La Junta de Personal Docente no universitario de la provincia gaditana ha mostrado su preocupación y la de todo el profesorado por el regreso a las aulas tras las vacaciones navideñas, este lunes 11 de enero, “en unas condiciones realmente temerarias”, ante las “alarmantes” cifras de incidencia del coronavirus, muy especialmente en la zona del Campo de Gibraltar (ámbito que además lleva días confinado perimetralmente). De hecho, Cádiz continúa siendo una de las provincias andaluzas donde desde hace semanas se registran casi cada día más positivos (el sábado, por ejemplo, se notificaron cerca de 600 casos).
A ello se le une que este regreso al cole tras la Navidad coincide con una ola de frío “excepcional” con temperaturas bajo cero en algunas zonas de la Sierra e interior de la provincia, con heladas generalizadas. Circunstancia que “impedirá airear y ventilar las aulas como hasta ahora hemos estado realizando siguiendo los protocolos, única medida demostrada realmente eficaz para evitar los contagios como hasta ahora nos han insistido desde las autoridades sanitarias”, se remarca.
Con este contexto, la Junta de Personal Docente considera oportuno “como medida de responsabilidad pública” exigir a la delegación territorial en Cádiz de Salud y de Educación “el retraso de la incorporación presencial a las aulas, en todos los niveles educativos, al menos hasta finales de enero”, para dar tiempo a paliar los efectos de la ola de frío “y, sobre todo, los posibles brotes que puedan surgir tras los contactos familiares navideños”. “Máxime estando la nueva cepa británica campando a sus anchas por nuestra provincia tras haberse expandido desde Gibraltar”, se alerta.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz se apunta que en estos días desde la Junta de Andalucía se han hecho test rápidos (voluntarios) al profesorado y personal de administración y servicios antes de su incorporación, “pero no al alumnado, que, hasta ahora, ha sido el protagonista de la mayoría de los casos de incidencia de Covid-19 en los centros educativos”.
“Somos defensores de la educación presencial y así lo hemos manifestado en multitud de ocasiones, pero las condiciones excepcionales que vivimos en estos días obligan a tomar medidas preventivas igualmente excepcionales frente a la pandemia. Recordamos que otros países como Gran Bretaña o Alemania han tomado la opción del cierre de los centros educativos de manera temporal, hasta finales de enero, a pesar de haber intentado a toda costa en un primer momento mantenerlos abiertos. Otras comunidades autónomas como Extremadura también han retrasado la incorporación presencial del alumnado en algunos niveles educativos”, se expone.
En el escrito remitido a los delegados territoriales de Salud y de Educación de la Junta en Cádiz, estos representantes sindicales inciden en que “es necesario priorizar en estos momentos la salud de toda la comunidad educativa y mantener unas semanas la educación no presencial para beneficio de todos, antes de que tengamos que lamentar los efectos de la tercera ola sobre sus miembros y toda la sociedad”.
“En otros países –se sentencia- ya son conscientes de que las aulas no son ese entorno mágico y seguro que desde nuestras consejerías se quiere trasladar a la opinión pública. Al menos no en invierno, al no poderse cumplir las necesidades de ventilación sin poner igualmente en riesgo la salud de todos”.
CGT se ha unido por su lado a las demandas de la Junta de Personal Docente. Este sindicato aprovecha para recordar que la mayoría de los centros escolares incumple en sus aulas la distancia de seguridad interpersonal de metro y medio paliándose en los cursos superiores de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos de la FP con la modalidad de la semipresencialidad, perdiendo el alumnado temario. Además, lamenta que las administraciones públicas no tomaran medidas desde el inicio del curso en septiembre, “con un protocolo real, con contratación de más personal, aumento de espacios y desdobles de los grupos”.
CSIF RECLAMA MEDIDAS COMPLEMENTARIAS
Paralelamente, CSIF (primera fuerza sindical de la enseñanza pública en la comunidad andaluza), no pide que se aplace esta incorporación presencial a las aulas, pero sí entiende necesario contar con medidas preventivas adicionales a la ventilación natural (ante la bajada de los temperaturas) y a la utilización de mascarillas.
En concreto, se reclama que se dote a los colegios de filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) o con dispositivos de purificación de aire portátiles, y medidores de CO2, para minimizar la probabilidad de contagios del coronavirus por aerosoles.
Esta demanda trasladada por CSIF en otoño ha fructificado sólo en algunos casos, y siempre gracias a la colaboración de los ayuntamientos (Paterna, Barbate y San Martín del Tesorillo). No obstante, la inmensa mayoría de los centros educativos gaditanos continúa careciendo de dicho material.
“Se trata de evitar que en las clases se ponga en peligro la seguridad y la salud, tanto del profesorado como del alumnado, máxime cuando está demostrado científicamente el enorme riesgo que existe de contagio por aerosoles del Sars CoV-2”, manifiesta el responsable de Educación de CSIF Cádiz, Marian Avancino
Este sindicato considera además esencial que las medidas adoptadas frente a la pandemia en las aulas se revisen en función de la evolución de la pandemia y del conocimiento del virus, y recuerda que en la provincia de Cádiz hay muchos centros que, debido a la antigüedad de su construcción, “no cumplen ninguna normativa en relación con la ventilación”.
“La vuelta a las aulas después del paréntesis vacacional, unida a las bajas temperaturas que se están registrando pueden ser una pésima combinación, y lo que menos deseamos ahora es que se produzcan brotes en los centros educativos”, concluye Avancino.