Ustea ha mostrado su disconformidad y repulsa contra la empresa Aramark (multinacional de la alimentación en educación, sanidad, eventos de masas…) ante la “deficiencia” de la calidad y cantidad de la comida que familias con hijos en comedores escolares de la provincia de Cádiz están denunciando.
Hay multitud de centros gaditanos que “están sufriendo” su comida y describen los menús de una forma “más que elocuente”: “incomible”, “sabor desagradable. No sabe a ningún ingrediente, sólo a colorante y sal”; “la merluza parecía prensada y costó cortarla. Muy dura, seca y el sabor desagradable”.
Por otro lado también se está sufriendo la “mala atención” a las familias cuando intentan comprobar si la alimentación de sus pequeños es la adecuada, si los ingredientes son ecológicos, si vienen con las proporciones adecuadas y si están preparados de una forma digna. Ante esas peticiones, apuntan desde Ustea, se han encontrado las siguientes circunstancias: negativa a poder hacer pruebas de los menús de forma ordenada con la colaboración de Aramark con la delegación territorial de Educación y las AMPAs o familias; órdenes de la empresa de no facilitar información del etiquetado, ingredientes y porcentajes; y mala comunicación con la empresa Aramark y con sus responsables de coordinación.
Para este sindicato, la consejería de Educación de la Junta de Andalucía y su delegación territorial “son responsables de esta situación por el deficiente control de la calidad de los alimentos”.
Ante todo este cúmulo de problemas, se apoya las peticiones de las familias, los objetivos enunciados por la Flampa de Jerez y otras organizaciones de familias que quieren conseguir la mejora del servicio y de la alimentación de sus hijos.
Ustea Cádiz señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que va a trabajar ayudando a las familias y a profesionales con asesoramiento en quejas y denuncias; peticiones de controles, prueba de menús y evaluaciones de calidad; la supervisión de condiciones de los contratos de Aramark con su personal y la administración; la demanda de mejoras en el servicio, en los alimentos y en los menús; y la implantación de comedores de gestión propia “con condiciones dignas para el personal”.
Este sindicato incide en que lleva años denunciando la “mala calidad” de los servicios de catering en general y se han llevado a cabo multitud de acciones como campañas de mejora de los servicios, control de los servicios, reuniones con el personal para denunciar sus precarias condiciones laborales, peticiones de la implantación de cocinas de gestión propia en los centros educativos públicos, etc.