El Colegio Profesional de Economistas de Cádiz ha analizado el impacto económico y social de la pandemia del coronavirus en la provincia gaditana en un informe en el que también recopila reflexiones para la reactivación y el futuro.
Un estudio llevado a cabo a partir de la encuesta realizada a sus colegiados (se ha implicado alrededor del 34% de los más de sus 600 con los que cuenta la entidad) y de la aportación de una treintena de expertos entrevistados entre mayo y junio del sector público y privado representativos de las principales actividades económicas del territorio. Igualmente se contempla el análisis comparado de indicadores y documentación sobre la estructura económica y social y, más específicamente, sobre el impacto económico de la crisis sanitaria.
Y la principal conclusión es que el golpe del Covid-19 es mayor en la provincia de Cádiz en relación con otras zonas del Estado español, y en este sentido, “es necesario un amplio consenso social para afrontar con decisión los problemas estructurales y desarrollar los recursos y capacidades generadoras de nuevas oportunidades”.
La mayoría de los economistas consultados considera que el plazo de recuperación de la economía provincial será superior a dos años (más allá de 2022) y que el impacto, generalizado en todos los sectores, se agrava por algunas características estructurales de la economía gaditana.
En este sentido, se abunda en que la presente crisis se suma a la sufrida anteriormente (la crisis-estafa de 2008 en adelante), así como a la brecha histórica estructural de magnitudes económicas de relevancia como: renta per cápita y nivel de paro, alto desempleo crónico, fuga de jóvenes y huida de talento. Una situación agravada por la especialización productiva en sectores muy sensibles (comercio, turismo, hostelería, industria aeronáutica, sectores creativos…), por la escasa diversificación, debilidad financiera y tecnológica de sus empresas, reducido tamaño empresarial, carencias de formación y de espíritu emprendedor en comparación con otros territorios.
Al respecto, se reclaman “consenso social”: esta primera conclusión, se afirma, “debe facilitar el necesario consenso que conduzca a la imprescindible movilización y coordinación de empresas, sindicatos, administraciones públicas, sistema educativo y universidad, organizaciones sociales sin ánimo de lucro, colegios profesionales y ciudadanía en general de la provincia para afrontar con decisión los problemas estructurales persistentes pero también para desarrollar los recursos y capacidades generadores de nuevas oportunidades”.
DÉFICIT CRÓNICO DE EMPRESAS DE TAMAÑO MEDIANO Y GRANDE
Otras de las conclusiones del informe, remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es precisamente esa “fragilidad empresarial” de una provincia en donde la mayor parte de las empresas son de pequeño tamaño hace que se vean más afectadas por esta crisis. “Una sociedad sin empresas sólidas es una sociedad sin futuro y sin capacidad de crear empleo de calidad. Las empresas de todos los tamaños se ven afectadas por la crisis, pero la sufren más las más nuevas y pequeñas, muy presentes en la economía gaditana”, se evidencia. Al respecto, los expertos coinciden en que son necesarias medidas para frenar su desaparición y estimular la creación de otras nuevas que tengan más impacto social, capacidad de crecimiento y estén promovidas por equipos humanos capacitados y sólidos.
Por lo tanto, se insta a aumentar el tamaño empresarial: Cádiz, se reitera, “tiene un déficit crónico de empresas de tamaño mediano y grande en comparación con el resto de España y de Andalucía, en un país de empresas liliputienses comparado con nuestros vecinos más avanzados”. Y es que la productividad y la capacidad de generación de empleo de la economía provincial “va a depender de la existencia de un tejido empresarial de mayor tamaño capaz de modernizar sus modelos de negocios, aumentar su capitalización, internacionalización y abordar su renovación tecnológica”.
MÚLTIPLES CAPACIDADES Y RECURSOS SIN EXPLOTAR
Como nota positiva, los colegiados y expertos entrevistados coinciden también en que Cádiz tiene múltiples capacidades y recursos sin explotar, fuentes de nuevas oportunidades que pueden canalizarse, por ejemplo, con fondos de ese Plan de Recuperación Social y Económico de Europa que se ha estado negociando en las últimas semanas y con la elaboración de indicadores y repositores de proyectos por comarcas “que le permita anticiparse a las acciones previstas”. Y entre ellas, “optar preferentemente por el sector industrial que debería alcanzar un 20% del PIB en el conjunto de la provincia”.
“Su posición geoestratégica (en las principales rutas del comercio marítimo mundial), el mar en todas sus potencialidades (con el campus de excelencia internacional que lidera la UCA y en el que colaboran empresas de prestigio), la necesidad de cuidar mejor sus costas, el sector agroindustrial y la novedad y competitividad internacional de muchos de sus proyectos, sus parques naturales, su patrimonio histórico, la transición energética, la anticipación a la ley de cambio climático, la economía circular, la industria 4.0, la digitalización, las iniciativas innovadoras de las empresas de las industrias creativas, digitales y de tratamiento de datos, son, entre otros recursos, fuentes de nuevas oportunidades y proyectos”, se deja caer.
“El futuro de Cádiz pasa por su mejor tradición histórica de sociedad abierta, internacional y cosmopolita”, es otra de las afirmaciones que deja las conclusiones de este informe del Colegio de Economistas, instando a un país y una provincia “más emprendedora”, y a favorecer normas sociales “tolerantes con el cambio y la innovación”, que “deben propiciarse en todos los ámbitos”: en el sistema educativo, en las distintas administraciones y en las empresas.
“LAS PERSONAS Y EL EMPLEO COMO FÓRMULA DE INCLUSIÓN SOCIAL”
Se apela igualmente a la “estrecha colaboración” público-privada y se valora positivamente las acciones de la administración durante estos tiempos duros de pandemia y de paralización de gran parte del país que han facilitado el acceso a la liquidez de las empresas con avales públicos y la flexibilidad introducida con la figura de los expedientes de regulación temporal de empleo (los ERTE)
Consideran también los economistas que la modernización que necesita la provincia gaditana pasa por la “coordinación y simplificación” de trámites en la administración pública para hacerla más cercana y eficiente; y abogan por “el talento y las personas” como “recursos estratégicos del futuro de Cádiz en el marco de un nuevo contrato social de una sociedad tolerante, abierta, dinámica y diversa”.
“Cádiz –se apostilla- ha sido importante cuando ha mirado hacia fuera, debe ser capaz de mirar a Europa, a sus vecinos del Mediterráneo y a América, desarrollar y atraer talento, premiando el esfuerzo personal pero atendiendo también al cuidado colectivo de sus ciudadanos y de las personas más desfavorecidas, propiciando la igualdad de oportunidades y el crecimiento inclusivo a través de garantizar la sanidad, el estado del bienestar, la formación y la educación. La prioridad son las personas y el empleo como fórmula de inclusión social. Nadie debe quedar atrás en la recuperación y en las transformaciones que se van a producir y por eso es preciso revitalizar el contrato social que lo garantice”.
“NOS ENFRENTAMOS A UNA CRISIS SIN PRECEDENTES”
Entre las principales opiniones de los colegiados que se incluyen en este estudio están que: el 95% intuye que la situación de la provincia “ha empeorado mucho” o “ha empeorado” en relación a los tres meses anteriores a la pandemia. Para el próximo año, el 85% señala que “empeorará mucho” o “empeorará”. La mayoría de los consultados, hasta el 63%, vaticina que el plazo de recuperación de la economía provincial “será superior a los dos años”.
Este impacto negativo será generalizado en todos los sectores. Los más perjudicados, ya se saben: el comercial (99%), el turístico (98%), la hostelería y ocio (97%), y el creativo y cultural (95%). Los que menos: el agropecuario (el 43% opina que no tendrá impacto negativo o el 9% que crecerá), los transportes (igual opinión del 44% y 6%) y la logística (36% y 6%). Mientras, la construcción sufrirá un impacto negativo medio según el 51% de los encuestados, aunque un 10% considera que no se verá afectada. Las perspectivas para la industria son parecidas, se espera un impacto negativo medio, y nada de crecimiento a corto plazo.
En otro sentido, se apunta que las principales repercusiones económicas del coronavirus en la provincia afectarán a: las empresas y la actividad laboral (en opinión de un 32% de colegiados); el ajuste a la baja de las capacidades de las empresas y de sus inversiones; la mejora en la formación en teletrabajo y en mecanización de los procesos; el desplazamiento hacia el comercio on-line, en detrimento del sector minorista, y hacia productos nacionales como respuesta a la reducción del consumo; las medidas de seguridad e higiene que junto a la menor capacidad adquisitiva modificarán los hábitos de consumo, en especial los relacionados con el ocio; y las dificultades de las administraciones públicas para hacer frente al aumento de gasto público y mantener la confianza ciudadana.
El decano del Colegio Profesional de Economistas de Cádiz, Javier Cabeza de Vaca, subraya que con este informe se pretende “utilizar la información, conocimientos y talentos del Colegio y de las personas, empresas y responsables institucionales para afrontar y superar el reto que supone el impacto de la pandemia llamando a la participación social y que contribuya a la necesaria reacción emprendedora para que los agentes sociales, los emprendedores y las autoridades la afronten juntos y con eficacia”.
La intención principal del trabajo del Colegio de Economistas de Cádiz es transmitir a los gaditanos que “nos enfrentamos a una crisis sin precedentes que cambia el contexto tradicional para la toma de decisiones, afecta a nuestra forma de relacionarnos, hacer y producir y que demanda grandes dosis de colaboración, innovación y adaptación creativa a las nuevas circunstancias”. “Confiamos que Cádiz pueda adaptarse y superarla pero para ello se requerirán esfuerzos, recursos, capacidades y talentos. Compartir un diagnóstico y un plan para afrontar esos retos es parte del camino y a ello deseamos contribuir con este trabajo”, se incide.