Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Material de Construcción), estima que una reforma integral de una vivienda de unos 90 metros cuadrados puede alcanzar un precio de unos 26.000 euros.
De esa cifra, aproximadamente el 60% correspondería a los materiales de construcción y el restante 40% debe dedicarse a la mano de obra. Andimac, que ejerce como patronal de las empresas de distribución profesional de material de construcción, decoración e instalaciones, representa a más de 1.200 empresas del sector.
En su estudio denominado “Reformar por el Precio Justo” se analiza cómo deben ejecutarse los costes para mantener una vivienda en buen estado, confortable y saludable. De esos 26.000 euros, la partida más importante son las correspondientes al baño y la cocina, con cantidades que pueden superar en ambos casos los 5.500 euros.
Un cambio de aires en el baño
El objetivo de reformar el baño responde a la misma idea que en el resto de la reforma integral, mejorar las condiciones y la usabilidad de esta estancia de la vivienda. En el baño, ocurre también en la cocina, la reforma se hace más necesaria porque es un espacio que está sujeto a más desgaste por la humedad, los cambios de temperatura, la presencia de agua…
Los sanitarios, los lavabos, los grifos, la bañera o la ducha y las instalaciones eléctricas, a lo que hay que sumar el mobiliario, el pavimento y trabajos de pintura y decoración, pueden tener un coste cercano a los 6.000 euros.
Los precios, en cualquier caso, son orientativos, y pueden variar en función de las calidades de los materiales, la empresa ejecutora y el nivel de profundidad de la reforma. En el baño, como sucede con la cocina, son más habituales los procesos de reformas, en ocasiones sin necesidad de realizar una reforma integral.
En esta estancia, una de las acciones más comunes es sustituir la bañera por la ducha, cambiar la mampara, introducir una ducha de mejores calidades o cambiar la pintura. Por este motivo, hoy en día se pueden adquirir mamparas de baño online, además con una amplia diversidad y modelos.
Del mismo modo que existen mamparas para todos los gustos, ocurre algo similar con el mobiliario del baño, que se adapta a todo tipo de estilos.
La reforma de la cocina, la otra gran inversión
La cocina es una de las estancias en la vivienda en las que más tiempo se pasa. Sumando el tiempo en el que se prepara la comida con el tiempo que se pasa comiendo allí, si ese es el caso, buena parte de nuestra actividad en casa transcurre en la cocina.
Además, desde hace unos años es cada vez más popular la tendencia de instalar cocinas integradas, abiertas al salón, de modo que no se sabe de manera exacta dónde termina la reforma de la cocina y dónde comienzan los trabajos en el comedor o el salón.
La partida para reformar la cocina puede oscilar entre 5.000 y 6.000 euros, pues aquí hay que incluir mobiliario, grifería, electrodomésticos, encimera, fregadero, instalaciones eléctricas y pintura y decoración. Esta estancia, al igual que el baño, está sujeta a mucho desgaste, por el cambio de temperaturas y la acumulación de humedad, algo que hace necesario una reforma de manera periódica.
El resto de estancias, un precio asimilable al de baño o cocina
El resto de estancias de la vivienda suponen un esfuerzo económico más relajado, al menos en lo que se refiere a trabajos de construcción. Dormitorios, recibidor, y terrazas pueden suponer cada una de ellas un precio de unos 1.600 euros, lo que resulta un total aproximado de 5.000 euros. El salón y el comedor, según el informe de Andimac, necesitan una inversión que supera los 3.500 euros.
En todas las estancias, más allá de los trabajos de construcción y reformas, una parte importante es el aspecto decorativo y la decoración. Ahí juegan un papel importante empresas dedicadas a este sector. En la web de decoración www.vombara.es podrá comprar muebles de la marca Vical Home. Tienen las últimas novedades. Son muebles de calidad y diseño, ideales para grandes casas, villas y segundas residencias.
Hemos de tener en cuenta que las reformas, cuando están bien ejecutadas, no solo contribuyen a mejorar la calidad de vida, sino que ayudan a revalorizar su precio en torno al 20%, según Andimac. No obstante, no es este el criterio principal que lleva a los españoles a reformar sus viviendas y locales comerciales, sino que lo que se busca en la mayoría de los casos es ganar en confort y mejorar la estética general.
Los precios que resalta esta patronal son orientativos. La inversión total de una reforma integral va a variar en función de la profundidad de los trabajos, la provincia en la que te encuentres y las empresas contratadas, así como la calidad de los materiales.
Reformar es invertir, los trabajos en esta actividad deben ser considerados como una inversión a futuro, una fórmula de generar réditos tanto económicos como de mejora de calidad de vida. DIARIO Bahía de Cádiz
ARTÍCULO DE: Sara Guerra