La Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Cádiz alcanza el presente curso 2020/2021 sus 12 años de historia, siendo pionera en el ámbito universitario español e internacional.
Y lo celebra haciendo balance de su actividad en este periodo: superado 855 actividades formativas y de fomento del espíritu emprendedor con la asistencia de más de 26.000 participantes, entre estudiantes, egresados, docentes, investigadores y personas interesadas en emprender. Además, ha asesorado a 1.670 personas en sus proyectos, contribuyeron a la creación de 152 empresas.
El director general de Emprendimiento, Empresa y Egresados (3E) de la UCA, Jose Manuel Sánchez, en compañía del catedrático emérito e impulsor de la misma, José Ruiz Navarro, y de su equipo técnico y docente, ofrecían el miércoles una rueda de prensa para informar de los principales resultados obtenidos desde su nacimiento a finales de 2007.
Una Cátedra de Emprendedores de la UCA que se creaba en su momento con el objetivo de “fomentar y apoyar el emprendimiento entre toda la comunidad universitaria”. Desde entonces, “impulsa iniciativas innovadoras que pongan al servicio de la sociedad y de la provincia de Cádiz la capacidad del conocimiento universitario de generar valor”.
Sin embargo, José Ruiz ha recordado también sus antecedentes en el seno universitario, puesto que a finales de los 90 del siglo pasado “la UCA fue la primera universidad española en incorporar asignaturas obligatorias de creación de empresas, en 2003 se crea el Observatorio de Creación de Empresas y en 2004 se pone en marcha el equipo GEM Andalucía”. Un largo recorrido, sembrando una semilla en los jóvenes universitarios para que cultiven su interés por desarrollar sus ideas laborales.
A partir de julio de 2019, cuando se crea el cargo de director General de Emprendimiento, Empresa y Egresados, pasa a integrarse esta Cátedra en UCA conecta – Red de apoyo al emprendimiento. Su objetivo es “reforzar el compromiso de nuestra universidad, dando los pasos oportunos para convertirnos en una universidad emprendedora, porque nuestra vocación es construir una provincia emprendedora, abierta, creadora de oportunidades y orientada a la igualdad”, en palabras de Sánchez.
Desde esta unidad trabajan para la generación de valor compartido en torno a una iniciativa empresarial, social, cultural o tecnológica. Realizan acciones de fomento del emprendimiento, la innovación y la creatividad en la comunidad universitaria, se oferta formación y asesoramiento con la tutorización de proyectos basados en el conocimiento.
EMPRESAS QUE SOBREVIVEN, PERO MUY PEQUEÑAS
Precisamente, el año pasado se realizó un estudio de impacto de las empresas creadas desde la UCA, con una muestra de 84, en cuanto a orientación innovadora de esas iniciativas y creación de empleo. De sus conclusiones, se resalta que “más del 66% de las empresas que recibieron asesoramiento de la Cátedra siguen activas. Es un porcentaje de supervivencia superior a la media del entorno regional y nacional”.
La mayor cualificación de sus dirigentes, calidad de sus proyectos y del asesoramiento recibido, argumentan desde la Universidad, pueden explicar “esta menor tasa de abandono”. De los promotores de estas empresas es destacable la mayor prevalencia de hombres (62%) que de mujeres, una proporción que en los últimos años ha sido atenuada hacia una mayor igualdad tanto en el entorno regional como nacional.
El empleo generado en las empresas que participaron en el estudio fue de 181 puestos de trabajo. La mayor parte de estos empleados (60%) provienen de la misma provincia. Aquí la igualdad de género es mayor, el 47% son mujeres. El 88,4% del empleo creado tiene título universitario y algo más del 50%, son contratos indefinidos. Llama la atención las altas expectativas de crecimiento de negocio que manifiestan los entrevistados y los puestos de trabajo que confían crear.
Asimismo, estos emprendedores muestran un alto grado de compromiso con el territorio. Una prueba de ello “es el peso de los proveedores locales que dicen tener, el 35,9% son empresas de la provincia de Cádiz, 51% del mercado regional y nacional y del mercado internacional, un 13%”. Asimismo, un 31% de las personas encuestadas consideran que aportan valor al modelo económico, social y ambiental de su entorno.
Entre sus principales debilidades, aparece la financiación: “el capital inicial es bajo y denota una falta de ambición emprendedora en los proyectos”. Además, a pesar del trabajo continuado a lo largo de estos años, reconocen que “el vínculo entre la UCA y el emprendedor es muy débil y carecen de bases en su mayoría con proyectos de investigación y de transferencia de conocimiento”.
Y por último, como dato “que debiera mejorar”, es que el tamaño de las empresas sigue siendo muy pequeño. Del total de los proyectos (55) que se encuentran en crecimiento o consolidados, un 35% no alcanzaron los 30.000 euros de facturación anual y solo un 16% pasaron los 100.000 euros. La internacionalización es limitada, sus principales mercados son locales (un 33% de sus ventas) y regionales o nacionales (un 52%); solo el 14% venden en el mercado internacional.