Algo más de 9.100 niños inauguran en la provincia de Cádiz el nuevo curso escolar 2021/2022. Llegó septiembre, y con él, la progresiva vuelta al cole de cada año, todavía con la pandemia del coronavirus vigente pero con menos incertidumbre que hace un año, ante el importante avance de la vacunación. Este miércoles día 1 se ha estrenado la primera etapa de Infantil, de 0 a 3 años; el día 10 será el turno para los niños del segundo ciclo de Infantil y de Primaria; a mediados de mes le tocará regresar a las aulas a los chavales de Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato; y a finales volverá la actividad a la Universidad.
En concreto, 9.155 menores de 3 años están escolarizados de momento este curso en dicha primera etapa (no obligatoria y no gratuita) en las escuelas y centros de Educación Infantil en la provincia gaditana, 764 más que hace un año, pero alrededor de 1.000 menos que los matriculados en 2019, en la era pre-coronavirus. Con todo, continúa abierto el plazo para solicitar plaza y bonificaciones en las anteriormente conocidas como guarderías, una esta etapa “de carácter educativo y no sólo asistencial”.
Este nuevo curso, la provincia gaditana cuenta con 198 centros públicos o privados concertados por la Junta (lo que ahora se llama “adheridos al programa para el fomento de la escolarización en el primer ciclo de Infantil”), 10 más; que ofertan en total 12.357 plazas (o sea, quedan más de 3.000 plazas libres).
El delegado territorial de Educación de la Junta en Cádiz, Miguel Andréu, ha dado por inaugurado el curso durante una visita a la Escuela Infantil La Sirenita, en El Puerto de Santa María; allí ha evidenciado, en base a los números, que “hay una tendencia al alza en las matriculaciones”.
Asimismo, este político colocado por Ciudadanos ha recordado que la consejería envió el pasado julio a las guarderías sostenidas con fondos públicos unas instrucciones relativas a su organización para el nuevo curso escolar, “muy similares a las del curso anterior y que tienen como objetivo establecer medidas para que los procesos de enseñanza-aprendizaje así como los asistenciales se desarrollen con seguridad durante el curso, en el marco de las recomendaciones sanitarias”. Y ha hecho hincapié en el trabajo que sigue realizando el personal de estos centros para que los más pequeños regresen a las aulas en un entorno seguro. Así, cada escuela ha debido elaborar un protocolo de actuación Covid-19 con el asesoramiento y apoyo del servicio de Inspección de la consejería.
Entre las medidas puestas en marcha destaca que las clases se organizarán en grupos de convivencia escolar, que se organizarán las entradas y salidas para evitar las aglomeraciones, que tras la entrada de los pequeños se procederá al lavado de las manos, y que deberán ir directamente a su aula y de ella a la salida cuando finalice su jornada. Las instrucciones también incluyen recomendaciones para la hora de la comida, del patio, para los momentos de sueño y descanso, o para el cambio de pañal.
La educación Infantil se considera en Andalucía una etapa no sólo asistencial, de escolarización voluntaria y organizada en dos ciclos de tres cursos cada uno. Con el fin de facilitar al máximo la compatibilidad entre vida laboral y familiar, los centros que imparten el primer ciclo ofrecen su servicio de lunes a viernes, excepto el mes de agosto, en horario ininterrumpido de 7.30 a 17.00 horas.
Andalucía presume de ser la cuarta comunidad con mayor tasa de escolarización de este alumnado con un 48% aproximadamente, un valor que supera con creces las recomendaciones de la Unión Europea para este año 2021 y que se sitúa en una tasa de cobertura superior al 33%.
Este ciclo ya es gratuito para el 52% de las familias, mientras que un 97% cuenta con algún tipo de bonificación. No obstante, desde el Gobierno autonómico de derechas se vende que su “gran objetivo” es que la educación de 0 a 3 años “sea gratuita para todos los andaluces”. Cerca de 83.800 niños comienzan el curso en las escuelas de Infantil de toda la región, unos 4.400 más que en el curso pasado, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Actualmente, las familias disponen de bonificaciones que van desde el 13% del importe de la plaza (para todos, independientemente de los ingresos) hasta la gratuidad total, dependiendo del nivel de renta. Aunque el coste del precio por plaza para la administración es de 320 euros, los padres que tengan que abonar el tramo más alto del servicio pagarán 209,71 euros mensuales (278,88 euros con comedor).
“LA DEMANDA DE PLAZAS AÚN ESTÁ MUY POR DEBAJO DE LO ESPERADO”
Por su lado, desde la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEI-A) se insiste en que el que comienza es el segundo curso marcado por el Covid-19 tras la experiencia del pasado año, donde las escuelas infantiles demostraron ser un lugar “muy seguro” para los pequeños.
Al respecto, el presidente de esta coordinadora, José Luis Victorio, quiere expresar su “gratitud al sector, por el enorme esfuerzo realizado para arrancar un nuevo curso con todas las garantías, pero también a las familias que han matriculado a sus hijos por la confianza depositada en los centros educativos de 0 a 3 años autorizados”.
Con todo, a pesar de las medidas de seguridad establecidas y el “normal” funcionamiento de las guarderías el curso pasado, que apenas presentaron incidencias, “la demanda de estos centros aún está muy por debajo de lo esperado”, se queja Victorio. “Estamos volviendo a todas las actividades previas antes de la aparición del virus y eso, junto con la vacunación y la prevención, tiene que ir de la mano del retorno a la normalidad de los niños, que también tienen derecho a compartir sus juegos con amigos y a seguir aprendiendo en su escuela de confianza”, insiste.
Finalmente, este representante de CEI-A también lamenta que el curso comience igual que acabó, con retrasos en los pagos a los centros por parte de la Junta: “no puedo olvidarme que, a la desocupación de plazas, hay que añadir los continuados retrasos en los pagos que la consejería de Hacienda tiene que hacer a las escuelas infantiles, así como la cantidad de trabas y burocracia que ralentizan estos abonos y que, en algunos casos, están poniendo en peligro la apertura de los centros”.