El Espacio de Cultura Contemporánea (ECCO) de Cádiz, se abría en la tarde del martes 22 para “analizar, debatir y reivindicar una Europa que ponga los derechos humanos en el centro”, en un momento como el actual, donde avanza la extrema derecha política y mediática, y los discursos racistas y de odio. El movimiento Sumar y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) proponían este encuentro ‘Fronteras, Derechos y Europa. Miradas desde el Sur’, contando con la activista Ana María Rosado y la eurodiputada Estrella Galán.
“No hace falta mirar el efecto tan terrible que las políticas racistas de Donald Trump están provocando en salvadoreños, venezolanos o mexicanos. Lo que estamos viendo al otro lado del Atlántico, por desgracia, suele replicarse de forma más o menos parecida y en más o menos lapso de tiempo, en nuestras fronteras”, alertaba la diputada en el Congresos de Sumar por Cádiz, Esther Gil de Reboleño, en la presentación del debate moderado por la periodista Soco López.
En su intervención, la eurodiputada de Sumar (dentro del grupo The Left), Estrella Galán, ha insistido en que como alternativas y soluciones posibles para la gestión migratoria, “es imperativo que Europa y España adopten una política migratoria valiente, con visión a largo plazo, centrada en las personas, desde un enfoque de derechos humanos y que aborde, de manera integral, las diferentes realidades de personas migrantes y refugiadas”.
Como experta en su materia (en migraciones y derechos humanos, con una larga trayectoria en la defensa de las personas más vulnerables), Galán ha aseverado en que las soluciones para la gestión migratoria deben pasar por sistemas de asilo y acogida estables, mecanismos de solidaridad obligatoria entre regiones y países europeos, apertura de vías legales y seguras y el apoyo a la regularización para garantizar el acceso a derechos, en pie de igualdad, a quienes ya viven y trabajan en España.
“Además, debemos desactivar el discurso del odio, desvincular la migración de la seguridad y promover una narrativa positiva sobre las aportaciones de las personas migrantes y refugiadas porque nos jugamos mucho como sociedad”, apostillaba en esta mesa la eurodiputada, según el relato trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
“REALMENTE ESPAÑA SIGUE SIENDO UN PAÍS DE TRÁNSITO”
Por su parte, Ana María Rosado, que es activista y trabajadora social e investigadora especializada en migraciones en la Apdha, ha denunciado que se siga poniendo el foco en la frontera sur española “como una estrategia para aumentar el presupuesto en los discursos proteccionistas cuando realmente la migración por vías irregulares no representa ni el 3% de la migración del conjunto del Estado”.
Rosado, además, ha lamentado la deshumanización que existe hacia las personas migrantes, en concreto, “hacia un perfil étnico y cultural determinado, sobre todo de países africanos”, y cómo se ha criminalizado ese tipo de migración cuando “realmente España sigue siendo un país de tránsito para las personas que proceden del continente africano, no de residencia”.