Crear una empresa representa siempre una ilusión, pero a la vez genera preocupación por la cantidad de trámites y pasos que se deben seguir para constituirla, en especial para obtener la financiación. Afortunadamente existen fuentes de información muy útiles que sirven de orientación, una de éstas es Emprendepyme, un portal que aporta datos y consejos valiosos sobre el mundo de la pequeña y mediana empresa (Pymes) en áreas específicas como lo que significa ser emprendedor, franquicias, recursos humanos, contratos, herramientas y muchas más.
Consultar este tipo de guía tan completa en los últimos tiempos se ha convertido en algo fundamental, toda vez que el emprendimiento ha tenido un crecimiento avasallante en la población mundial y España no ha sido la excepción.
Durante muchos años, millones de personas siempre vieron su condición de asalariados como algo normal, estaban en su zona de confort, lo que consideraban algo seguro. La palabra emprendimiento o la idea de tener negocio propio no pasaba por sus mentes, pero llegó la crisis y cambió estos paradigmas.
En la actualidad es algo común ver como muchas personas, incluso jóvenes, toman la decisión de desarrollar sus potencialidades y ponen en marcha ideas de negocio innovadoras. Es así como se han roto los modelos laborales obsoletos, y cada vez más, vemos cómo se va diversificando el sector empresarial.
Uno de los aspectos fundamentales en el momento de concretar un proyecto de emprendimiento es la financiación. Si no se cuenta con los recursos suficientes o una fuente de financiación definida la situación se puede complicar. Pero no hay que perder la calma, te ofrecemos algunos consejos útiles para el momento de solicitar la financiación necesaria con el fin de desarrollar una idea de negocio con potencial de éxito.
Existen varias vías para conseguirlo
Tradicionalmente, la vía más idónea y rápida para la financiación de empresas siempre fue la del crédito bancario, que este panorama cambiara, también se lo debemos a la crisis.
Desde finales de la primera década del nuevo milenio, obtener recursos a través de las entidades financieras se ha reducido considerablemente, por lo que tener una idea de emprendimiento con gran potencial ya no es suficiente.
Esta circunstancia ha propiciado la creación de nuevas fuentes como Direct Lending (préstamo directo), por ejemplo, una vía más flexible y con más garantías en las condiciones y plazos que las entidades convencionales. Los fondos generalmente proceden de grandes patrimonios o financiaciones institucionales.
La financiación no siempre tiene que generarse mediante un préstamo. Se ha venido incrementando durante los últimos años, la incorporación de inversores externos que se interesan en una idea de negocio con potencial de éxito, formándose lo que se conoce como Sociedad de Garantía Recíproca.
Errores que no se deben cometer
Entrar en el mundo del emprendimiento puede ser complicado para quienes no tienen experiencia, sin embargo, no es una condición que deba desanimar. Es vital orientarse adecuadamente para no cometer errores típicos, de esto dependerá que la propuesta de negocio obtenga los recursos necesarios y se pueda echar a andar cómo se había proyectado.
Uno de los errores típicos que se cometen es no analizar adecuadamente el mercado, se debe presentar al inversor un producto o servicio que se ajuste a las exigencias del mercado y que tenga un nivel superior en calidad al que ofrece la competencia. De igual forma, relacionado con este punto, se deben manejar precios en la propuesta que se adecúen precisamente al mercado y no establecerlos según el coste de las cosas.
Otro error que se comete es pretender solicitar una financiación de golpe, lo más acertado es hacerlo por hitos, es decir, por fases, esto no quiere decir que se solicitará tarde la inyección de recursos. Tras lograr un hito es necesario iniciar la ronda de negociación hacia la etapa siguiente y así se evita que se presenten problemas financieros.
Un buen plan de negocio es vital, tenerlo hará que no se incurra en el error típico de confundir corto y largo plazo. Para lograr una financiación es importante requerir recursos a largo plazo para, precisamente el largo plazo, y los necesarios para el corto plazo de igual forma.
Denotaremos falta de conocimiento del mercado e imprudencia financiera si pecamos de demasiado optimistas en las previsiones, lo importante es ser realistas con la previsión de ventas, resultados y tesorería.
Jamás se debe utilizar el engaño al solicitar financiación, ésta es otra equivocación garrafal que muchos cometen. Las entidades financieras utilizarán sus herramientas para detectar cualquier indicio de fraude. DIARIO Bahía de Cádiz