Muchas personas tienen una segunda vivienda que suelen emplear durante el verano, pero al llegar el invierno comienzan a preocuparse por la seguridad de la misma, ya que permanecerá sola durante algún tiempo; y encima en los últimos tiempos solo escuchan en determinados medios y de boca de ciertos partidos que deben temer a los okupas.
Con el miedo en el cuerpo, sea infundado o no, hay quienes buscan las mejores alternativas para proteger sus casas y no solo durante el invierno, sino también el resto del año.
Repasamos varios consejos para evitar robos o un allanamiento de morada de tu casa en invierno, y dormir más tranquilo cuando no te encuentres cerca de esa propiedad en la playa o en la sierra.
¿Cómo proteger tu segunda vivienda?
Existen algunas recomendaciones que puedes seguir para brindarle seguridad a tu segunda vivienda cuando la dejas meses vacía, y la clave del éxito será pensar en dificultar el ingreso de personas ajenas a tu residencia, ya sea que se trate de un supuesto okupa (aunque estos suelen entrar en fincas abandonadas o pisos vacíos propiedad de bancos) o cualquier delincuente que intente robar tus pertenencias
Alquila tu segunda residencia
Si planeas pasar un tiempo prolongado fuera de tu vivienda, una buena alternativa para protegerla es ponerla en alquiler durante este mismo período de tiempo previamente establecido, de esta forma no será una tentación para los ‘malos’.
Si estás pensando en coger este consejo, recuerda que debes evitar publicar la información en redes sociales. No te conviene dar señales de que esta residencia se encuentra sola, porque contrariamente a protegerla, esto podría ser precisamente aprovechado para invadirla.
Para alquilarla es mejor buscar personas de confianza y que sólo ellas sepan que la vivienda se encuentra sola, aquellos que te ayuden a vigilarla durante tu ausencia. Cuanta menos gente conozca tu rutina, mejor, ya que lo ideal es que tu casa luzca siempre habitada.
Apóyate en vecinos y amigos
Si tu segunda vivienda está ubicada en una comunidad, puedes aprovechar que la zona está frecuentemente habitada para pedirle a tus vecinos que se acerquen a ella, recojan el correo, rieguen tus plantas y realicen labores sencillas que puedan interpretarse como una señal de que la casa se encuentra habitada.
Incluso les puedes dejar las llaves para que entren a ella en ciertas horas y enciendan las luces. Además ellos podrán estar atentos a cualquier movimiento extraño en los alrededores y avisarte si observan algo que llame su atención.
Los vecinos siempre son un valioso recurso, especialmente si tienes buenas relaciones con ellos, de esta manera estarán atentos a observar si alguna persona extraña se acerca a tu segunda vivienda. Ellos pueden ser los encargados de llamar a las autoridades en caso de cualquier eventualidad que lo requiera.
Adquiere un sistema de seguridad
Y si deseas estar más tranquilo, quizá debas invertir algo de dinero en adquirir un sistema de seguridad como las alarmas anti ocupación Movistar Prosegur Alarmas, con ellas contarás con el respaldo necesario para que nadie entre en tu residencia y tendrás cámaras con imágenes disponibles a toda hora del día para observar lo que ocurre en el lugar en tiempo real.
Si una persona no autorizada trata de colarse en tu vivienda, se activarán las alarmas, dando aviso a los vecinos y a las autoridades para que puedan detener rápidamente su ingreso.
Además en la mayoría de los casos en que una persona no autorizada ingresa a una residencia que cuenta con un sistema de seguridad, con el propio sonido de la alarma se asusta y generalmente se aleja, para evitar ser sorprendida por las fuerzas de seguridad.
Asegura todas las puertas y ventanas
Reforzar la seguridad en rejas y ventanas debe ser una prioridad si tu casa se encuentra en planta baja o los primeros niveles de un edificio, también debes acorazar tu puerta delantera y posterior. Existen sistemas de cierre especiales tan impenetrables que requieren desmontar la puerta completa para ingresar a un lugar si no cuentas con el acceso indicado.
Asimismo es importante que mantengas bajo control los puntos de ingreso a tu segunda vivienda, por ello es necesario que los refuerces. De esta forma será difícil que puedan entrar a ella y en caso de lograrlo, llamarán la atención de tus vecinos quienes podrán notificarlo a las autoridades.
Programar actividades automáticas
Coloca un sistema para desviar las llamadas telefónicas que lleguen a esta residencia cuando no estás, de forma tal que puedas recibirlas en tu móvil, para evitar que alguien pueda percatarse de que la casa está sola.
Otros elementos de gran utilidad en este caso incluyen el sistema automatizado para encender las luces, incluso existen sistemas domotizados mediante los cuales puedes controlar los aparatos dentro de tu segunda vivienda a través de móvil. Todo esto es ideal para encender la música, por ejemplo, y dar la impresión de que te encuentras dentro de esta residencia.
Toda la inversión realizada en seguridad estará siempre recompensada y evitará facilitarle el trabajo a posibles cacos y a esos supuestos okupas, lo que a la larga terminará ahorrándote dinero en litigios judiciales.