Las opciones que hoy en día está facilitando la tecnología para las empresas de transporte son únicas. En muchos casos, cuando se habla de cámaras de salpicadero solo se piensa en los incidentes que se pueden tener con otros conductores y que quedarían grabados o, incluso, como una medida para evitar los robos en cabina y en la carga. Ambas cosas son correctas, sin embargo, esta tecnología aporta mucha más información que sirve no solo a empresas sino a los conductores a mejorar muchos aspectos de su trabajo diario.
Tres cosas que las cámaras permiten monitorizar
Para empezar, permite poner en marcha un plan de acción integral que beneficiará no sólo a quien pasa horas en cabina sino también a la empresa para responder a las necesidades reales y, sobre todo, para garantizar ciertos puntos clave en el buen desarrollo de las rutas.
- Mejora las prestaciones desde el volante: al revisar la información grabada tanto conductores como empresas ven puntos de mejora en la conducción para garantizar la seguridad, el descanso y cómo no, la optimización de recursos a bordo del camión. Ciertos detalles como la velocidad, los giros bruscos o cualquier incidencia del propio vehículo quedan registrados pudiendo poner solución gracias a la monitorización y nueva definición de hojas de actuación.
- Permite ver la situación del conductor en toda la ruta: de esta forma se ve si los tiempos programados son viables, si es posible mejorar las posturas mediante algún accesorio, si hay que replantearse las rutas para que su descanso sea mejor, dónde registra retenciones de tráfico y cómo emplea ese tiempo, etc.
- De cara a los seguros, también monitoriza la buena función de su trabajador ante impactos indeseados o incidentes en la carretera. Es la forma de detallar cómo ha ocurrido un siniestro y depurar responsabilidades en caso de ser necesario.
Toda esta información acaba ahorrando costes a las empresas ya que permite las exoneraciones de culpa, pero también poder negociar con los seguros las primas para intentar ajustar al máximo el presupuesto. Gracias a este tipo de apuestas son muchas las empresas que acaban confiando en una concreta para sus transportes.
Además, también permite monitorizar los hábitos de conducción, pudiendo incluso formar a los conductores para optimizar la misma y evitar gastos añadidos por desgaste de neumáticos, frenadas de emergencia, etc.
“Las garantías que ofrecen empresas que apuestan por la tecnología como las cámaras o el rastreo de flotas es absoluta. Actualmente, quienes apuestan por ello tienen y consiguen una cuota de mercado mayor gracias a la seguridad añadida que aportan en el desempeño de sus funciones”, explican algunos expertos.
A estas razones se suma la monitorización de imágenes en tiempo real, lo que puede llevar a toma de decisiones que garanticen las entregas a través de cambios de ruta cuando las situaciones meteorológicas o de tráfico se ven comprometidas en un momento concreto, algo que antes era prácticamente inviable y que suponía para las entregas un verdadero quebradero de cabeza.