Son varias las causas que pueden influir a la hora de no percibir la vivienda como un hogar. La razón a la que suelen acogerse los especialistas del diseño tiene que ver con la decoración, ya sea por el color de las paredes, los muebles utilizados o los objetos decorativos. Sin embargo, existen otros factores determinantes que juegan un papel más importante, como la orientación.
Se entiende por orientación la dirección en la que el arquitecto ha decidido ubicar la construcción, la cual ejerce una influencia decisiva en la vida de sus habitantes. Cuestiones tan importantes como la temperatura de las habitaciones o las horas de sol dependen de esta decisión y, en ocasiones, influyen negativamente en la percepción de los habitantes con respecto a la misma.
Por lo tanto, es importante conocer la orientación de una vivienda y, en caso de residir en una vivienda mal orientada, recurrir a elementos que permitan aprovechar las horas de luz, como techos de cristal o los paneles solares.
Conoce la orientación de tu casa
Antes de tomar ninguna decisión relevante en lo que a la estructura de la construcción se refiere, es recomendable conocer la orientación de la vivienda en cuestión. De hecho, dependiendo del clima y la ubicación geográfica en la que se construya la casa, los arquitectos optan por una orientación u otra.
La orientación sur es la más luminosa para nuestro país, ya que recibe luz solar prácticamente durante todas las horas del año. Por su parte, la orientación norte apenas permite obtener luz del sol, por lo que suele recomendarse para naves industriales u oficinas.
La orientación este dotará de luz a la vivienda por la mañana, mientras que la orientación oeste proporcionará horas de sol a las habitaciones a partir del mediodía. Por ello, la primera se recomienda para climas calurosos y la segunda para fríos.
Jugar con la orientación de la casa
Pese a que la orientación es algo que el arquitecto debe tener en cuenta, en muchas ocasiones la orientación elegida no es la que los habitantes del espacio hubiesen querido. Ello puede deberse a condiciones externas, como elementos naturales que incapacitan ciertas orientaciones, o a la utilización de estructuras ya construidas.
Para estos casos existen ciertas alternativas. El estudio de las horas de sol permite conocer qué habitaciones son las que reciben más horas de sol al día. Así, lo ideal sería aprovechar las zonas más luminosas para ubicar espacios en los que se invierte tiempo, como el salón o el despacho. Por el contrario, un dormitorio que tan solo se utiliza por la noche puede recibir menos luz que otra habitación.
De igual modo, en los últimos años han cobrado gran protagonismo los techos de cristal. Se trata de diseños de cierre que pueden sustituir tanto techos como paredes convencionales mediante el acristalamiento. De este modo es posible dotar de más luz ciertos espacios oscuros que antes eran difíciles de aprovechar.
Los techos de cristal también se utilizan para cerrar balcones o terrazas y poder hacer uso de estos espacios durante todo el año. Algunos modelos poseen un sistema de acristalado fijo, pero otros, como el panel sándwich, se pueden manipular, lo cual abre la posibilidad de proteger los espacios del sol durante ciertas horas determinadas.