La provincia de Cádiz cuenta con una superficie de 7.436 kilómetros cuadrados. Así pues, mudarse de un lugar a otro de dicho territorio de Andalucía puede ser un auténtico caos. De hecho, ya de por sí una mudanza acostumbra a resultar un quebradero de cabeza, pero en una zona tan extensa como la nuestra, acarrea si cabe más contratiempos.
Para evitarlos y lograr que se convierta en un proceso rápido y eficaz a partes iguales, es fundamental que prepares bien tu mudanza en Cádiz. Las claves que leerás a continuación te serán de gran ayuda, así que sigue al pie de la letra cada paso para que el resultado sea inmejorable.
Planifícalo todo
Un error que suelen cometer los gaditanos, y el resto de españoles, consiste en no planificar bien la mudanza. Tarde o temprano, esto acaba pasando factura. Evítalo abarcando en la planificación todo aquello que adquiere relevancia, empezando por las diversas tareas que deberán llevarse a cabo. Anótalas para no olvidarte de ninguna que pueda ser importante.
Ten en cuenta la fecha en la que deberás abandonar el actual inmueble y aquella a partir de la cual podrás acceder a la nueva casa o piso que hayas decidido alquilar/comprar.
Determina el presupuesto del que dispones
Es importante que sepas de qué cifra dispones para destinar a la mudanza. En caso de que prefieras hacerlo por tus propios medios, necesitarás una furgoneta u otro vehículo de considerables dimensiones, el cual tendrás que alquilar. Deberás definir un presupuesto y no excederlo bajo ningún concepto.
Deposita tu confianza en una empresa especializada
Si el presupuesto es lo suficientemente amplio como para delegar tareas, no dudes en hacerlo, ya que algunas de ellas pueden llegar a ser muy agotadoras. Afortunadamente, en el sector de las mudanzas en cádiz hay un nivel de competencia bastante alto. Ello sucede no solo en esta provincia, sino también en el resto de Andalucía.
En definitiva, es fácil dar con profesionales que, a pesar de tener una dilatada trayectoria a sus espaldas, plantean unos precios más que razonables teniendo en cuenta la calidad del servicio. Un claro ejemplo es el de Grupo Amygo, empresa que cuenta con una delegación en Cádiz.
Es importante que, antes de contratar a la empresa en cuestión -independientemente de si optas por la que acabamos de mencionar o por otra distinta-, te asegures de que la decisión será acertada. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo: consultando las reseñas que haya publicadas en la red. Si la puntuación media es elevada, darás en el clavo decantándote por esos profesionales en concreto.
Las opiniones son clave para cerciorarte de que tus enseres serán tratados de manera segura, evitando así las típicas roturas que sí suelen producirse si son los propietarios e inquilinos quienes se encargan de realizar las mudanzas por sus propios medios sin la práctica ni los conocimientos que se requieren.
Despréndete de aquello que consideres innecesario
Para facilitar al máximo una buena parte de la mudanza, es esencial que te desprendas de esos enseres que, por unos u otros motivos, creas que no vas a necesitar en la nueva vivienda.
No solamente nos referimos a objetos de pequeñas dimensiones y reducido peso, sino también a muebles. Cuantos menos elementos formen parte de la mudanza, menos esfuerzo deberá llevarse a cabo para completarla exitosamente por parte de los profesionales o de ti mismo si decides encargarte tú de todo el proceso.
Empaca tus pertenencias poco a poco
¿Recuerdas que antes hemos afirmado que ciertos procesos de una mudanza pueden resultar muy tediosos? El de empacar es un claro ejemplo. Colocar las pertenencias en una caja y embalarlas cuidadosamente para que lleguen en un estado óptimo a su destino exige destinar muchas horas de las que tal vez no dispongas, por lo que agradecerás enormemente contar con ayuda de profesionales.
Si no es el caso o simplemente este servicio no está incluido, lleva a cabo el proceso de empacado de forma paulatina. Lo mejor que puedes hacer es centrarte en una habitación y, cuando termines, dar comienzo a la siguiente. Si tratas de abarcar todo el inmueble a la vez, acabarás cometiendo algún error que podrías pagar caro en forma de roturas.
No te olvides de etiquetar las cajas. Parece un paso que puede ser obviado, pero nada más lejos de la realidad. Cuando todo ello pase a estar en la nueva vivienda, sabrás exactamente qué contiene cada caja. Así pues, podrás dar cuanto antes con aquello que es imprescindible, dejando para más adelante los elementos que todavía no consideras necesarios, como por ejemplo aquellos que son puramente ornamentales.
Aplicando las claves que hemos descrito, tu mudanza en Cádiz no será un dolor de cabeza constante hasta que termine, sino todo lo contrario: el proceso tendrá lugar bajo condiciones óptimas sin que te pase factura a nivel psicológico o físico.