La vuelta al cole, sin mascarillas, que se activa este lunes en los colegios y el jueves en los institutos, se presenta con otro descenso de alumnado, y la Junta defendiendo que, en global, bajan las ratios por aula; pero la Marea Verde mantiene esta lucha. CSIF denuncia falta de personal de administración y servicios.
Se intensifica la rutinaria ‘vuelta al cole’ de cada año, con el regreso a las aulas de los colegios desde este lunes, y de los institutos desde el jueves, después de que a principios de mes se inaugurara el curso 2022/2023 en Andalucía con la apertura de las conocidas popularmente como guarderías (las escuelas infantiles).
En la provincia gaditana, sin contar los niveles universitarios, este septiembre comienzan las clases un total de 263.589 estudiantes, de los cuales casi el 97% está escolarizado en centros sostenidos con fondos públicos: más de 203.000 en la pública; 51.500 en la privada-concertada, y algo más de 9.000 en colegios privados. O lo que es lo mismo, el 77% del alumnado de Cádiz va a colegios e institutos públicos y el 23% a entidades privadas (la gran mayoría, negocios de la iglesia católica). Todos ellos están atendidos por 19.401 docentes (15.995 de la plantilla pública y 2.724 de la concertada) en 871 centros, tanto públicos como concertados y privados.
Este curso ya sin apenas medidas anti-Covid y en el que en la teoría empieza a aplicarse en Primaria la nueva Ley de Educación (la LOMLOE, también conocida como la Ley Celaá), se presenta con un nuevo descenso de alumnado, debido a la bajada de natalidad, en las enseñanzas de segundo ciclo de Infantil y Primaria, con alrededor de 3.577 chavales menos. “En cambio, el sistema educativo incorpora 693 docentes, 611 en la red pública y 82 en la concertada”, defienden desde la Junta de Andalucía, argumentando que ello permitirá por ejemplo “mantener la figura del coordinador de salud y reforzar la Formación Profesional”. Aunque los sindicatos no se lo creen.
Asimismo, desde el Gobierno andaluz de derechas se argumenta en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que (a nivel global) las ratios de alumnado por aula “vuelven a bajar en Infantil y Primaria”, presumiendo de que se sitúan “entre 3 y 5 puntos por debajo de los límites máximos establecidos por el Ministerio de Educación, y por debajo de países como Francia, Reino Unido, o Portugal, y en la media europea”.
este lunes vuelven a clase 108.442 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial, y a partir del jueves lo harán otros 143.616 estudiantes de ESO, Bachillerato, FP o Educación de Adultos
Este lunes 12, han dejado atrás las vacaciones de verano en la provincia un total de 108.442 alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial. El resto de los estudiantes de enseñanzas no universitarias inician las clases el 15 de septiembre, a excepción del alumnado de enseñanzas artísticas superiores que se incorporarán el próximo 20; serán 143.616 estudiantes de Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional, Educación Permanente de Adultos, Artísticas elementales y profesionales e Idiomas.
Y mientras desde la Marea Verde (y sindicatos y partidos en defensa de lo público) insisten en alertar del “desmantelamiento de lo público y dopaje de la enseñanza concertada en Cádiz y Andalucía”, la rebautizada consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional también saca pecho en este inicio de curso por sus medidas de apoyo a las familias “en un contexto de escalada de precios en todos los sectores”; los servicios complementarios ofertados en hasta 339 centros gaditanos (donde se incluye el comedor, que llega a más de 24.800 niños de 284 centros públicos); lo que llama la “revolución de la FP de la mano de los agentes sociales” (en Cádiz hay 20.198 plazas de nuevo ingreso y se ha ampliado la oferta con 44 ciclos y cursos de especialización más que el curso pasado; y además respecto a la FP Dual, se han puesto en marcha un total de 116 proyectos, ofertando 2.383 plazas que cuenta con la implicación de casi de 1.850 empresas); la “apuesta por la internacionalización” con 149 centros impartiendo enseñanzas bilingües; y hasta 45 obras en marcha o planificadas durante este curso 2022/2023 para beneficiar a más de 16.600 alumnos gracias a unos 8,5 millones de inversión (principalmente, fondos europeos).
LUCHANDO POR LA PÚBLICA Y LA BAJADA DE RATIOS
En paralelo, la vuelta a las aulas va acompañada por la defensa de la educación pública. De hecho, el mismo día 1 se celebraba una concentración ante el Parlamento de Andalucía (respaldada por CGT, Ustea, Marea Verde, Xprimaria y Padei) para apoyar a los compañeros de Infantil y Primaria “que un año más ven como los recortes y la mala gestión de la administración andaluza afectan tanto a la calidad de nuestras escuelas como a su propio trabajo”.
La principal reivindicación sigue siendo la bajada “inmediata” de todas las ratios (de 25 a 20 alumnas/os en Infantil y Primaria; de 30 a 25 en Secundaria y de 35 a 30 en Bachillerato). A esta, se suman otras reivindicaciones históricas para el sindicato CGT como la estabilización del colectivo interino o la inversión de todo el presupuesto para educación pública “en centros públicos, y no privados concertados”.
“Se está perdiendo una oportunidad histórica con la bajada de natalidad que se podría aprovechar para que las ratios se reduzcan de forma natural sin necesidad de mayor inversión. Por el contrario, la Junta se ha dedicado a cerrar unidades públicas en las etapas más tempranas”, se vuelve a denunciar.
FALTA PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS
Por su parte, CSIF ha advertido de la falta de personal de administración y servicios en los centros educativos de la provincia con la que ha dado comienzo este curso escolar. Calcula que se han quedado más de 100 sin cubrir entre todas las categorías profesionales, “lo cual provocará el mal funcionamiento de muchos centros o incluso dejará algunos servicios inoperativos por no poder ser atendidos, como es el caso de los comedores”.
En cuanto a la falta de personal de administración, esta situación está obligando, en muchos casos, a que sea el personal docente y equipos directivos quienes realicen tareas que no le corresponden (matriculaciones, gestión de becas, etcétera), “generando un exceso de carga de trabajo entre este personal y una inadecuada atención al alumnado”.
Más allá del personal de secretaría, también hay carencias de personal en conserjerías, en mantenimiento, limpieza, monitores de comedores, etcétera. Igualmente, según este sindicato, hay un gran déficit de personal que atiende a los niños con necesidades especiales: “de hecho, hay colegios que empezarán el curso sin este personal especializado y otros donde el aula solo contará con un técnico para atender a varios niños al mismo tiempo”.
“Lo que está haciendo la consejería es parchear los casos más urgentes, aprovechando la situación para privatizar (o externalizar, como dice la Administración) este tipo de servicios, contratando empresas de catering, de limpieza y hasta de secretaría. Y mientras, se está destruyendo empleo público”, se quejan desde CSIF Cádiz.
Este mismo sindicato. aprovechando estas fechas, también ha denunciado que las tareas burocráticas “innecesarias” (que “responden al establecimiento de mecanismos de control que denotan desconfianza hacia los profesionales”) que tienen que hacer los docentes restan horas de atención al alumnado y de preparación de sus clases, y ha propuesto un plan de choque para reducir este “exceso de papeleo superfluo” en los centros educativos, que además provoca “frustración y desmotivación” entre el profesorado.
Según una consulta interna del mismo sindicato, el 96% de los docentes andaluces considera su carga burocrática “excesiva o abrumadora”, y el 70% de ellos emplea entre cinco y siete horas semanales a labores de este tipo.