Las arrugas faciales pueden aparecer por distintas razones. Envejecimiento, exposición al sol, expresiones faciales repetitivas, genética o hábitos de vida.
Lo importante, sin embargo, es intentar vencerlas. Porque afectan en cuanto al aspecto físico, en cuanto a la percepción social y claro, a los complejos. Más allá de la hidratación, de hábitos saludables o de protección solar, una de las formas que está cambiando para siempre el tema de eliminar las arrugas es la neuromodulación facial, uno de los tratamientos estéticos faciales más populares actualmente.
¿En qué consiste la neuromodulación facial?
La neuromodulación facial es uno de los tratamientos estéticos más comunes actualmente, y aunque tal vez por su nombre sea poco conocido, hace referencia a un tratamiento en el que se utilizan sustancias inyectables para relajar los músculos faciales, y con ello evitar la formación de arrugas y suavizar las ya existentes.
Una de las sustancias inyectables más comunes es Bótox Málaga, o la toxina botulínica tipo A, que aparte de ser de las más fáciles de implementar, es bastante segura y tiene efectos desde el primer momento. Gracias a este tratamiento, se pueden reducir enormemente las líneas de expresión en zonas como la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos.
La neuromodulación facial funciona bloqueando la señales nerviosas a los músculos, lo que evita que se contraigan frecuentemente, causando arrugas. También, gracias a que existirá una menor actividad muscular facial, las arrugas existentes se suavizan. Y finalmente, según en qué casos se aplique, puede tener un efecto lifting en zonas como las cejas, lo que ayuda a tener un aspecto más juvenil.
Beneficios de la neuromodulación facial
Que sea popular no significa que todas las personas reconozcan los beneficios que este tratamiento estético puede llegar a ofrecerles, por lo que siempre hará falta hablar de sus más importantes beneficios.
Beneficios como la ya obvia reducción de arrugas, siendo de los tratamientos más eficaces para la eliminación de las denominadas arrugas dinámicas, que son las que aparecen al gesticular y que crean las líneas de expresión.
También otros beneficios como prevenir las señales de envejecimiento, porque al dejar de contraer los músculos, se van a retrasar por mucho tiempo la aparición de nuevas arrugas, ofreciendo un rostro cargado de vitalidad en todo momento.
De la misma manera hay que hablar de los resultados naturales que ofrece la neuromodulación facial. Porque a pesar de cómo funciona, nunca creará un aspecto rígido, sino más bien todo lo contrario, conservando una expresión facial natural que hace que las personas se inclinen más por este tratamiento estético.
Ya en cuanto a la aplicación y el tratamiento, hay que decir también que hay beneficios. Lo primero, que es rápido, es sencillo y no requiere anestesia. Lo segundo, que no tiene efectos secundarios.
Lo que se debe saber antes de proceder
Es posible que la neuromodulación facial sea el camino escogido en pro de eliminar las temibles arrugas faciales. Pero para proceder de la mejor manera hay que tener en cuenta varias cosas:
– Profesionales: siempre hay que escoger a profesionales cualificados y de una clínica estética en Málaga de máxima confianza. Porque cuando esta elección es correcta, el tratamiento será seguro, los resultados serán óptimos y los riesgos serán inexistentes.
– ¿Para quién? La neuromodulación facial se suele recomendar a personas que quieren suavizar las líneas de expresión, prevenir la aparición de nuevas arrugas y, en general, obtener un aspecto más joven y descansado.
– Eficacia: los efectos de dicho tratamiento comienzan a ser visibles en 3 ó 5 días después de su aplicación, y pueden durar entre 4 y 6 meses dependiendo de la cantidad de bótox aplicado, de los cuidados que realice el paciente y también teniendo en cuenta el punto desde el cual se partía.
En la actualidad, cuando lucir bien, verse más joven y saludable es la norma, tratamientos como la neuromodulación facial pueden ser un camino seguro hacia resultados admirables.