Manipular el cuentakilómetros es una de las tretas que emplean más habitualmente quienes intentan estafar en las compraventas de coches de segunda mano. Por lo tanto, tienes que prestar la máxima atención a este instrumento del vehículo.
Como avance, te aconsejamos descifrar el VIN, una sucesión de caracteres alfanuméricos que te aporta información significativa del automóvil. Es como si fuera su DNI, por lo que te proporciona numerosos datos sobre sus características principales. En www.carvertical.com/transparency-index/spain te podemos ayudar con este trámite.
¿Cómo puedes detectar que el cuentakilómetros de un coche usado ha sido modificado?
Trucar el odómetro es una de las artimañas más comunes entre quienes no juegan limpio a la hora de vender un vehículo de segunda mano. Ten en cuenta que un comprador, por lo general, va a estar en disposición de pagar más por un automóvil sobre el que, al no haber realizado un gran kilometraje, se considere que no ha sufrido un excesivo desgaste.
Por otro lado, advertir que se ha producido esta manipulación, a primera vista, resulta prácticamente imposible para el ojo poco avezado en estos menesteres. Y es que únicamente un especialista en mecánica sería capaz de percatarse de que se han producido modificaciones interesadas en este instrumento.
También has de valorar que esta trampa es mucho más fácil de hacer con un cuentakilómetros analógico, que son los que llevan los coches fabricados antes de 2000. No obstante, los estafadores han aprendido a trucar con gran tino los software de los cuentakilómetros digitales que forman parte del equipamiento de los automóviles de hoy en día.
Así que, si no quieres ser víctima de este engaño, te conviene extremar las precauciones respecto a la manipulación del odómetro. Presta atención a nuestras sugerencias.
1. Comprueba la documentación del vehículo
En este aspecto, el trámite más útil pasa por solicitar el informe de titularidad del automóvil. Te lo puede facilitar la Dirección General de Tráfico (DGT), presencial y digitalmente, previo pago de una tasa de 8,67 euros. Asimismo, si abonas alrededor de 15 euros, en una gestoría se pueden hacer cargo de conseguírtelo.
La relevancia de este informe estriba en que contiene datos significativos acerca del historial administrativo del coche. Por lo tanto, aparte de conocer quiénes y cuándo han sido titulares del automóvil, vas a poder saber cuándo ha superado las revisiones periódicas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
De este modo, puedes comprobar el resultado que marcaba el cuentakilómetros en cada una de estas sesiones de ITV. Con estos y otros datos de la ITV, te puedes hacer una idea más realista del estado del coche.
Pero no es esta la única documentación que puedes revisar. Otros documentos claves para descubrir el kilometraje y determinadas incidencias son las tarjetas de ITV y los libros de mantenimiento y revisiones. Tienen que estar sellados, respectivamente, por la estación de ITV y el servicio técnico de la marca. Así que desconfía de quienes no los tengan o solo aporten duplicados.
2. Que revisen directamente tu automóvil
Aunque tú también te puedes percatar, por el desgaste de sus elementos, del estado del coche, solicita a los especialistas de tu taller de confianza que lo inspeccionen. Los mecánicos están en condiciones de analizar aspectos, como el motor o las fugas de líquidos, que pueden mostrar signos fehacientes acerca de si el automóvil ha recorrido, de verdad, los kilómetros que marca el odómetro.
En definitiva, manipular el cuentakilómetros puede ser parte de una estafa basada en venderte un vehículo en un estado más precario del que te interesa y por un precio más alto. Para evitarlo, ¡apunta nuestros consejos y aplícalos!