Al momento de vender una vivienda, siempre surge la duda de si se estará vendiendo al mejor precio posible. Desde luego, lo peor que puede ocurrir es venderla muy por debajo del coste óptimo y sentir que se ha perdido la oportunidad de ganar dinero.
Tasar una vivienda correctamente es fundamental para venderla al mejor precio y en el menor tiempo posible. No solo influye la oferta y la demanda, sino que hay una serie de variables que intervienen al momento de calcular el precio óptimo para la venta de la misma. Si se quiere vender al mejor precio, conviene seguir algunos consejos y apoyarse en la tecnología.
Las soluciones tecnológicas y online para tasar una vivienda
RealAdvisor, por ejemplo, es un sitio que permite a las personas valorar o tasar su inmueble directamente desde su plataforma. Para ello, entra en su web, se completa la información básica en un formulario que tiene más de 70 variables de análisis y comparativa, y gracias a ello se tendrá una valoración bastante fiable de la vivienda que se quiere vender. La página, que cuenta con más de 250.000 valoraciones realizadas y una calificación cercana a la perfección por parte de los usuarios que la han probado, es un gran recurso en ese respecto.
Y lo es porque utiliza criterios relacionados tanto con las características de la propiedad como con la calidad de la ubicación de la misma. Con esos datos, se pueden aplicar comparativas muy eficaces con respecto a precios de transacciones históricas, con modelos de análisis basados en el valor percibido por los propietarios y una comparativa con los listados inmobiliarios con propiedades en la zona.
Sin embargo, a pesar de que es una herramienta fundamental para las personas que quieren vender una vivienda al mejor precio, no es la única forma de hacerlo ni tampoco el único consejo a seguir.
Estudiar el mercado
Por cuenta propia, es necesario estudiar el mercado para tener una base desde la cual partir.
Los factores que más influyen en el precio de una vivienda son la ubicación de la misma, el precio promedio de las demás viviendas de la zona y las tendencias del sector inmobiliario.
Es decir, que si se buscan inmuebles en venta en la zona y cuentan con características similares, se tendrá un precio de base. Si se analiza el barrio, la zona, el acceso a transporte, servicios y demás, también se puede tener una idea del precio. Y por supuesto, analizando el panorama general de la compraventa, se podrá saber si el mercado está al alza o a la baja, lo cual también influye.
Ser realista
Vender una vivienda al mejor precio implica saber que hay un precio óptimo y que muchas veces estará por debajo de lo que las personas creen que cuesta su casa. Hay que ser realistas.
Pero, para mejorar eso, es posible incrementar el precio de venta de una vivienda si se realizan pequeñas reformas o reparaciones en aspectos que pudieran influir negativamente en su precio; se hacen fotos profesionales para publicar en portales de venta y se toma el tiempo necesario para describir profesionalmente y de manera atractiva al inmueble en los canales de venta.
Inmobiliaria o venta propia
No influye en la tasación, pero sí en lo que se ingresará al final.
Vender por cuenta propia permite tener más control sobre el proceso, requiere más tiempo y más esfuerzo, pero no hay que pagar ningún tipo de comisión por la venta por lo que las ganancias serán todas para el propietario de la vivienda.
La venta a través de una inmobiliaria, si bien aplica comisiones, libera al propietario de todas las tareas de venta, negociaciones, gestiones legales y demás, por lo que al final puede acabar compensando ya que la comisión siempre será asumible si se tasa la vivienda correctamente, si se vende más rápido y todas las tareas tediosas de la compraventa se han delegado.