Invertir en unos buenos amortiguadores para el coche, así como hacer un buen mantenimiento de los mismos es fundamental para la seguridad de todos los ocupantes del vehículo. Si están en mal estado la consecuencia más inmediata es la inestabilidad y la falta de agilidad a la hora de hacer maniobras, también se ralentiza la capacidad de frenado.
A fin de cuentas, estos dispositivos son los que absorben las irregularidades del terreno, así como los baches y resaltos, haciendo que las ruedas se mantengan pegadas al asfalto en todo momento. Sin ellos, al pasar por una irregularidad, el vehículo saltaría y se despegaría del suelo, y durante esos segundos se perdería el control del mismo. En consecuencia, se puede afirmar que unos amortiguadores desgastados hacen que un coche sea menos seguro.
Revisarlos cada 20.000 ó 30.000 kilómetros es lo más recomendable si se quieren mantener en buen estado. Cuando el vehículo haya alcanzado los 90.000 kilómetros lo más sensato sería cambiarlos, aunque todo depende del coche en sí mismo, las carreteras por las que se transita habitualmente y la forma de conducir.
Qué amortiguadores son los mejores
A la hora de comprar recambios de coche, la marca de los amortiguadores es esencial. A mayor calidad, mayor seguridad y también durabilidad o vida útil. En este sentido, marcas como KYB, Sachs, Bilstein, TRW y Monroe son las más recomendables.
Los amortiguadores KYB son los de mejor reputación en el mercado. Esta marca tan conocida asegura la eficacia de sus productos con la mejor relación calidad-precio. Por otro lado, su vida útil se sitúa en los 100.000 kilómetros, algo a tener en cuenta. En cuanto a Sachs, se trata de una marca alemana con presencia a nivel mundial con categoría Premium y excelente calidad. Utilizan los mejores materiales y la tecnología más avanzada para fabricarlos.
Bilstein está también considerada como una de las mejores marcas del mundo, además, ha tenido muchos reconocimientos como marca del año por parte de muchas publicaciones de revistas del motor y gremios del sector. TRW si sitúa igualmente como una buena opción se busca calidad y precio. Por último, Monroe está también presente en todo el mundo y es reconocida por fabricar amortiguadores de mucha calidad. Considerada como la mejor marca por algunos, es un producto recomendable si se busca fiabilidad y durabilidad.
Sabiendo cuál es la mejor marca, es hora de reconocer cuándo es el momento indicado para sustituir estos dispositivos en el vehículo.
Cómo saber que llegó la hora de cambiar los amortiguadores
Cuando los amortiguadores están desgastados, hay una serie de signos que avisan de que ha llegado el momento de sustituirlos para evitar accidentes.
- Al notar mayor dificultad para conducir el vehículo.
- Cuando al pasar por un bache la carrocería oscila y rebota.
- Cuando al frenar de forma brusca el vehículo cabecea y no se detiene al instante.
- En caso de que al acelerar rápidamente el morro del coche se eleve.
- Si se nota un balanceo más acentuado del vehículo al realizar giros, tomar una curva o cuando hace mucho viento, incluyendo una pérdida leve de control.
- Si se observa un desgaste irregular de la banda de rodadura de los neumáticos.
- Cuando el cilindro del amortiguador tiene alguna fuga de aceite.
- Si se notan vibraciones en el volante.
- Cuando se observe que el eje trasero está ligeramente hundido.
En general, todas estas situaciones son pistas que indican que ha llegado el momento de cambiar los amortiguadores. Hay que decir que en cualquier taller disponen de máquinas precisas para ponerlos a prueba y realizar un diagnóstico más completo de su estado. También es conveniente recordar que, para cambiarlos, hay que hacerlo por completo o por ejes, de dos en dos.
Se puede concluir por lo tanto que son un elemento esencial dentro del sistema de suspensión. Aunque están directamente asociados a la absorción de impactos, su verdadera misión, como ya se ha adelantado al principio de este artículo, es la de mantener los neumáticos en contacto con la calzada y controlar los movimientos oscilatorios de la carrocería.
Por otra parte, y desde hace algunos años, el estado de los amortiguadores puede ser motivo de falta grave en la ITV. Por lo que, si mantener la seguridad no es motivo suficiente para mantenerlos en buen estado, seguramente pasar la ITV persuade a muchos propietarios y conductores de olvidarse de revisar estas piezas del vehículo.
Dentro de los defectos más habituales que se detectan están la rotura de los topes de suspensión, muelles en mal estado o mal sujetos, barra estabilizadora, trapecios o brazos oscilantes en mal estado y rótula de suspensión con holguras. Para evitar estos errores, lo mejor es consultar con un profesional y solo adquirir dispositivos de calidad.