos; y la mejora del proceso de recuperación del vidrio.
Las tareas para la puesta en marcha de los tres proyectos acaban de comenzar, según se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. En desglose, la inversión prevista para la automatización es de 12,1 millones de euros. Esta actuación supondrá la introducción de una nueva tecnología en el proceso de tratamiento de las basuras, diseñada con el objetivo de maximizar la recuperación de materiales reciclables. Para ello, se instalarán una serie de nuevos equipos.
Por otro lado, para la construcción de la nueva línea de tratamiento de la fracción orgánica (la que hay que depositar en el nuevo contenedor marrón, inexistente todavía en la mayoría de localidades de la provincia) se invertirán más de 6,8 millones, y permitirá el procesamiento de unas 20.000 toneladas de residuos al año. El equipamiento contará con tres áreas diferenciadas. En la de pretratamiento y selección se realizará una clasificación de los residuos concentrando la parte orgánica y eliminando la mayor presencia posible de impropios como plásticos, bolsas y metales. En el área de tratamiento biológico habrá un sistema de compostaje con trincheras aireado bajo lona, que permite la salida del aire pero retiene los compuestos que producen olores. Por último, habrá un área de afino de compost.
Finalmente, se contempla dotar a la planta de una línea de recuperación de vidrio en fase de afino de compostaje, para la que se invertirán casi 2 millones de euros. Esta infraestructura incrementará los porcentajes de recuperación actuales del complejo hasta las 3.595 toneladas al año, disminuirá el material destinado actualmente a vertedero y fomentará, por tanto, la economía circular. Por otro lado, retirará del flujo los residuos de metales ferrosos por medio de un separador magnético que se situará previo al paso del material por una criba de barras y por la cascada final de ópticos.
“FOMENTAREMOS LA ECONOMÍA CIRCULAR”
Para detallar estos proyectos, la presidenta de la Diputación Almudena Martínez ha visitado la planta junto al diputado provincial colocado como presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia, Agustín Muñoz.
En palabras de la presidenta jerezana, “con esta macrointervención aumentaremos los porcentajes de recuperación de residuos actuales, disminuiremos el material que se desecha y fomentaremos la economía circular”.
Un compromiso, el de la “sostenibilidad”, que dice asumir el nuevo gobierno provincial de derechas, y que, además de con esta actuación (que ya se venía planificando por parte del anterior ejecutivo socialista), se “evidencia” en otras iniciativas “como el fomento de la movilidad sostenible en los municipios más pequeños, el turismo sostenible, programas de investigación y producción ecológica, la eficiencia energética, el apoyo a la agricultura y la ganadería y la sostenibilidad aplicada al agua con un proyecto para la construcción o mejora de estaciones depuradoras”.
Por su lado, para Agustín Muñoz, estas actuaciones “son fruto del esfuerzo y el compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente del Consorcio”, consecuencia a su vez de la colaboración y dedicación del conjunto de entidades locales que lo conforman, el resto de administraciones públicas, entidades mercantiles y otros agentes sociales cuya labor ha agradecido.
El Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz, al que pertenece la Diputación, tiene como objetivo la gestión sostenible de los residuos sólidos urbanos procedentes de más de una treintena de municipios (cubriendo a una población de más de 600.000 gaditanos, sin contar a visitantes y turistas). La planta de Miramundo es gestionada por la empresa Bioreciclaje (detrás está Sacyr Circular), concesionaria del servicio público de transferencia, transporte, tratamiento y disposición de dichos residuos.
En la actualidad, este complejo de Miramundo dispone de una planta de tratamiento de residuos urbanos y vertedero, con disponibilidad de tres celdas clausuradas (se llama celda a cada subdivisión de un vertedero delimitada y aislada de las otras), una celda activa y terrenos adquiridos para una quinta celda. En 2023, se recepcionaron en las instalaciones 275.000 toneladas de basuras de la fracción resto (el contenedor gris); 30.550 toneladas de residuos voluminosos (maderas, muebles, enseres, chatarras, etcétera) y 2.780 toneladas de orgánicos.