Mucho se lleva hablando en los últimos años de la posibilidad de legalizar el cannabis con fines medicinales y terapéuticos en nuestro país, hasta el punto de que ya se está estudiando en el Congreso una posible regulación del cannabis medicinal propuesta por el PNV. Mientras tanto, el cultivo del cannabis legal se ensalza como un sector emergente cada vez más en auge.
El pasado diciembre de 2020 la ONU reconocía oficialmente que el cannabis puede tener propiedades medicinales y retiraba esta sustancia de la lista IV de la Conversión sobre drogas de 1961, lo que se tomó como el primer paso para facilitar la investigación del uso medicinal de la marihuana.
Esto fue una iniciativa para facilitar el uso terapéutico del cannabis, y en países europeos como Alemania, Dinamarca, Francia Holanda, Italia, Luxemburgo, Reino Unido o República Checa el consumo de la marihuana con fines terapéuticos es legal desde hace ya varios años.
Una situación con la que se espera que en los próximos años el mercado de cannabis medicinal alcance en Europa más de 3.100 millones de euros según las afirmaciones de Prohibition Partners, una prestigiosa empresa que es un referente en estudios de mercado.
Dicho estudio asegura que alrededor de 60.000 pacientes accedieron al cannabis medicinal por primera vez en 2020, lo que eleva el número total de pacientes activos a 185.000, a pesar de los retrasos que ha generado la pandemia.
Por otro lado, Alemania constituirá más de la mitad del mercado europeo hasta 2024 y tendrá un valor de más de 840 millones de euros al final del período de pronóstico. Para 2025, países grandes como Francia y el Reino Unido habrán desarrollado considerablemente el acceso de sus pacientes y representarán una parte significativa del mercado europeo.
Y, a pesar de todavía no estar legalizado de forma oficial, la realidad es que a día de hoy cualquier persona puede comprar cannabidiol en tiendas especializadas, así como otros productos derivados del cannabis.
Operaciones que demuestran que el sector está en claro crecimiento
El crecimiento del sector del cannabis a nivel mundial es imparable, y no solo en cuanto a marihuana medicinal se refiere, sino también a nivel recreativo. Esto ha provocado que sean muchas las personas que están invirtiendo grandes cantidades de dinero en este mercado.
Uno de los ejemplos más claros lo encontramos en España, donde el mayor invernadero de Europa de rosas se convierte en productor de cannabis para abastecer la demanda de grandes laboratorios. Se trata de un invernadero ubicado en Soria, concretamente en la localidad de Garray, que ha cambiado el cultivo de rosas rojas por el de la planta de cannabis medicinal.
Esto se debe a que el invernadero ha sido adquirido en propiedad por Full Moon Investments (FMI), una empresa matriz de Ondara, en junio de 2020, que ha realizado una limpieza intensiva y ha tomado las medidas necesarias para adaptar el invernadero y el resto de instalaciones al cultivo de cannabis medicinal, así como para aumentar la seguridad de todo el recinto.
Con un total de 3,5 hectáreas, se trata de un ambicioso proyecto con una inversión inicial de seis millones de euros, que todo apunta de que será superior con el paso del tiempo.
Otro ejemplo lo tenemos en Estados Unidos, y es que la empresa americana Canopy Growth ha invertido 200 millones de euros en Alcaliber, líder mundial en la industria del cannabis, con el objetivo de expandir sus capacidades en el mercado europeo, estableciendo capacidades de cultivo y extracción base en Europa.
Con esta inversión, Alcaliber cuenta con la licencia necesaria para cultivar en sus instalaciones españolas para la venta en todo el mundo. Una asociación que supone un antes y un después para la industria del cannabis.
Principales efectos medicinales del cannabis
La razón de este auge son los múltiples efectos medicinales del cannabis que ya se han demostrado, los cuales están haciendo que su consumo, así como su legalidad en todo el mundo sea imparable.
El tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia, como las náuseas, los vómitos y la falta de apetito es el beneficio más popular, pero lo cierto es que van mucho más allá.
Uno de ellos es que el cannabis es eficaz para tratar y prevenir el glaucoma, una enfermedad ocular que aumenta la presión del globo ocular, afectando al nervio óptico, y llegando a provocar la pérdida de visión.
También está comprobado que ayuda a controlar las crisis epilépticas, mediante la unión a las células cerebrales responsables de controlar la excitabilidad y regular la relajación.
Así mismo, otros beneficios son que ayuda a disminuir el estrés, favoreciendo la relajación, de ahí que sea altamente recomendable para personas que padecen depresión o tienen el estado de ánimo bajo, y que ayuda a conciliar el sueño y a disfrutar de un descanso de mayor calidad.