Cualquier que haya estado buscando alternativas de inversión debido a los bajos intereses que ofrecen a día de hoy los depósitos bancarios, se habrá topado con el crowdfunding. Un tipo de inversión que permite a los pequeños inversores invertir en proyectos que requieren grandes capitales y, sobre todo, obtener rentabilidades mucho más interesantes. Para dar un poco luz al tema, hemos contactado con la plataforma de crowdfunding inmobiliario Crowdestate para que nos expliquen cómo funciona su web.
Seguridad
Para un inversor sensato, lo primero de lo que hay que hablar es de la seguridad. De nada sirve la promesa de una gran rentabilidad si se va a perder el dinero por otros medios.
En Crowdestate, las medidas de seguridad son similares a las de un banco. Cuando se abre la cuenta, hay que verificar la identidad del usuario. Para ello, simplemente se necesita una webcam y el carnet de identidad.
Crowdestate ha externalizado el proceso de verificación a Veriff, una empresa Estonia experta en seguridad con la que se puede llevar el proceso de verificación absolutamente online y, generalmente, en menos de 24 horas. El usuario deberá enviar una foto suya, una del DNI y una suya con el DNI para que los agentes de Veriff puedan comprobar que no hay trampa posible.
Una vez verificada la cuenta, el usuario puede ingresar dinero en ella. Para ello, se le da un número personal y simplemente tiene que hacer una transferencia bancaria a Crowdestate. La transferencia se hace desde la web del banco, de modo que es un proceso totalmente seguro. Desde que se emite la transferencia, los fondos tardan generalmente 24 horas en aparecer en la cuenta de Crowdestate del inversor. Además, el usuario recibe un correo electrónico notificándole el ingreso cuando este se tramita. Puesto que España cumple con las reglas SEPA, salvo casos excepcionales, los bancos están obligados a respetar plazos cortos. En todo caso, si el banco del usuario cobrase comisiones altas o fuese muy lento para hacer transferencias internacionales, podría enviar el dinero a través de servicios de transferencias internacionales como TransferWise, Revolut, etc.
Una vez llega el dinero a la cuenta, el usuario conserva su propiedad. Crowdestate utiliza cuentas independientes para los fondos de los usuarios, de modo que nunca paga sus propios gastos con ese dinero. El dinero de las cuentas de los usuarios solo se mueve cuando estos han dado alguna orden que implica dicho movimiento.
Cada vez que el usuario quiera mover su dinero, bien sea para hacer una inversión o para retirarlo de vuelta a su cuenta bancaria tendrá, por supuesto, que haber iniciado sesión en su cuenta con el usuario y contraseñas y, además, verificar la orden mediante o bien un código que le llegará por SMS al móvil o en una app de autenticación que se haya descargado.
De esta manera, incluso si alguien se hiciese con los credenciales de la cuenta del usuario, no podría mover el dinero sin tener acceso al mencionado código de verificación, que es diferente en cada ocasión que se realiza un movimiento.
Por supuesto, todos los datos que viajan a Crowdestate a través de internet, lo hacen encriptados.
A partir de ahí, la seguridad de la inversión depende de cada caso. Crowdestate pone a disposición de los inversores información sobre cada proyecto, de modo que cada uno pueda decidir si la rentabilidad ofrecida merece la pena por el riesgo asumido. Lógicamente, no se puede esperar obtener rentabilidad sin riesgo, pero se contará con información relevante. Entre otras cosas, se informa de si el préstamo que se realiza al promotor inmobiliario está garantizado por una hipoteca, si dicha hipoteca es de primer o segundo grado o si en vez de una hipoteca está garantizado por algún otro tipo de activo. Para los amantes del riesgo, también ofrecen la posibilidad de participar como propietario en la sociedad que gestiona algunos proyectos. Por supuesto, a cambio de una mayor rentabilidad.
Rentabilidad
Por el momento, la rentabilidad histórica de los proyectos cerrados que cuyo capital se ha devuelto a los inversores supera el 17% anual. Como siempre, rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. De hecho, últimamente esta plataforma de crowdfunding inmobiliario está optando por proyectos con menor riesgo y rentabilidades que oscilan entre el 10 y 15% anual. Es importante aclarar, que Crowdestate incluye todos los gastos y comisiones en las rentabilidades que anuncia, de modo que, una vez se recibe el dinero de la inversión de vuelta, no hay que abonar nada a la plataforma. Todo esto, ya está incluido en los cálculos de la rentabilidad, por lo que si va todo bien, serán rentabilidades reales y definitivas. DIARIO Bahía de Cádiz