El 10 de noviembre hay que volver a votar: ni siete meses después de las elecciones generales del 28-A, desde hace semanas toca hablar del 10-N. El PSOE ganó estos últimos comicios estatales pero, lejos de la mayoría, no ha sido capaz (o no ha querido, atento siempre a encuestas favorables) de conformar un gobierno (de coalición o con apoyos desde fuera, ni con partidos a su izquierda, y tampoco negociando la casi rogada abstención a la derecha y ultraderecha, que continúa a lo suyo, centrada en seguir crispando con Catalunya y añorando el blanco y negro).
Así, los españoles vuelven a estar llamados a las urnas en un mes (de ellos, alrededor de un millón empadronados en Cádiz), y por delante una campaña electoral recortada a una semana (aunque la precampaña ya en marcha nunca acaba ni comienza…), mucha ‘España’ en los lemas y eslóganes simplistas y maniqueos, y el compromiso de no ensuciar las calles de cartelones con los caretos sonrientes de los candidatos.
Y en el ambiente la gran incertidumbre es cuánto caerá la participación (en abril rondó un interesante 76%) ya que es palpable el hartazgo generalizado de la ciudadanía ante unos políticos incapaces de hacer política. El 28-A se registró una gran movilización principalmente por el miedo a la irrupción de la ultraderecha y sus mensajes xenófobos, machistas, homófobos y reaccionarios. ¿Una alta abstención en noviembre ayudará a que PP (que parece recuperarse en los sondeos, sin hacer mucho ruido), Cs (desnortado, y ya sin tanta simpatía mediática, se desinfla), y Vox (igual de incalificable) lleguen a sumar mayoría?
Por el otro lado, la expansión del nuevo partido de Íñigo Errejón, Más Madrid, como Más País (con el aplauso y altavoz de ciertos medios de los considerados progresistas), para presentar listas en diversas provincias estratégicas donde sólo es una marca (todavía sin programa, aunque ¿acaso será muy distinto de lo que promete Unidas Podemos?), sin militancia alguna en los territorios (salvo los que aporta el acuerdo con Equo y alguna otra formación amiga): ¿ayudará a mitigar el pasotismo del hastiado votante de izquierda?, ¿le ‘robará’ votos a la coalición de Podemos e IU, o más bien al PSOE?, o precisamente esa mayor fragmentación todavía del lado zurdo del tablero ¿terminará otorgando algún escaño más a los partidos conservadores?
LAS LISTAS DEL 10-N
Siguiendo los pasos y la rutina de cada convocatoria electoral, el Boletín Oficial del Estado (BOE) acaba de publicar el primer listado con las candidaturas presentadas por la provincia de Cádiz al 10-N, que tras la pertinente comprobación, se ratificarán o no en unos días.
Lo más novedoso con respecto a los comicios de hace siete meses, es que habrá dos papeletas más en los colegios para elegir (para el Congreso): la de Más País y la de Por Un Mundo Más Justo (esta marca también lo intentó en abril, pero finalmente se tumbó su candidatura). Apenas hay cambios entre los cabezas de lista, y sí alguna variación de nombres en los listados con respecto a abril.
De este modo, los gaditanos podrán elegir en noviembre entre doce papeletas. Además de las consabidas de PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos, PP, Vox y Más País, también se presentan a las generales, por Cádiz: el Partido Animalista (Pacma), con Eduardo Jesús Rovira como número uno al Congreso por la provincia; el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), con David Pelayo Segura de cabecera (es la única formación que no presenta a su vez lista al Senado); Andalucía por sí (AxSí), con José Manuel Acosta como primer candidato; la coalición Recortes Cero-Grupo Verde, que tiene a Ana María Muñoz de número uno; el Partido Comunista del Pueblo Andaluz (PCPA), con Francisco José Ferrer como cabeza de cartel; y Por Un Mundo Más Justo pone de número uno a Rosario María López.
Respecto a los partidos que más suenan: el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vuelve a encabezar la lista del PSOE (como cunero): María del Carmen Martínez, repite por Ciudadanos; Noelia Vera, en Unidas Podemos; María José García-Pelayo, en el PP; y el militar en la reserva Agustín Rosety, en la extrema derecha. La única novedad es el nombre de María del Mar Polanco Teixeira, dirigente de CCOO, que se ha colocado como número uno de la candidatura de Más País (lista que es posible gracias a Equo, que en las últimos comicios concurría junto a Podemos, y ahora ha optado por sumarse al proyecto de Errejón…).
LOS RESULTADOS DEL 28-A
En los últimos comicios generales, el PSOE con Pedro Sánchez a la cabeza, se impuso pero lejos de esa mayoría absoluta de 176 diputados: obtuvo 123 escaños (tenía 85), ganando 38 (además, se hizo con la mayoría en el Senado). Y se descalabró el PP, tenía 137 escaños y se quedó con 66 (los peores resultados de la historia del partido que fundara Manuel Fraga, exministro franquista). Por su lado, Ciudadanos llegó a los 57 escaños (tenía 32); Unidas Podemos se conformó con 42 diputados (tenía 71 representantes); y como quinta fuerza, se estrenó Vox, con 24 diputados y el 10,2% de sufragios (tres años antes sumó apenas el 0,20% del total).
En cuanto al resto de partidos con representación, destacaron los catalanes y vascos: ERC-Sobiranistes sumó 15 escaños (6 más); JxCat-Junts obtuvo siete (1 menos que CDC); el PNV, seis diputados (1 más); y EH Bildu, cuatro (2 más). Además, los canarios de CCa-PNC alcanzaron dos sillones; los navarros de NA+ (UPN-PP-Cs), otros dos; los valencianos de Compromís, uno; y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), otro.
En el caso concreto de la provincia de Cádiz, donde se reparten nueve escaños a la Cámara Baja, el PSOE se imponía el 28-A ampliamente sumando tres diputados, los mismos que ya tenía. La franquicia naranja, por su lado, se convertía en segunda opción con dos diputados (1 más); Unidas Podemos mantenía sus dos escaños; y PP y Vox se pelearon por no quedar últimos: ambas fuerzas obtuvieron un único representante (los populares se dejaron unas 100.000 papeletas con respecto al resultado de 2016; y los de Abascal cosecharon curiosamente en la provincia casi 90.000 votos).
El PSOE, en Cádiz, arrasaba en el caso del Senado. Es más, el PP se quedaba sin ningún senador de los cuatro que se deciden en las urnas por la provincia. Los socialistas sumaron tres nombres, y Cs coló a uno. DIARIO Bahía de Cádiz