Centros de salud de Andalucía, y por ende de la provincia de Cádiz, vacunan en la jornada del miércoles 19 de junio, sin cita, a chicos adolescentes contra el virus del papiloma humano (VPH) que no cuenten con dosis previas. Deben tener entre 13 y 18 años y gracias a la misma evitarán contraer enfermedades graves como cáncer genital (en la zona anogenital) y de cabeza cuello (oral y faríngeo).
Hasta el pasado mayo, esta vacuna estaba incluida en el calendario oficial para todas las chicas adolescentes de 12 a 18 años (con una cobertura de más del 90%) y, desde 2023, también para los chicos que cumpliesen 12 años. Con posterioridad, la indicación para los hombres se ha ampliado hasta los 18 años para cubrir el grupo etario al completo. Los ambulatorios gaditanos que ofrecen esta vacunación se pueden consultar AQUÍ.
El VPH afecta a los dos sexos, por lo que es muy importante la vacunación en los niños y niñas jóvenes lo antes posible. Con una sola dosis, se puede disminuir la trasmisión del virus y con ello prevenir el riesgo de cáncer, y previene de la infección de trasmisión sexual más frecuente entre hombres y mujeres, y de que esta infección pueda hacerse persistente, dando lugar a cáncer, tanto a nivel genital como a nivel de cabeza-cuello.
VACUNACIÓN Y PREVENCIÓN
Desde la Junta se explica en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el VPH se contrae generalmente a través de un contacto sexual (el 80% de las mujeres y de hombres lo contraen), en la mayoría de los casos desaparece al cabo del tiempo, pero en algunas mujeres (10-15%) no desaparece, teniendo más riesgo de desarrollar cáncer de cuello del útero. Se ha observado que en varones la prevalencia de infección es más elevada que en las mujeres, y persiste durante más tiempo el VPH en la mucosa, sobre todo orofaríngea y anogenital, pudiendo llevar a la aparición de cáncer en estas localizaciones.
Este tipo de cáncer tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo. Esta infección no produce molestias o síntomas, por tanto, la manera de saber su existencia es a través del cribado.
Aunque la vacunación es la mejor prevención, los expertos recomiendan emplear otras medidas preventivas, como usar preservativo, lo que reduce las posibilidades de transmisión, y que las mujeres participen en los programas de cribado a través de citologías, ya que estas pueden detectar precozmente las células cervicales anómalas, pudiendo ser tratadas antes de que el cáncer aparezca. El cribado reduce la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero de un 70 a un 80 por ciento y debe realizarse a mujeres de entre 25 y 65 años.
De hecho, el programa de cribado de cuello de útero (cérvix), comenzó a pilotarse en la provincia de Cádiz en febrero de este 2024 y está prevista su implantación de manera progresiva por tramos de edad para mujeres de 25 a 65 años a partir de este verano. Así, las mujeres para los primeros tramos de edad previstos comenzarán a recibir cartas en su domicilio invitándolas a realizarse el cribado de cáncer de cuello de útero.