El rápido desarrollo de los servicios de envío de comida a domicilio ha supuesto la posibilidad de olvidarse en ciertos días de la cocina, y disponer de más tiempo propio para el ocio. También trajo, en su primera época, el efecto colateral de asociar ese plato que llama a nuestra puerta con comida rápida, generalmente preparada en forma industrial y poco saludable. Comida para una noche de fiesta improvisada o un fin de jornada apresurado. Ese concepto ha empezado a cambiar con la aparición de plataformas que ofrecen comida a domicilio pensada también para el día a día y realizada con componentes de calidad y platos seleccionados pensando en sus propiedades saludables.
Recuperando la dieta mediterránea
La comida rápida amenazó durante un tiempo con enterrar a la sana dieta mediterránea, por eso, si eres de los que piden comida a domicilio en Cádiz, pero has decidido cuidarte, estás de enhorabuena porque existen servicios como MenuDiet. Una plataforma que elabora menús diarios para llevarlos a tu mesa, y que puede combinarse con servicios de asesoramiento nutricional para garantizar una dieta variada, equilibrada y acorde a nuestros objetivos de salud personales.
No se trata solo de elecciones para comer o cenar en el momento, sino que nos ofrece la posibilidad de recibir tuppers a domicilio, con entrega semanal de comida saludable, para llevar una alimentación sana a largo plazo.
Para eso se cuenta también con la webapp que ofrece MenuDiet, para que todos sus usuarios puedan controlar la evolución de su salud según van consumiendo los menús elegidos. Un modo sencillo y efectivo de saber hasta qué punto las ventajas de una buena dieta repercuten en nuestra salud.
Beneficios de una buena dieta mediterránea
Los estudios sugieren que las personas que siguen la dieta mediterránea tienen un menor riesgo de padecer diversas enfermedades, como obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares. También es más probable que disfruten de una vida más larga que las personas con dietas menos variadas.
Los ingredientes clave de la dieta incluyen frutas y verduras frescas, grasas insaturadas, pescado azul, una ingesta moderada de lácteos y un bajo consumo de carne y azúcar agregada. Los estudios han relacionado estos factores con resultados positivos para la salud.
La dieta mediterránea no es una forma específica diseñada para la pérdida de peso, pero aumentar la ingesta de fibra y eliminar las carnes rojas, las grasas animales y los alimentos procesados puede conducir a la pérdida de peso. También se ha comprobado que las personas que siguen este tipo de dieta también pueden tener un menor riesgo de contraer diversas enfermedades.
La salud del corazón
Desde que se iniciaron estudios sistemáticos sobre la salud alimenticia, muchos estudios han indicado que seguir una dieta mediterránea puede ayudar al cuerpo a mantener niveles saludables de colesterol y reducir el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Se suele señalar que una alta proporción de calorías en la dieta provienen de las grasas, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad. Sin embargo, también señalan que esta grasa es principalmente insaturada, lo que la convierte en una opción más saludable que la de otras dietas típicas asociadas a la comida rápida.
Protección contra enfermedades
La dieta mediterránea se centra en alimentos de origen vegetal, que son buenas fuentes de antioxidantes. Revisiones recientes de estudios clásicos corroboraron que la dieta mediterránea podría ofrecer protección contra varios cánceres, especialmente el cáncer colorrectal. Los autores sugieren que la reducción del riesgo puede deberse a la ingesta elevada de frutas, verduras y cereales integrales.
En 2013, un estudio relacionó el contenido de antioxidantes y fibra en la dieta mediterránea con una buena salud física y mental.
Diabetes
La dieta mediterránea puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 y mejorar los marcadores de diabetes en personas que ya tienen la enfermedad, según un estudio de 2014. Varios otros estudios han concluido que seguir la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, que a menudo ocurren juntas.
Consumir una dieta con mayor aporte de legumbres y vegetales, en lugar de un estilo de vida lleno de alimentos procesados y fritos, es quizás una de las mejores formas de evitar el desarrollo de diabetes tipo 2, que es la forma de diabetes que se desarrolla como resultado de una mala alimentación.
La diabetes tipo 2 es, de hecho, un estado metabólico reversible. Esto se logra principalmente mediante la pérdida de peso con una combinación de ejercicio y la adopción de una dieta más saludable. Las personas que viven con diabetes tipo 2 experimentan lo que se llama resistencia a la insulina, lo que significa que no pueden producir suficiente insulina para mantener sus niveles de azúcar en sangre bajo control. La clave es mantener bajo el consumo de carbohidratos para que el cuerpo no esté siempre en este estado hiperglucémico o en un estado de azúcar en sangre alto. La dieta mediterránea cuenta con una dieta rica en verduras, que son excelentes para controlar los niveles de azúcar en sangre. DIARIO Bahía de Cádiz