Como era lo previsible tras la situación de las últimas horas y la recomendación desde el Gobierno de España “para contener la propagación del coronavirus”, y más allá de bulos, la Junta de Andalucía ha confirmado a última hora del jueves, a través de una comparecencia del propio presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, la suspensión de las clases en toda la comunidad autónoma; medida que ya se había tomado días atrás en la Comunidad de Madrid y La Rioja.
De este modo, desde el lunes 16 de marzo y durante un periodo de dos semanas, tras el cual se valorará si la medida se prorroga o no, queda suspendida toda la actividad educativa en Andalucía, lo que implica el cierre de los centros con actividad docente presencial en todas las etapas educativas: Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional y universidades.
Esta insólita medida deja sin clases a más de 2 millones de alumnos (cerca de 300.000 en la provincia gaditana) y afecta a unos 157.000 profesores y personal de administración y servicios que trabajan en los diferentes niveles educativos. La suspensión ha sido secundada por el resto de comunidades autónomas y Melilla; la ciudad autónoma de Ceuta es la única zona española donde las aulas siguen abiertas por el momento.
Con respecto al funcionamiento de la actividad docente durante esta suspensión temporal presencial, la consejería de Educación y Deporte remitirá este viernes a los centros educativos unas instrucciones para organizar actividades docentes con el objetivo de que el alumnado pueda proseguir con la formación desde sus domicilios.
Moreno Bonilla ha subrayado que el principal objetivo de su gobierno (de PP y Cs, con el aliento de la ultraderecha), que trabaja de forma “coordinada y leal” con el Gobierno central, es “proteger” a la población en materia de salud pública, con especial atención a la población en riesgo, los mayores, y los “magníficos profesionales” del sistema sanitario.
“Vamos a superar esta crisis entre todos y esperamos hacerlo en el menor tiempo posible, pero no cabe duda de que las consecuencias económicas de este parón que vamos a sufrir para proteger nuestra salud pública va a ser importante y necesitamos mucha ayuda para superarlo”, no ha dudado en alertar el presidente andaluz.
Por la mañana, sindicatos habían exigido este parón en la educación. CSIF demandaba a la consejería de Educación que, “de manera urgente y como medida preventiva”, suspendiera las clases en todos los centros educativos existentes en Andalucía: “no tiene sentido que cuando se detecta algún caso se recomiende que la separación entre las personas sea igual o superior a los dos metros, cuando los alumnos y sus maestros y profesores se encuentran apenas a 30 centímetros entre ellos y, en su caso, no se están adoptando las medidas necesarias para reducir el riesgo de contagio”, se reflexionaba en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
De la misma forma, Ustea también había reclamado la suspensión de las clases en todo el tramo de educación obligatoria que compete a la consejería de Educación, así como de todo el resto de enseñanzas de la escuela pública: “creemos que el pánico no debe condicionar las decisiones en momentos delicados como el que vivimos, pero tampoco debe hacerlo la imprudencia. La salud de todas las personas que forman la comunidad educativa debe anteponerse a cualquier otro criterio. Es momento de poner todas las medidas posibles para evitar los contagios por coronavirus para no colapsar la sanidad pública”.
LA UCA ‘CERRADA’
Desde la Universidad de Cádiz se ha difundido un comunicado firmado por el rector, Francisco Piniella, en el que se subraya que además de la suspensión de las actividades docentes presenciales (teóricas y prácticas), por extensión, también se cancelan temporalmente: cursos y actividades programadas en los espacios de las universidades, actividades culturales, y las asociadas a prácticas curriculares y extracurriculares desarrolladas dentro de las instalaciones universitarias (las prácticas que se lleven a cabo fuera de las instalaciones universitarias se podrán mantener en función dela entidad externa). Además, la se contempla también el cierre de las bibliotecas, salas de estudio e instalaciones deportivas de la UCA en los cuatro campus. Los servicios de comedor, cafetería y copistería podrán mantenerse abiertos, “siempre que se garantice el respeto a las normas preventivas recomendadas por las autoridades sanitarias”.
Los miembros del PDI y del PAS de las universidades continuarán prestando sus servicios, salvo en lo relativo a las actividades docentes presenciales.
En estas circunstancias “de extraordinaria excepcionalidad”, Piniella, junto al resto de rectores de universidades públicas andaluzas, hace un llamamiento a la responsabilidad y el compromiso de toda la comunidad universitaria, rogando, además, “el cumplimiento riguroso de las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
MEDIDAS DE LA UNED
En cuanto al centro asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Cádiz, dependiente de la Diputación, ha adoptado también una serie de medidas encaminadas a reducir la propagación del coronavirus y proteger a su comunidad universitaria. Entre ellas: la suspensión de actividades docentes presenciales, que se sustituyen por medios telemáticos, el cierre de la biblioteca y las salas de estudio, y la suspensión de todas las actividades de extensión universitaria.
Además, se recomienda evitar la asistencia al centro “salvo para casos urgentes”. Esta sede en la capital continúa abierta para información, si bien “se ruega que las consultas se hagan por medios telemáticos o teléfono”.