La delegación territorial de Educación de la Junta confirma que debido a la falta de demanda, se suprimen de cara al curso 2017/2018 seis unidades el mapa escolar de la provincia de Cádiz con respecto a la oferta inicial. Son bastantes menos de las que se temían los colectivos que luchan en defensa de la escuela pública de calidad. En el lado contrario, se incrementan 30 unidades, tanto en Infantil de 3 años como en otros cursos intermedios que han aumentado el número de alumnos para el próximo curso.
La delegación territorial de Educación de la Junta de Andalucía, tras la certificación de matricula, confirma que debido a la falta de demanda, se suprimen de cara al curso 2017/2018 seis unidades el mapa escolar de la provincia de Cádiz con respecto a la oferta en centros públicos presentada al inicio del procedimiento de escolarización del mes de marzo. En concreto, se ven afectados los colegios Andalucía (Cádiz), La Alcazaba, Federico García Lorca y Gibalbín (Jerez), Los Esteros (San Fernando) y Maestro Juan Apresa (Arcos).
En el lado contrario, se incrementan 30 unidades: se ajustan a la demanda recibida en diversas etapas educativas, es decir, tanto en Infantil de 3 años como en otros cursos intermedios que han aumentado el número de alumnos para el próximo curso.
En el caso concreto de colegios en la Bahía gaditana, este incremento de unidades se produce en: el CEIP Josefina Pascual (Cádiz); Reina de la Paz (San Fernando); Pinar Hondo, Cristóbal Colón y El Juncal (El Puerto); Reggio (Puerto Real); Alameda y El Trovador (Chiclana); Andrés de Ribera y San Juan de Dios (Jerez); y en tres de las pedanías jerezanas: los CEIP Pablo Picasso (Estella del Marqués), La Ina (La Ina) y Lomopardo (Lomopardo).
En conclusión, en Cádiz funcionarán 24 unidades escolares más de las que se barajaron al comienzo del periodo de escolarización, sentencian desde Educación en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así pues, el número de unidades añadidas a la planificación escolar de la provincia gaditana “es cinco veces superior a las unidades suprimidas”, realizando un ejercicio tanto de optimización de recursos como de mejora en los índices de ratio media de los centros educativos gaditanos, se subraya.
En este sentido, la delegación territorial confirma que estos cambios se han realizado tras la comunicación de la matrícula final de los centros educativos de infantil y primaria por parte de sus direcciones, recordando que el proceso de escolarización sigue las fases establecidas en la Orden de 24 de febrero de 2011, por la que se desarrolla el procedimiento de admisión del alumnado en los centros docentes.
De esta manera, se han dado casos que tras recibir las solicitudes de admisión no se han matriculado los alumnos, y en otros casos, se ha aumentado el número por repeticiones o cambios de centro. Es por ello que hasta la certificación de matrícula no se toman las decisiones por parte del servicio de Planificación en cuanto a la ampliación o reducción de unidades.
En total, el número de unidades en la provincia es, para el próximo curso, de 4.906 en lo que respecta al segundo ciclo de Infantil, de Primaria y de Educación Especial. A éstas hay que sumar las de ESO, Bachillerato, Formación Profesional Escuelas de Arte, Conservatorios, y Centros de Educación Permanente. Estas últimas se ajustarán en el mes de septiembre, fecha en la que se cierran sus matrículas.
Además, las unidades escolares que se reducen de una etapa educativa se colocan en otra, según las necesidades educativas de los centros. Dicho de otro modo, las unidades suprimidas en diversas etapas “no se guardan en un cajón”, sino que ya se han distribuido según las necesidades de organización y demanda de los centros públicos, se aclara desde la Junta.
LA MAREA VERDE SE TEMÍA MÁS CIERRES
Previa a esta confirmación de unidades suprimidas y añadidas, la mesa de coordinación de la escuela pública de Cádiz (formada entre otros por la Federación de Ampas de Cádiz, Marea Verde o el Movimiento en Defensa de la Escuela Pública) ya denunciaba el cierre de “decenas” de unidades en los colegios públicos gaditanos “como consecuencia de la planificación educativa de la delegación de Educación que ha renovado la inmensa mayoría de las unidades concertadas con los centros privados”.
Finalmente, son menos unidades las que desaparecen de la que se pensaban. Con todo, ello no quita que “estos cierres vienen produciéndose desde hace años, durante los cuales la escuela pública de la provincia no ha parado de perder unidades y centros completos”: por poner el ejemplo de la etapa de infantil en el curso 2006/2007 había 1.400 unidades en la escuela pública de Cádiz, y en el curso actual 2016?2017 esta cifra se quedaba en 1.312 unidades.
Por el contrario las unidades concertadas con los centros privados –la mayoría, religiosos-, “no sólo no se han reducido sino que han aumentado en una progresión constante. En el curso citado 2006/2007 eran solo 198 y en el curso actual son ya 336”.
Y SUFRIENDO EL CALOR EN LAS AULAS
Por su lado, aprovechando la ola de calor que sufre estos días media España, y en parte también la provincia de Cádiz, CGT ha recordado que lleva siete años con una campaña de denuncia de temperaturas extremas en los centros educativos andaluces y exigiendo “unas condiciones laborales dignas para el profesorado y el personal de administración”.
Así, este sindicato ha venido insistiendo a la consejería de Educación en la necesidad de aportar recursos para acometer un programa de climatización de los edificios escolares públicos, vinculado a un programa de autonomía energética, permitiendo con ello la reducción considerable de gastos de manera respetuosa con el medio ambiente. “La administración ha hecho caso omiso a dichas peticiones”, se lamenta.
Sólo en este mes, CGT ha presentado unas 50 denuncias en aquellos centros de la región cuyo profesorado, Ampas, etc. se han puesto en contacto con el sindicato y han realizado mediciones. En ellas, hay datos que llegan a los 37 grados en un aula y desde primera hora se superan los 27 grados en la mayoría de los centros. “Evidentemente las condiciones no son las idóneas para desarrollar el trabajo en las mismas: desconcentración, cansancio y desmayos se están convirtiendo en algo común en nuestros centros educativos”, se subraya. Si la temperatura existente es inferior a 17 o superior a 27 grados, existe un riesgo de estrés térmico.
En el caso de la provincia gaditana, este sindicato dice haber recibido quejas de más de una docena de centros escolares: como el IES Fernando Aguilar Quignon, de la capital, donde a partir de mayo “la temperatura supera con creces los 30 grados”; o el caso contrario, el IES. Rafael Alberti, también de la capital, donde la temperatura media de las clases y pasillos “no superan en los meses de invierno los 13 grados, provocando que alumnado y profesorado estén todo el tiempo agarrotados por el frío”.
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