Desde que apareció Internet, quedó claro que su aspecto social iba a ser determinante en la conformación de las nuevas formas de relacionarse. Las distancias se acortan, el espacio se ensancha y las posibilidades se multiplican.
Así, algo que antes parecía frívolo, friki e incluso antisocial como ligar por Internet es hoy en día una realidad socialmente aceptada (y compartida). A finales de los 90 del siglo pasado, Tom Hanks y Meg Ryan ya trataron de darle un punto romántico y natural a las relaciones online con la película ‘Tienes un e-mail’ (1998). Casi 20 años después, el panorama ha evolucionado tanto que un revisionado de la comedia romántica nos arranca inevitablemente una sonrisa ante lo arcaico del sistema; más próximo a la tradición epistolar que a nuestro panorama actual.
Al fin y al cabo, hoy en día todo es posible en Internet, ya sea en webs o en aplicaciones para móvil; las relaciones van a la carta, se busque lo que se busque.
Una de las opciones más populares en la Red es la búsqueda de pareja por Internet. La búsqueda online nos permite acotar el tipo de persona que buscamos, abarcando mucho más terreno (metafórica y literalmente) y contemplando todo tipo de opciones. Además, podemos conocer poco a poco a distintas personas hasta dar con alguien que realmente nos llame la atención. Las webs que prometen encontrar a tu media naranja son muy numerosas y todas presentan orgullosas las parejas surgidas de sus bases de datos.
“Lo que antes se hacía en el bar ahora se hace en casa desde el ordenador”. Esta premisa no es del todo precisa (la gente sigue ligando en los bares) pero la alternativa de ligar online está cada vez más asimilada en las nuevas y en las más veteranas generaciones de solteros. Cuando se corteja se busca a menudo una interacción fácil, desenfadada y divertida y en esos campos Internet es líder. Podemos ver fotos, charlar, compartir aficiones y llevar el ligoteo a la vida real una vez cimentadas las bases en la red. Así y sin saberlo, muchas de las parejas que vemos ligar hoy en los bares, puede que ya traigan los deberes hechos de casa.
Ligar sería un punto medio entre conocer gente y buscar relaciones sexuales sin compromiso. Ambos son también puntos de encuentro muy populares en Internet y sea para hacer amigos o buscando ratos de pasión, la Red cuenta con una oferta casi interminable de opciones: relaciones más tradicionales o buscar la pasión fuera del matrimonio, conocer a gente con los mismos hobbies que nosotros, mezclar grupos de amigos o intercambiar parejas; hay alternativas para todos los gustos.
Los chats más clásicos y los mails entre extraños han dado paso a una oferta amplísima y acotada a cada tipo de relación. Algunas páginas incluso, como fuegodevida, ofrecen un servicio, ya no de contacto sino de selección de webs para ayudarte a elegir la mejor plataforma en la que encontrar el amor, o lo que sea exactamente que busque uno. DIARIO Bahía de Cádiz
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