Sindicatos han vuelto a salir a la calle juntos este miércoles en las ocho provincias andaluzas para reclamar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con la consejería de Salud, las mejoras para la Atención Primaria y la carrera profesional, la bolsa única del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la consolidación del personal eventual.
Pero además, en esta ocasión, para denunciar la última “barbaridad” de la consejera Rocío Hernández, que consiste en rebajar el Complemento de Rendimiento Profesional (CRP) de los trabajadores de la sanidad pública un 12% con respecto al año anterior de media (aunque hay muchos con más del 20% de recorte y otros tanto con hasta el 50% menos”). Y lo hacía el mismo día que el Gobierno de Moreno Bonilla se jactaba de consignar en los próximos presupuestos 1.000 millones más para la sanidad.
En el caso de la provincia de Cádiz, la concentración bajo la lluvia de Satse, CSIF, CCOO y UGT se ha desarrollado a la entrada del Hospital Puerta del Mar de la capital, y ha mostrado la “indignación” del cien por cien de la plantilla del SAS ante lo que consideran “un ataque más a la dignidad de los trabajadores”.
“Este último atraco lo han realizado sobre un complemento que se retribuye en dos pagas al año, en la primera de forma lineal pagan el 35% del total y en esta segunda el resto, y es aquí donde han aplicado unos brutales recortes con muchos compañeros que han recibido hasta un 50% menos de dinero que el año pasado”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Aunque lo que más indigna es que “las únicas explicaciones que han dado es que lo hacen porque somos 6.000 trabajadores más y no hay fondos europeos”.
Las organizaciones sindicales aclaran que el CRP “en ningún caso es una partida graciable”, sino que debe considerarse masa salarial que viene recogida en los presupuestos aprobados en el año anterior a su pago, “por tanto debe ser abonado íntegramente”.
Este Complemento de Rendimiento Profesional es un concepto retributivo destinado a compensar la especial implicación de este colectivo, el trabajo, el equipo, los servicios, la atención al ciudadano, etc. “Por tanto, la posibilidad de que se pueda recortar sólo significa una cosa: lo poco que importa a la consejera de Salud que se trabaje bien en el SAS, o lo que es peor, considera que directamente no trabajamos bien y por eso nos castiga”, se apostilla.