El origen de la idea de convertir locales comerciales en viviendas surge en Nueva York en la década de los años 50 del siglo pasado, concretamente en los barrios de Tribeca, Soho y Barrio Oeste, las zonas que protagonizaron una industrialización floreciente.
Tratándose de locales comerciales, como despachos u oficinas, el alquiler resultaba mucho más económico que el de una vivienda. Inicialmente los primeros inquilinos fueron estudiantes y artistas con poco poder adquisitivo y con necesidades de mucho espacio. Aquellos estudios comenzaron a llamárseles “loft”, lo que a día de hoy traduciríamos como espacio sin compartimentaciones y su uso cubría un doble uso como vivienda y lugar de trabajo.
La normativa legal en nuestro país no permite vivir en aquellos inmuebles en los que su uso no esté catalogado como vivienda. Y si queremos hacer el cambio debemos pensar cuánto cuesta convertir un local en vivienda. Antes de llevar a cabo el proyecto debemos solucionar todos los trámites con la administración y tener en cuenta todas las tasas que es preciso abonar.
Un local comercial no es una vivienda
Para poder vivir en un local es necesario realizar un cambio de uso de local a vivienda. En el caso de que no queramos realizar ese cambio, vamos a tener toda una serie de problemas.
Nadie se puede empadronar en un local
La tasación de un local es mucho más baja que una vivienda y por lo tanto el dinero que conseguiremos para la hipoteca será mucho menor.
Si el local carece de los servicios de agua, luz y gas, es complicado conseguir el alta, ya que cuando se abre el local se solicitó un Certificado de Primera ocupación o Primera Apertura y si es un local de segunda mano se necesitará Certificado de apertura, con lo que hay que dar de alta la actividad del local.
No se puede pedir la cédula de habitabilidad, un documento que es obligatorio para poder alquilar una vivienda en algunas comunidades autónomas.
Pasos para convertir un local comercial o una oficina en vivienda
Si por ejemplo, queremos realizar un cambio de uso de oficina a vivienda, lo primero que tenemos que solicitar es la célula de habitabilidad, que es el documento que certifica que el local es apto para su uso como vivienda.
Para ello es necesario llevar a cabo un estudio previo que certifique que es posible realizar el cambio sin problemas y en caso de tener que salvar algún escollo deberemos solucionarlo antes de presentar la solicitud.
Antes de conseguir la célula de habitabilidad de un local comercial es necesario tener presente todos los aspectos complementarios, como normas constructivas y técnicas, aspecto de salubridad y normas de hábitat, así como la normativa de los estatutos de la comunidad de propietarios del inmueble, siendo necesario pedir la conformidad de la comunidad.
Con todos estos trámites lo mejor es ponerse en contacto con un equipo de profesionales pueda llevar a cabo todas las gestiones necesarias para conseguir la licencia de cambio de uso, así como asesorarnos de los posibles cambios necesarios antes de proceder a la solicitud. DIARIO Bahía de Cádiz